Nunca en la historia política del Perú, la guerra sucia de la derecha contra la izquierda, ha sido tan agresiva y anticipada camino al 2,011. Por ello vale las palabras de Fidel Castro en pleno siglo XXI: “…no podemos perder el tiempo en guerras anacrónicas que nos debilitan y agotan nuestras energías. Los enemigos hacen las guerras. Eliminemos todas las causas que provocan que el hombre, vea al hombre como su enemigo.-Yo digo sin ninguna posibilidad de error, que la paz con la paz se logra y; si quieres la paz, prepárate para cambiar tu conciencia” (“Mensaje a los estudiantes universitarios de Cuba”-Fidel Castro-03-09-10).
En el Perú, la forma cotidiana de hacer política es enfrentarse al Estado en lucha por la defensa de los recursos naturales, la tierra, el agua, los servicios públicos, los derechos sociales, contra el autoritarismo, el fraude, la reelección, contra la corrupción y las promesas incumplidas. Así acostumbrados como estamos (desde que el sistema de partidos políticos entró en crisis en 1,990), la incógnita previa era quién lo representaría esta vez y en qué magnitud en las elecciones municipales, regionales y nacionales, con características definitivamente de unidad popular amplia.
Ello sucedió con Ollanta Humala el 2,006 y hoy en el 2,010 nadie anticipó que podía ser una militante de la izquierda moderada, ni en esta forma tan espectacular, como el caso de Susana Villarán. Más aún cuando la previa polarización, notoria, evidente y para la mayoría irreversible, se presentaba entre dos candidatos de la derecha; Lourdes Flores (PPC) y Alex Kuori (Cambio Radical), cuya soberbia neoliberal los llevó a menospreciar a la unidad popular amplia.
El “Movimiento de Integración Regional-La Libertad” (MIR), fue claro cuando advirtió el carácter dl proceso electoral 2,010 municipal, regional y referéndum FONAVI que culmina el 03-10-10; y, el proceso 2011 nacional (Presidencia, Congreso), como unidos por una confrontación entre la derecha y la izquierda (unidad popular amplia). Debemos comprender que las elecciones tiene dos características: Primero, “…el impulso a la movilización política de las masas como eje de lucha de gobierno de Alán García, que seguirá agrediendo al pueblo hasta el último día, como nervio de la campaña electoral y soporte del nuevo gobierno y la Asamblea Constituyente. Sin masas movilizadas no habrá victoria, ni defensa frente a la reacción”, y Segundo la necesidad de “..un voto nacionalista, progresista, regionalista y de izquierda, en las elecciones regionales y municipales de octubre-2,010-; derrotando a los candidatos del APRA, la derecha y el fujimorismo, como punto de apoyo para la victoria en las generales del 2,011” (“DECLARACIÓN POLÍTICA”-Unidad Popular Mariateguista-Perú-Agosto 2,010).
La derrota de Lourdes Flores Nano, no es la derrota de su partido el PPC, ni de sus seguidores nacionales: Castañeda Lossio o Keiko Fujimori; es una derrota para la derecha, como dice Susana Villarán, una derrota de los “lobistas” como Pablo Kucskinki, representante de las transnacionales en el Perú. Por ello los partidos regionales y otros que intervienen en la contienda electoral en el Perú, realmente tienen poco margen de maniobra para ponerse al centro, porque sencillamente no existe, porque la misma derecha se ha encargado de polarizar ideológicamente el escenario.
La historia peruana, encuentra unidos a la derecha desde el golpe del 5 de Abril de 1,992 hasta el 2,010, por ejemplo encontramos como ardientes defensores de la inconstitucional Carta de 1,993 a los siguientes miembros del Congreso Constituyente Democrático: Lourdes Flores, Alex Kuori, Rafael Rey, Xavier Barrón, José Barba, Antero Flores, Luis Bedoya, y Celso Sotomarino.
El 03 de Octubre del 2,010 será vital para hacer una primera evaluación de cómo 260 movimientos regionales (emergentes) logran posicionarse, frente a sólo 27 partidos nacionales (en crisis), donde el proceso de ruralización de las grandes ciudades por el nulo apoyo al pequeño agricultor, hoy convertidos en una economía informal (72% PEA) son parte de los 19´596,300 electores, en el cual el 32.64% son jóvenes y parte de los sectores nacionales emergentes de la economía, donde los sectores A y B por primera vez en Lima apoyan a una candidata de una izquierda democrática como Susana Villarán ¿Se afirma una burguesía liberal y democrática en el Perú?
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