El 28 de septiembre
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó al Estado español
a indemnizar con 23.000 euros al preso político vasco Mikel San Argimiro,
por no investigar la denuncia de torturas que efectuó tras ser detenido
e incomunicado por la Policía española. Son comunes estas denuncias
(y su no investigación) y por eso es reiterativo el uso de la tortura
con los detenidos por parte de la policía española. Uno de los autores
del atentado de la T4, Portu, después de su detención fue hospitalizado
en la UVI por las lesiones que sufrió durante su incomunicación en
los locales de la policía española.
Estas noticias
no son noticia en los medios de comunicación españoles. Sin embargo
El País de Madrid, que tiene abierta una guerra a muerte contra
el gobierno de Hugo Chávez, mantiene una campaña de acoso con la finalidad
de relacionar al gobierno bolivariano con ETA:
“Dos de los
etarras detenidos
el pasado 29 de septiembre en Guipúzcoa,
Juan Carlos Besance y Xabier Atristain, han reconocido durante los interrogatorios
que en 2008 viajaron a Venezuela a realizar un curso de armas. Uno de
los que por entonces integraba la cúpula de ETA y que llegó a ser
número uno de los terroristas, Mikel
Carrera, Ata,
les justificó entonces los motivos para elegir el país caribeño:
‘Es más seguro que Francia’.”
Esta noticia
apunta claramente hacia Chávez y no hacia ETA, pues la noticia deja
claro que los etarras, de ser cierta su declaración, entrenaban en
Venezuela no porque el gobierno bolivariano lo permitía sino porque
se sentían más controlados en Francia.
Las razones
de esa “seguridad” son varias. Una es que Venezuela está más lejos,
a 9000 km. Otra que no hay policías españoles suficientes en Venezuela
para hacerles un seguimiento. Otra que el área de Venezuela es el doble
que la del Estado francés o español, y la última, tal vez la más
importante, sea porque nadie está sobreaviso de su presencia en la
propia Venezuela.
Si un miembro
de ETA declarase que se entrenó en Francia o en Euskadi ningún
medio de comunicación español aseguraría que el gobierno francés
o el gobierno vasco son cómplices de la lucha armada de ETA. Si con
muchos más medios económicos, de información policial y técnicos,
en un territorio mucho más pequeño que el venezolano (Francia, Euskal
Herria, Estado español), durante 50 años, ETA se entrenó y escondió…
¿porque no podrían hacerlo en Venezuela o en Brasil sus comandos?
La reiteración
al ciudadano vasco-venezolano Arturo Cubillas no deja de ser lamentable,
sobre todo por la falta de respeto hacia los lectores cuando aseguran
que Venezuela no quiere entregarlo, sólo, por ser venezolano. La realidad
es que Arturo Cubillas nunca vivió escondido porque nunca existió
una causa pendiente abierta contra él, y por lo tanto tampoco una orden
de extradición del Estado español a Venezuela. La tardía solicitud
del juez español Velasco hay que relacionarla con su pertenencia al
Partido Popular y el apoyo de este partido español a la oposición
venezolana.
La declaración
de los dos miembros de ETA puede ser cierta, pero no prueba ninguna
relación entre el gobierno bolivariano y ETA , como tampoco la hay
entre Sarkozy y los comandos vascos a pesar de que vivan, coman, viajen,
duerman, se entrenen y compren armas en Francia desde hace más de 50
años.