Entre las confusiones mediáticas de la situación actual en Libia, hay elementos de sencilla claridad:
- Hoy Muammar Kaddafi es un dictador y no es un revolucionario. Además es un traidor que en un pasado enarboló la bandera del pan arabismo, el socialismo, la democracia y la bandera anti-imperialista, pero en los años 90 se apartó para aliarse a los intereses imperiales. Después de la ejecución de Saddam Hussein, Kaddafi se sintió amenazado, y como buen parasito del poder, se alió al imperio. La orden fue privatizar todo, entregarse a la plutocracia del nuevo orden mundial, masónica, pro sionista. Su hijo Saif al Islam el sucesor (si sucesor), sostiene que la modernización de Libia pasa que a través de la privatización de sus recursos. Privatizar para permanecer en el trono con ayuda del imperio. También implicó ser un aliado en la lucha anti-terrorista, (soplon, sapo), entregar la base de datos de los revolucionarios de la OLP, IRA, ETA etc y etc. Es vox populis, escuchar entre los activistas políticos palestinos y jordanos que fue Muammar Kaddafi quien informo del paradero del venezolano Carlos Illich Ramírez, hoy encarcelado en Francia. En mi imaginación veo al barrio rescatar la espada del Libertador para que Kaddafi en un gran abrazo no se la clave en la espalda a Chávez.
- Hay una rebelión popular en el mundo árabe ya que viven bajo dictaduras sanguinarias y reaccionarias protegidas por Estados Unidos, Europa y el sionismo. Esa guardia pretoriana de dictaduras árabes, a manera de metáfora son, la Gran Israel. La muchedumbre árabe se levanta y está ávida de cambio y debemos adherirnos para que esa rebelión desemboque en cambios revolucionarios. Tiene un digno efecto domino que puede hacer caer todas las dictaduras árabes, llegar hasta el fin de la más prostituta dictadura árabe islámica de Arabia Saudita.
Rebelión
popular árabe
No perdamos el tren
de la historia, esto es un asalto a la historia y creo que todos tenemos
una cita con la historia. No podemos caer en el maniqueísmo; que detrás
de lo de Egipto, Túnez y Libia es planeado en los laboratorios del
imperio, eso es subestimar el valor histórico de las rebeliones populares.
Claro…! que el imperio va a sacar provecho de la situación y querer
secuestrarla…La lucha es dura. Cuál es nuestro plan ante esta coyuntura,
la izquierda, el altermundismo y los gobiernos progresistas. No dejemos
solos a esos pueblos heridos, humillados, hambreados, discriminados,
satanizados, reprimidos. La lucha es global.
Que esas rebeliones
están carentes de ideologías, ah caramba, a parte del hambre deben
ser catedráticos marxistas o neo-gramscianos. Que cómodos somos, queremos
la revolución con el combo completo, a la carta, tal cual restaurante.
Eso es necedad intelectual. Es a nosotros y nosotras ideologizar esas
rebeliones populares. Pero de algo podemos estar seguros y es que esas
rebeliones están cargadas de panarabismo, anti-imperialismo y antisionismo.
Y eso no es poca cosa…
Hay una rebelión popular árabe, el llamado es apoyarlos y el caso de Libia no es un montaje del imperio y el sionismo…es una rebelión popular real, justa, digna de un pueblo que se rebela contra un tirano y que nosotros tengamos claro que es un falso anti-imperialista.
Que en el camino se
infiltraran todo tipo de agentes perturbadores, eso no es nada nuevo.
Que los niveles de miseria de Libia
no son tan pronunciados como los de Egipto, eso no es argumento
para dudar del clamor social del pueblo Libio.
Que no todos los escenarios
son iguales, es lógico que no sean iguales y que existen características
propias, no somos pueblos monolíticos…pero el clamor de cambio es
latente y debemos trabajarlo hacia un rumbo socialista ya que
es una oportunidad de oro.
No es coherente de nuestra parte, Izquierda,
conmemorar las rebeliones egipcias, tunicinas y discriminar la rebelión
popular Libia. Es decir que caigan unas dictaduras y otras no…
Solidaridad con mi
pueblo árabe libio y no con el falso anti-imperialista que una vez
expulsó de Libia a los refugiados palestinos en 1995…(se quedaron
semanas en carpas estacionados entre la frontera de Libia y Egipto
y otros permanecieron en aguas internacionales, nadie los aceptó y
tuvieron que retornar a Libia). Sin negar que en sus inicios Kaddafi
contribuyó enormemente con la causa palestina.
Intervención
militar extranjera
Podemos ser tontos
útiles
El claro peligro de
la rebelión popular en el caso de Libia es que las fuerzas imperiales
ven perfecta la ocasión para invadir el codiciado petróleo libio y
se perdería la esencia de la sublevación popular, pasando a una lucha
entre Kaddafi y las fuerzas imperiales. Una invasión sería lo
ideal para el anti-imperialista de Kaddifi.
Una guerra civil está
a las puertas de esta rebelión en la que se podría evitar si Kaddafi
renuncia, aunque una guerra civil es beneficiosa para los Estados Unidos
en su plan del Nuevo Medio Oriente, es decir despedazar las soberanías
territoriales como buscan hacer en Iraq, ya es un hecho en Sudan, y
Libia es una perla tentadora de gran expansión territorial, abundante
petróleo liviano y de una ubicación mediterránea excelente.
La lucha libia
se apunta contra dos frentes: Contra Kaddafi y la invasión
extranjera.
Se le empantana la
situación al pueblo libio, ya que debe hacerle frente a Kaddafi y a
la invasión militar. Kaddafi justificará su no renuncia tomando como
guarida la invasión extranjera. De su lado invasión extranjera buscará
dividir al pueblo libio.
Caníbales hablando
de derechos humanos
Esta invasión militar
euroamericana contra Libia, para tomar su petróleo y dividir su territorio
debe ir acompañada de una ilustrativa mentira. En el caso de Irak fue
la seguridad (miedo), armas de destrucción masivas, pero ahora se apelará
a la carta de los derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes
de lesa humanidad, que dicho sea de paso no hay imágenes puntuales
del bombardeo y puede ser un gran invento.
Ahora vemos como se
moviliza todo el aparato por el caso de Libia, pero el real canibalismo
en Afganistán, Irak, Palestina, el Líbano no existe ningunas acciones.
Esto no es más que el quiebre de la política internacional, mafia
pura.
Un llamado en Venezuela
El lamentable hecho
de una invasión militar en Libia no es motivo para aliarse con el
impostor de Kaddafi y a su vez denegar la esencia popular de una rebelión
que es parte de los levantamientos populares árabes.
Esas rebeliones son
el camino para la liberación de Palestina, desde las bases populares,
no el personalismo.