Behring Anders Breivik, el noruego autor confeso de las horripilantes masacres de Oslo y la isla de Utoya que conmovieron al mundo con un saldo de 76 personas muertas, dejó colocado en Internet un “manifiesto” que define el ideario ultraderechista, anti islámico y anticomunista que movía al repugnante asesino múltiple.
Aunque el “manifiesto”, de 1518 páginas con titulo “2083. Una declaración europea de independencia”, fue colocado en Internet el 22 de julio con la firma de Andrew Berwick, es evidente que se trata de una traducción libre al inglés del nombre noruego del homicida.
Al ser arrestado ese mismo día viernes 22 de Julio, Anders Behring Breivik se confesó responsable de la masacre de jóvenes participantes en el campamento de verano que anualmente convoca la organización juvenil del partido Laborista, de gobierno, en Utoya, pequeña isla de descanso densamente forestada, así como de un atentado con bomba realizado horas antes en el edificio del gobierno distrital de Oslo que mató a siete personas.
Se conoce que Behring, de 32 años de edad, militó desde 1999 hasta 2004 en el Partido del Progreso noruego, una formación de extrema
derecha populista, que obtuvo el 23% de los votos en los comicios del 2009.
En su “manifiesto”, Behring alega que su país ha sido infiltrado por el marxismo y amenazado por el islam y afirma que en el 2002 se unió a un colectivo de supuestos neo templarios para combatir la "élite cultural marxista".También refleja la islamofobia de la derecha populista al considerar al Islam una religión de invasión y conquista, y su oposición a los flujos inmigrantes, la pérdida de soberanía que para él supone la integración en organismos supraestatales, así como al multiculturalismo que percibe como destructor de la identidad nacional.
Su “manifiesto” contiene diatribas de típico corte miamense contra los dirigentes revolucionarios Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, a quienes incluye entre los líderes marxistas que odia.
Hay en el documento dejado por el criminal para exponer las razones que movían sus actos diez referencias violentamente hostiles al líder de la revolución cubana y contra el guerrillero revolucionario internacionalista asesinado por la CIA en Bolivia. A ambos les acusa de ser “terroristas y asesinos masivos” como insertándose en la campaña mediática que contra la independencia y la revolución cubanas libra Washington hace más de medio siglo.
El criminal noruego se declara “cazador de marxistas” y utiliza el lenguaje de las emisoras de radio que transmiten en idioma español desde el sur del estado de la Florida y los periódicos de Miami (como El Nuevo Herald) donde habitualmente son así calificados los dirigentes de la revolución cubana, o la oratoria de la actual presidenta de el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lethinen, que propugna abiertamente el magnicidio contra la revolución cubana.
Hace trece años que cinco luchadores anti terroristas cubanos cumplen en cinco prisiones de Estados Unidos, extensas sentencias por haberse enfrentado, sin más armas que sus convicciones patrióticas e internacionalistas, a las bandas terroristas que operan en Miami con protección de Washington, a fin de monitorear sus actividades criminales y poner en conocimiento de las autoridades policiales estadounidenses las pruebas de sus siniestros planes. Lograron tales evidencias y las pusieron oficialmente en manos del FBI poco antes de ser detenidos y condenados en sucio proceso judicial celebrado en Miami que ha merecido amplia repulsa internacional y nula divulgación en los medios corporativos estadounidenses.
No sería ilógico pensar que un verdadero asesino masivo y terrorista como Behring Anders Breivik albergue la ilusión de ser llevado a Miami, donde similares suyos como Luis Posada Carriles, autor del sabotaje con bomba que hizo explotar en pleno vuelo a un avión civil de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo y decenas de actos más de salvaje terrorismo, se pasea libremente luego de ser exonerado en un mordaz juicio por “ingreso ilícito en el país”.
Por cierto, si el autor de las masacres de Oslo y Utoya fuera oriundo de un país del tercer mundo, ¿cree usted que Noruega correría el riesgo de ser bombardeada y ocupada por Estados Unidos y la OTAN?
Julio de 2011.
manuelyepe@gmail.com