Spain is different fue un lema inventado por el ministro de Información y Turismo de la dictadura fascista Manuel Fraga. Hoy todavía es different en muchos aspectos. Mientras la «dictadura» chavista convocó dos veces al pueblo venezolano para reformar su Constitución, en el Estado español, después de más de 30 años solicitando una reforma constitucional y su referendo por el pueblo con el NO por respuesta; en menos de dos semanas, previa exigencia del presidente del BCE, Jean-François Trichet, de Nicolás Sarkozy y de Ángela Merkel, la Constitución española se reformará sin consulta previa… ni posterior, por estrictas razones comerciales.
Es el disfraz democrático de la dictadura del partido único con dos siglas: PP y PSOE. A nadie con dos dedos de frente se le ocurriría, en la Venezuela actual, asegurar que la IV República de Acción Democrática y Copei era una democracia.
El bienestar material en el Estado español anestesió muchas conciencias, tantas como para vivir durante más de 30 años pisando calles con nombres de dictadores, permitiendo el insulto de perpetuar en los poderes públicos, judicatura, etc, a miembros de la dictadura y tolerar que redactasen de su puño y su letra el texto constitucional que sólo el imperialismo neoliberal, representado por los mercados y la Unión Europea, son capaces de modificar a su medida
¿Quién manda aquí? Los mismos que han mandado 500 años sin interrupción disfrazados de reyes católicos, imperiales, liberales, absolutistas, dictadores y ahora de «demócratas» constitucionales.
Llegará un día en que esto se les acabe cuando la gente se dé cuenta que lo que cae sobre sus cabezas no es agua sino otra cosa.
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