Bolivia: Elección legítima y legal, ocaso de una justicia arcaica y corrupta

Que gima y rechifle la derecha boliviana, sus tontos útiles y algunos confundidos por omisión, sobre los resultados preliminares de las elecciones efectuadas este 16 de octubre, cuando el pueblo boliviano fuimos a ejercer nuestro deber y derecho ciudadano del voto, para elegir   por primera vez  las autoridades del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional. 

Esta elección no ha sido el capricho de nadie, el tribunal Supremo Electoral como depositario de hacer cumplir la constitución, en la que quedó establecido por mandato constituyente y ratificado por la voluntad popular, fue quien implementó estas elecciones obedeciendo el mandato de la ley, después de que en la Asamblea Legislativa Plurinacional, (donde el gobierno tienen más del dos tercio  de asambleístas) en encendidos debates con la minoritaria oposición, se llenaran todos los requisitos de entre cientos de postulantes para terciar  en elecciones a los diferentes cargos de autoridades del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional  

La Constitución Política estipula concretamente al respecto de estas elecciones, después de los diferentes requisitos: la equidad de género y el tiempo de seis años de mandato, sin derecho a ser reelecto o reelecta y que deben de ser elegidos por MAYORIA SIMPLE  en sufragio Universal y eso es lo que a ocurrido este 16 de octubre, con la asistencia masiva del pueblo les guste o no a la derecha solapada boliviana, a sus falderos de oficio y algunos confundidos que aun no notan la diferencia entre lo que es una dictadura fascista como la de Banzer, o un gobierno neoliberal y masacrador como Goni Sánchez. 

Este proceso que sin ser la dictadura del proletariado, con sus aciertos y desaciertos, sus vaivenes por falta de una verdadera  y correcta dirección política, y sobre todo también por falta de una presión popular unitaria y revolucionaria, que sin parecernos a la derecha, debemos obligarlo a profundizar este proceso que nos pertenece a todos y no regresar al pasado ni nada que se parezca a lo anterior, pues este proceso no es de Evo Morales y su partido, nos pertenece a todos quienes hemos luchado por una Bolivia social y revolucionaria de iguales. 

No le hagamos coro a la derecha solapada que usa a sus voceros de recambio como sus futuros candidatos, que se aprovechan  de justas demandas sociales, de algunos incautos, y  de algunas ONGS, Financiadas  por Estados Unidos con dineros triangulados con organizaciones y gobiernos Europeos. 

Que la derecha se queje a la corte celestial, este caso de estas elecciones es un caso cerrado, pese a que aún no se conocen los datos y cifras finales, el pueblo votó y eligió, lo demás será sacar experiencias para mejorar en el futuro y cambiarlo que haya que cambiar, respecto al procedimiento o a la esencia de la misma. Sólo la práctica determinará todo lo que haya que ajustar, cambiar o anular o en su caso ratificar. 

Esto es sólo el inicio de cambiar una justicia corrupta y servil a los intereses del más fuerte económicamente, pero aun falta mucho por cambiar. El mero cambio de personas electas, no es garantía sin cambiar los códigos, leyes (leyes nuevas que saben a viejas) y procedimientos que siempre han sido caldo de cultivo que favorecieron a la clase dominante en el poder. Ahora el objetivo es hacer prevalecer la hegemonía de clase, para que la justicia aparte de ser imparcial, favorezca a las grandes mayorías. Que le duela a la derecha y a sus mentores del norte, el que los pueblos ejerciten su derecho de hegemonía de clase en el gobierno y en el poder, a los verdaderos izquierdistas y revolucionarios esa debe ser nuestra persistencia en la lucha hasta conseguir la revolución.

josejustinianol@hotmail.com

(*) Ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) 


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