Acerca de ETA

      El jueves 20 de octubre de 2011, a un mes de las elecciones generales que pondrán a un nuevo Presidente y a un nuevo Gobierno al frente de la nación española, la banda terrorista secesionista ETA emitía un comunicado donde decían cesar definitivamente su actividad terrorista: no más asesinatos, no más coches bomba, no más tiros en la nuca, no más extorsión a pequeños empresarios (nunca extorsionaron a grandes empresas vascas como la cooperativa Mondragón –de la cual, se dice, salen fondos directos a la financiación de los diversos tentáculos políticos de ETA como Batasuna, Bildu, Sortu, Amaiur, ANV, PCTV, &c., o el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, BBVA), no más secuestros, &c. El comunicado se hacía días después de la llamada “conferencia internacional” de políticos extranjeros a sueldo pagados por el mundo proetarra para exigir a España (y Francia) la negociación de la secesión del País Vasco español y francés y la creación de un Estado vasco independiente. En este artículo vamos a ahondar en el contenido de dicho comunicado, en su repercusión, en lo que fue aquella conferencia y en lo que realmente es ETA. 

1.- El comunicado. 

      El comunicado se resume, emic (es decir, desde la perspectiva supuesta de ETA –o como demostraremos más adelante, de la falsa conciencia que de ETA se vende a muchos de sus simpatizantes dentro y fuera del País Vasco), en lo siguiente: gracias a la conferencia internacional celebrada anteriormente en la ciudad de San Sebastián, el autodenominado “Movimiento Socialista de Liberación Nacional Vasco Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad)”, ve las condiciones adecuadas para una resolución pacífica y dialogada de un supuesto “secular” conflicto político que, se supone, ha enfrentado al pueblo vasco con España y Francia desde hace milenios. Básicamente, la resolución del supuesto conflicto consiste en que Francia y España acepten las condiciones que ETA exige para que haya paz, esto es: una votación en suelo vasco para decidir si se es un Estado independiente o no, el acercamiento de presos de ETA al País Vasco y la amnistía de los terroristas (a los que llaman “presos políticos” a pesar de haber cometido varios asesinatos, secuestros y atentados con coche bomba). Ciertamente, ETA ha conseguido simpatizantes en el País Vasco y en el resto de España (pocos pero no tan pocos como pueda creerse), además del resto del Mundo, en su supuesto papel de “oprimidos” por España y Francia, con lo que se ganaron simpatizantes de parte de otros oprimidos. La solidaridad de oprimido a oprimido prende porque apela a lo emocional, pero como demostraremos en este artículo, la condición de oprimidos de los vascos en general y de ETA y sus tentáculos políticos en particular no solo es falsa, sino que incluso es una amenaza no solo a la unidad de la nación española, sino sobre todo a la unidad de su clase obrera. 

      El párrafo clave del comunicado de ETA es el siguiente: 

    ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo”. 

      Las claras contradicciones entre este párrafo y la realidad objetiva son flagrantes, pues aunque ETA habla de cese definitivo de su actividad armada ni se disuelve, ni entrega todo su arsenal armamentístico, ni ofrece datos sobre los zulos que poseen tanto en suelo español como francés en los que además de armamento dejaban durante meses o incluso más de un año (como su secuestro más largo, el del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara), ni, más que nada, ofrece señales que indiquen un acercamiento por su parte hacia las cerca de 858 víctimas de sus ataques terroristas que durante más de cincuenta años han provocado. Los muertos etarras ascienden a 200; pero mientras esos doscientos son siempre durante tiroteos con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado español o la gendarmería francesa en persecuciones o en redadas en domicilios y escondites varios, por no hablar de las ejecuciones capitales que varios tuvieron durante la dictadura franquista, los muertos españoles no fueron nunca en enfrentamientos armados –solo la última víctima de ETA hasta el momento, el gendarme francés Jean Serge-Nerín, lo hizo en un tiroteo en el sur de la nación  francesa-, sino mediante tiros en la nuca por la espalda, coches bomba, bombas en centros comerciales (como la bomba del centro comercial Hipercor de Barcelona en 1987), en pasos circulatorios (como el atentado en Vallecas, barrio obrero de Madrid, en 1996, que acabó con la vida de varios obreros), o en terminales de aeropuertos (como la furgoneta explosiva que en 2006 acabó con la vida de los inmigrantes ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, cuyo asesinato fue justificado por un miembro de las juventudes proetarras con el siguiente argumento “no eran vascos”). Luego el conflicto político secular del que hablan, a nivel de la organización ETA, es inexistente, pues los muertos etarras siempre fueron en acciones policiales, y los asesinados por ETA en viles atentados terroristas. Luego definiremos qué entendemos por terrorismo. 

      La otra gran contradicción de este párrafo se resume en esta pregunta: si se cesa la actividad armada, ¿por qué se dice que la “confrontación armada” no cesará hasta que España y Francia dialoguen, de igual a igual, las condiciones que la misma ETA, a través de su comunicado y en la pantomima de conferencia internacional de San Sebastián han sentado, que son las que siempre, de cara a la galería han defendido? ¿No puede resultar un contrasentido cesar la lucha pero al mismo tiempo decir que la lucha cesará hasta que Francia y España acepten las condiciones de ETA? La respuesta a estas dos preguntas está clara, y la hemos indicado en gran medida más arriba: al no haber entregado ETA las armas, ni haberse disuelto como grupo terrorista, ETA pretende controlar el proceso de negociación de manera absoluta, controlando tanto a sus marionetas de la autodenominada “izquierda abertzale” (más tarde demostraremos por qué al entorno proetarra hay que englobarlo en la derecha política), como a la propia población española, la cual celebra, con Gobierno del PSOE, oposición del PP y diversos medios de comunicación manipuladores de masas, un falso fin de ETA. ¿Por qué ETA tiene la sartén por el mango? ETA no negocia nunca nada que no pueda ganar, y si puede ganar ahora no es solo por su propia iniciativa como grupo terrorista. La propia conferencia de San Sebastián indica el camino que guía a ETA realmente. 

Próximamente 2° parte

(Jóvenes por el ALBA de España, Izquierda Hispánica). 

fundajovenalba@hotmail.com



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