Me sirvo del presente en la ocasión de manifestar mi más enérgico rechazo al artículo publicado en esa página, en fecha 19/03/12, de la autoría de: CLAUDIA CINATTI, titulado: Entre la brutal represión de Assad y la injerencia imperialista, el cual muy lejos de divulgar una noticia, pareciera el reflejo de un cuento macabro producto de la maquiavélica imaginación de la autora, la cual evidentemente se ha sumado a la guerra mediática dirigida por Los Estados Unidos de América y sus aliados en la zona, contra la República Árabe Siria, y cuyo “relato” deja en evidencia su absoluto desconocimiento de la historia de mi país.

Es por ello que en mi condición de Embajador de la República Árabe Siria acreditado en la República Bolivariana de Venezuela, en mi condición también de Ciudadano Sirio y así como, en mi condición de lector, me permito hacer uso de mi derecho a la réplica ante tan falsos argumentos señalados en el artículo referido.

En primer lugar en Siria no existe un “régimen dictatorial de Bashar al-Assad” como señala la autora antes citada, para su cultura general le aclaramos que, al momento del fallecimiento del Presidente Hafez Al Assad, el actual Presidente de Siria, Dr. Bashar Al Assad, solo tenía cargo de Coronel, y después de la muerte del Presidente Hafez Al Assad, fue nombrado por el Concejo del Pueblo y electo por el pueblo para continuar el proyecto nacional en Siria y fue ratificado mediante dos (2) referendos.

En cuanto a la injusta acusación que se hace al Gobierno Legítimo del Presidente Bashar Al-Assad en los términos de que: “La recuperación por parte del régimen de las ciudades de Homs y de Idlib… fue seguida por castigos colectivos, asesinatos de civiles y actos de barbarie que el propio régimen reconoce que existieron, aunque los atribuye a “terroristas” ligados a Al Qaeda”, hacemos del conocimiento de la autora que: Recientemente, Siria ha sido visitada por más de ciento noventa (190) medios de comunicación extranjeros que cubren las noticias desde Siria, la mayoría de los cuales han hablado, incluso la Misión de Observadores Árabes, de la presencia de mercenarios, salafistas, yijadistas islamistas y terroristas de varios países cuyo propósito es derrocar el Gobierno Legítimo del Presidente Bashar Al Assad, para sembrar el caos en Siria, del mismo modo que lo hicieron en Libia.

En cuanto al señalamiento de la autora acerca de que : “Assad pretende mantener el régimen con una mezcla de represión y anuncios de falsas reformas, como la reforma constitucional aprobada en un referéndum trucho a fines de febrero…” hacemos de su conocimiento que el referéndum que refiere la autora contó con la asistencia, apoyo y concurrencia masiva del sesenta por ciento (60%) de la población electoral  del pueblo sirio y que ochenta y nueve punto cuatro por ciento (89.4%) de esta dio su apoyo  contundente al Presidente Bashar al-Assad, cuyo gobierno anunció desde la primera semana de los acontecimientos una serie de procedimientos y ordenanzas para satisfacer las demandas de la ciudadanía y ha tomado las medidas necesarias en el proceso de desarrollo, modernización y reforma integral como la anulación de la ley de emergencia y la eliminación de la Corte Suprema de Seguridad del Estado y la concesión de la ciudadanía a un gran número de ciudadanos kurdos.

El Presidente Al Assad, emitió decretos que contribuyen a elevar el nivel de vida de los ciudadanos, la emisión de la ley de partidos múltiples, de los medios de comunicación, la administración local y de las elecciones generales. Emitió decretos de amnistía en general y el establecimiento del dialogo nacional integral y amplio; celebrándose conferencias con la participación de la oposición en la ciudad Damasco. Donde quedó claro que los extremistas terroristas no quieren reforma, no les afectan las demandas populares y por ello continuaron disparando contra el ejército y las fuerzas de seguridad y quemando edificios públicos, cortando servicios, cerrando las vías públicas y amenazando a los ciudadanos con la muerte si no participasen en las manifestaciones a su manera. Pero al parecer la autora del artículo objeto de ésta réplica está ciega ante esta realidad y muy atenta para tergiversar los hechos reales acaecidos en Siria para alinearse en la guerra mediática dirigida por Los Estados Unidos de América y sus aliados en la zona contra la República árabe Siria.

En referencia al señalamiento maquiavélico que afirma que: “El régimen sirio cuenta a nivel internacional con el sostén de Rusia, que tiene importantes intereses en Siria, empezando por el jugoso negocio de armas”,  me hacen reflexionar acerca del verdadero propósito de los arsenales de armamentos vendidos por los Estados Unidos a Israel y a otros países pro americanos del Medio Oriente, que en la última década superaron los Cien Mil Millones de Dólares, ¿estarían estos destinados a promover la paz o la guerra?.

Basta con dar un vistazo a la actuación de la OTAN junto a Estados Unidos en Irak y Libia, así como en otros países, en nombre de la democracia y los derechos humanos, que dejó cientos de miles de muertes de civiles inocentes por las armas de esas fuerzas “democráticas”, sin que tales hechos criminales preocuparan a las Organizaciones Internacionales u Organismos No Gubernamentales para los Derechos Humanos.

Las ex potencias colonialistas de Occidente y Estados Unidos de América, pretenden justificar la agresión contra el pueblo y gobierno sirio por su apoyo a los grupos de resistencia árabes quienes hacen frente a la expansión americana sionista en Medio Oriente. Por lo cual, están intentando crear el caos en nuestro país, a través de los “enfrentamientos religiosos” para dividir el territorio sirio en tres o más Estados sectarios y justificar así, a posteriori, lo que ellos denominan la judaización de toda Palestina Ocupada. Acabando no sólo con el Derecho de retorno de los Palestinos a su tierra (derecho garantizado por una serie de resoluciones de la ONU) sino también con la causa palestina. Ésta división sectaria de países árabes, en caso de lograrse, fortalecería militarmente a Israel en la región y aseguraría a los Estados Unidos de América, el control sin una fuerte oposición de las reservas petroleras que se concentran en toda esa región. 

Rusia y Siria, al igual que otros países, tales como China, India, países miembros del BRICS y del ALBA, entre otros, que rechazan esas ideologías expansionistas y aberrantes promovidas por los Estados Unidos y Occidente, están defendiendo el nacimiento de un mundo multipolar más justo. La guerra desencadenada en Siria no es por la democracia, sino producto de  las maquiavélicas maniobras y manipulaciones de Occidente y Estados Unidos de América en la consecución de sus intereses por el petróleo y gas baratos en la zona.

En cuanto al señalamiento de la autora al afirmar que: “La única salida progresiva para los trabajadores, los campesinos y los sectores oprimidos de Siria vendrá de la lucha independiente contra el régimen de Assad…” Me permito aclarar ante todo, que la opresión del pueblo sirio viene de fuerzas externas, de grupos  mercenarios que en su falso pretexto de defender la democracia en Siria, se han dedicado desde hace ya un año, a sembrar el caos y el terror en el pueblo sirio, el cual si lucha pero a favor de su gobierno en la figura del Presidente Bashar al-Assad y en contra de la injerencia extranjera en Siria.