El Comandante de la Revolución y fundador del FSLN Tomás Borge recién fallecido en Managua, será recordado como uno de los más grandes humanistas asociado a la lucha de los pueblos, su producción literaria es extensa aunque poco conocida.
No sólo fue un excelente estratega de la GPP (Guerra Popular Prolongada, fracción del frente que lideraba para el momento del triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de Julio de 1979), sino como un jefe revolucionario que supo imprimirle una poderosa carga poética al acontecer diario de un país asediado por el imperialismo norteamericano con toda la saña posible.
Cuando el comandante Carlos Fonseca Amador (Fundador del FSLN) cae en combate en la selva de Zinica en 1976, la noticia de su muerte no fue aceptada al comienzo por los revolucionarios Sandinistas, quienes estaban acostumbrados a este tipo de noticias por parte de la prensa del Dictador Anastasio Somoza, pero finalmente, en 1977, estando Borges encarcelado, le fue mostrada la foto sin vida de Fonseca y entonces escribió un texto que Carlos Mejía Godoy puso en música :
Poseídas por el Dios de la Furia y el Demonio de la Ternura, salen de la cárcel mis palabras hacia la lluvia . Y sediento de luz te nombro hermano en mis horas de aislamiento, vienes derribando los muros de la noche nítido, inmenso.
En Julio de 1979, en las postrimerías del triunfo de la Revolución, cuando se le dijo que sería Ministro del Interior, preguntó ¿porqué yo? y los ocho comandantes de la Dirección Nacional le respondieron : “porque vos has sido un perseguido toda la vida” , entonces Tomás, hizo colocar en la fachada el Ministerio del Interior la frase: "Centinela de la felicidad del pueblo".
Fundó las cárceles de régimen abierto, donde los prisioneros estaban sin custodia y sin reja, con la posibilidad de salir los fines de semana; otra modalidad era la de las cárceles-ciudad, en donde los presos convivían con sus familias y trabajaban, y la cárcel de mujeres "La Esperanza", además de crear centros de trabajo para antiguas prostitutas.
En una oportunidad fui a dar un concierto en una de esas cárceles abiertas y como no veía a los presos por ningún lado, ni rejas, ni galpones cerrados, pregunté a un compa (como les llamabamos a todo uniformado), ¿dónde es que están los recluídos, y me señaló con el dedo a unos obreros trabajando y me dijo, allí están una parte...pero mirá, el que está cocinando para ustedes, es también un procesado.
Al comandante Tomás Borge se le atribuyen muchas de las expresiones que cargadas de humanismo, eran la manera como nos sentíamos humanizados en medio de la guerra.
En una oportunidad, Borge definió la solidaridad como “La Ternura de los Pueblos”.
Cuando había concentración en la Plaza de la Revolución y el orador de orden era Tomás, la multitud se estremecía con su exquisita prosa, su excelente sentido del humor y sobre todo, su irreductibilidad ante las amenazas permanentes de los Estados unidos.
Quienes tuvimos la oportunidad de escucharlo de cerca, de conversar con él, podemos dar fé de su sentido optimista ante la vida, y de que siendo el Comandante de mayor trayectoria (de los nueve que integraban la Dirección Nacional del FSLN), no tuvo ningún reparo en aceptar el liderazgo de Daniel Ortega para las elecciones.
En 1980, Luis Enrique Mejía Godoy me dió una canción para que se la arreglara, el texto me pareció un poco extraño y le pregunté a Luis de que se trataba y me dijo: esta fue la expresión de Tomas Borge cuando se encontró frente a frente con uno de sus torturadores en una de las cárceles:
“Mi venganza personal será el derecho de tus hijos a la escuela y a la flores”
Fallece así uno de los más auténticos herederos de la luz del Che, el Comandante de la Revolución Tomas Borge.
Viviremos y Venceremos!!!
salud!!!
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