Pero esta relación viene desde años atrás y nuevamente vuelve a evidenciarse que generales, políticos y empresarios venezolanos ya se venían reuniendo desde que estaba con vida el entonces jefe de las AUC, Carlos Castaño, quien fuera posteriormente asesinado por sus mismos compañeros en el 2004 y con él ya habían planificado el derrocamiento del Presidente Chávez.
Desde EE.UU, Salvatore Mancuso frente a los magistrados de Justicia y paz acusó a la oposición venezolana: "Querían que nosotros le ayudáramos a ese golpe de Estado, nos dijeron que había que actuar contra Chávez y además nos propusieron también actuar contra la guerrilla que tenían como refugio el vecino país de Venezuela".
Pero las inculpaciones siguen, pues también desde mayo del presente año (2012), un medio de comunicación colombiano realizó una entrevista desde una cárcel de Estados Unidos a Mancuso, quien no dudó en revelar que militares y políticos venezolanos buscaron su cooperación para dar un golpe de Estado en Venezuela.
Pero las acusaciones nuevamente salpican al ex presidente colombiano Álvaro Uribe a quien muy pronto los EE.UU también terminarán pidiendo su extradición. Mancuso reveló que apoyó su relección tanto con amenazas en las comunidades como con dinero y la hipócrita diplomacia y justicia norteamericana pronto voltearán su mirada y fácilmente le impondrán un Código Rojo, pues sus vínculos con el narcotráfico cada día crecen en contra de Álvaro Uribe.
Ya se demostrará que Uribe no es Posada Carriles a quien si protegen en los EE.UU, pues es un General del Pentágono norteamericano, mientras que Uribe es un patiquín vinculado al narco paramilitarismo a quien le han encomendado su última tarea: que intente desestabilizar al gobierno del Presidente Hugo Chávez quien será el victorioso en las elecciones del 07 de octubre del 2012.
Para: www.aporrea.org
Agosto 01 de 2012