Del maíz cultural, al maíz científicamente privatizado (II)

En la entrega anterior se revisó las operaciones internacionales llevadas a cabo por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, la Standard Oil Company, la Fundación Rockefeller  y la actividad investigativa al servicio de los intereses de las petroleras (Ver: Del maíz cultural, al maíz científicamente privatizado en http://www.aporrea.org/tecno/a148860.html). En esta oportunidad se profundizará sobre cómo fue este proceso nacionalmente, su contexto político, por supuesto no desde la tradicional visión que relaciona la actuación de la Fundación Rockefeller y “empresarios nacionales” con progreso, modernidad y neutralidad científica, encubriendo su adicional intención neocolonial a través del establecimiento de una economía dependiente importando  industrias, insumos y tecnología y una dirigencia política complaciente a los intereses empresariales nacionales e internacionales.

Entre 1933 y 1945 el Presidente Franklin Delano Roosevelt denominó su diplomacia internacional como “Política del buen vecino”, cuya intensión fue ganarse el apoyo de los gobiernos latinoamericanos durante su participación en la Segunda Guerra Mundial, fomentando el desarrollo económico con industrias, para aumentar el bienestar social de las naciones. Fue una política para congraciarse con los pueblos, pues en su intervencionismo, Estados Unidos había invadido abiertamente a Haití, República Dominicana, Nicaragua. En 1938, ante la expoliación del petróleo mexicano por parte de las empresas petroleras entre ellas, la Standard Oil Company (SOC); el presidente Lázaro Cárdenas, toma la decisión de expropiarlas.

En Venezuela, la SOC era titular de muchas concesiones de explotación del petróleo venezolano, a través de su filial Creole Petrolium Company, llegó a ser mundialmente la mayor extractora de petróleo. El Sr. Nelson Rockefeller estaba convertido en uno de sus principales accionistas; en 1937 viajó a Suramérica, se detuvo en Venezuela; conoció al presidente López Contreras; recorrió el Orinoco y se entusiasmó ante las posibilidades venezolanas. Aprendió español y decidió dirigir personalmente los asuntos petroleros de la SOC en Venezuela. Rockefeller después de las experiencias políticas en Centroamérica y México, estaba convencido que había que profundizar la  “Política del buen vecino” de lo contrario serían expropiados.

En 1936 en el diario Ahora, Arturo Uslar Pietri, había lanzado su conocido editorial “Sembrar el petróleo” haciendo la antesala a los planes de la industrialización y la modernización de la agricultura, con menos precio del hacer socio cultural de la agricultura campesina, entre otras cosas señalaba “…Se esterilizan las tierras sin abonos, se cultiva con los métodos más anticuados…” “…La única política económica sabia y salvadora que debemos practicar, es la de transformar la renta minera en crédito agrícola, estimular la agricultura científica y moderna, importar sementales y pastos, repoblar los bosques, construir todas las represas y canalizaciones necesarias para regularizar la irrigación y el defectuoso régimen de las aguas, mecanizar e industrializar el campo, crear cooperativas para ciertos cultivos y pequeños propietarios para otros…” (1).

Entre 1941 a 1945, el presidente Medina Angarita, en su gabinete, contó con Uslar Pietri como Secretario de la Presidencia, Ministro de Hacienda y Ministro de Relaciones Interiores desde 1941 hasta 1943; Eugenio Mendoza Goiticoa como ministro de Fomento entre 1942 al 43; y en 1943, Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury (de la industria cervecera), fue cónsul en Filadelfia; y a partir de 1948, embajador alterno ante las Naciones Unidas. Eugenio Mendoza en su comercialización de materiales de construcción para venderlos en Venezuela, tuvo negociaciones con Nelson Rockefeller (designado como Director de la Oficina de Asuntos Interamericanos del gobierno de EE.UU., entre 1940-1944), el Vice-Presidente Henry E. Wallace y con todo el equipo del Departamento de Estado.

Nelson Rockefeller en 1949 (el buen vecino), fundó “…la Compañía de Fomento Venezolano con un capital total de $3.000.000; la familia Rockefeller aportó $ 1.000.000; las compañías de petróleo (SOC, GULF y SHELL) $ 1.000.000 y accionistas venezolanos $ 1.000.000. El consejo directivo estaba constituido por los Rockefeller, el Sr. Bottome (Presidente), el Sr. Robins, Dr. Pietri y Eugenio Mendoza Goiticoa…. Relataba Mendoza que….la intensión de esta compañía entonces parte del concepto de la industrialización en Venezuela…” (Polanco, 1993).

De allí se “fomenta la industrialización” como visión monolítica, hasta nuestros días, que el desarrollo económico sólo se concibe con la fundación de industrias, que atenderán las demandas de todos los contextos de la vida y geografía nacional. Incluso, siendo así, la industrialización no fue, ni ha sido vista, como un proceso que responda a la contextualización y desarrollo endógeno del país, que demande su propia tecnología e industrias. Esta concepción del desarrollo económico industrialista se posesionó de expertos y niveles decisorios, basado en la importación de industrias, para luego importar o producir sus materias primas, ensamblando sistemas de producción con tecnologías e insumos foráneos. 

Señala Polanco (1993) que Mendoza estaba convencido que ellos, como familia empresarial “…teníamos que desarrollar industrias con gran premura…”… “…debía meterse en industrias…” y en 1941 comienza ese proceso con PROTINAL (fábrica de alimentos concentrados). Afirmó Mendoza que “…el éxito provino de sacar al mercado productos de calidad y obtener apoyo de los criadores. Resultó difícil convencerlos de las ventajas del uso de alimentos concentrados para sus animales…”

Esta industrialización del agro venezolano (estimulada por el gobierno de EE.UU. y los Rockefeller) demandaba una mayor producción de maíz para la elaboración de alimentos concentrados, para los importados sistemas de producción de carne avícola, porcina, cunícola, en menor escala bovinos de leche y para la manutención equina (Pollarina, Cerdarina, Conejarina, Vacarina, Cabarina). De modo que el maíz, siendo una creación cultural destinada a la alimentación humana a través de una vasta organización sociocultural, comienzan a interesarse y apropiarse de él, hasta convertirlo en “una materia prima” para la fabricación de alimentos balanceados.

Contextualizando hay que recordar que aún no se había desarrollado la industria harinera. En las ciudades aún permanecían áreas de siembra y una extensa red de conuqueros en el campo y la ciudad, que surtían los mercados comunitarios y el procesamiento de los alimentos era casero, desde pequeñas moliendas comunitarias, incluso había una red social que producía arepas de maíz pilao, pelao, cachapas, bollitos (esto lo hemos evidenciado a través  de las memorias vivas de Caracas y Maracay, en nuestras indagaciones reconstruyendo la agricultura campesina).

Luego, Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury y su Cervecería Polar, quienes importaban hojuelas de maíz para la fabricación de cerveza, deciden en 1954 construir su propia planta de procesamiento de maíz, Remavenca en Turmero, estado Aragua. En ese mismo año, Luis Caballero Mejías había inventado y patentado ante el ministerio de Fomento, la harina de maíz precocida y “…no sabemos en la actualidad como esta patente fue a parar a manos de Alimentos Polar…” (2). Posteriormente, en 1960, “…lanza al mercado venezolano la marca Harina P.A.N…" (3), atribuyéndole la creación del producto a base de harina precocida, a Juan Lorenzo Mendoza Quintero y Carlos Roubicek.

Se ha revisado el contexto político, los factores influyentes nacionales e internacionales que instauraron un modelo de desarrollo exógeno, que respondió a los intereses económicos privados, la penetración política de empresarios, que normalmente toman distancia y culpan a los gobiernos de los desmanes del país, cuando en realidad han sido los instigadores de las decisiones y las cenicientas del Estado Burgués.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Polanco, T. 1993. Eugenio Mendoza, Un destino venezolano. Fundación Eugenio Mendoza. Caracas, Venezuela. 306p.

(1) Disponible en: http://www.analitica.com/bitblioteca/uslar/sembrar_el_petroleo.asp.     Entrada 02-03-2013

(2) Disponible en:

http://cienciaytecnologiavzla.blogspot.com/2010/07/harina-precocida.html

Entrada 02-03-2013

 

(3) Disponible en:

http://www.empresas-polar.com/nuestra-historia/historia_33.html#.     

Entrada 02-03-2013

 

El autor es: Prof. IDECYT-UNESR- Miembro del C.A.R.I.A.C.O.

andresavellaneda42@yahoo.com

cariaco.vzla@yahoo.com.ve

cariaco-venezuela@googlegroups.com

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