Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
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A mediados del mes de marzo pasado, el Presidente Encargado venezolano, Nicolás Maduro, anunció que se estaba trabajando para establecer una comisión investigadora con el fin de determinar si Chávez había sido envenenado. Según Maduro, “el presidente fallecido fue envenenado por fuerzas oscuras con el objeto de golpear al pueblo venezolano y de América Latina.” (1) Maduro cree que “el tipo de cáncer no corresponde con ningún desarrollo habitual de la enfermedad… todo parece indicar que su salud fue afectada mediante el empleo de técnicas muy avanzadas.” (2)
Unas horas antes del deceso del líder venezolano, el vicepresidente, Nicolás Maduro informó al pueblo que “el cáncer de Chávez es el producto de un ataque de sus enemigos” (3) es decir, de Estados Unidos. El general José Ornella confirmó la declaración. (4) Posteriormente se informó que a dos miembros del personal de la embajada de Estados Unidos se les ordenó abandonar el país. Al referirse a Estados Unidos, Maduro comentó a sus compatriotas que “en los años 1940 laboratorios de investigación científica experimentaban cómo causar cáncer… setenta años han pasado y es dable pensar que algún avance habrán logrado.” (1)
El mismo Chávez se refirió a este aspecto en el 2011. Se refirió al hecho que tres líderes suramericanos súbitamente contrajeron cáncer y aseguró que se trataba de un complot de la CIA tratando de deshacerse de los políticos inamistosos. Poco después Chávez también contrajo cáncer. (5)
En realidad, ha habido una seguidilla de casos más bien misteriosos de cáncer entre líderes latinoamericanos de izquierda anti norteamericana en ejercicio, durante los últimos tres o cuatro años. La letal lista incluye hasta ahora a ocho líderes:
1.- Raúl Alfonsín, Presidente de Argentina. Falleció de cáncer el año 2009;
2.- Néstor Kirchner, Presidente de Argentina. Falleció de extenso cáncer intestinal el año 2010;
3.- Cristina Fernández, Presidenta en ejercicio de Argentina, viuda de Néstor Kirchner, contrajo cáncer de
tiroídeo en el año 2011;
4.- Hugo Chávez Frías, Presidente de Venezuela, fallecido víctima de un cáncer prostático, 5 de marzo de
2013;
5.- Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil, contrajo cáncer a la laringe el año 2011;
6.- Dilma Rousseff, Presidenta en ejercicio de Brasil, contrajo cáncer linfático durante el año 2009;
7.- Fernando Lugo, ex presidente de Paraguay, contrajo cáncer linfático en el año 2010;
8.- Evo Morales, Presidente en ejercicio de Bolivia, desarrolló un cáncer en la nariz el año 2009.
La lista también podría incluir al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien repentinamente se enfermó de cáncer a la próstata durante el año 2012. Meses más tarde, luego que las relaciones entre Colombia y Estados Unidos mejoraran, él declaró que estaba “completamente curado.”
Muchos investigadores y comentaristas norteamericanos señalan que estos incidentes separados al juntarlos indicarían que existe una peligrosa tendencia. Todo apuntaría hacia el hecho que asesinatos mediante alta tecnología que no deja rastros, son parte de la realidad de la política global. La lenta y dolorosa muerte de aquellos que se oponen a la política de algunos estados poderosos se está tornando en la manera preferida para lidiar con líderes antagónicos.
El experto en terrorismo, Kevin Barret, Ph.D. cita al senador Lindsey Graham, quien recientemente admitió que Estados Unidos ha asesinado a más de 4.700 opositores políticos alrededor del mundo mediante ataques de aviones no tripulados, incluyendo ciudadanos norteamericanos. Según el Sr. Barret, el actual presupuesto militar de Estados Unidos sobrepasa los 500 mil millones de dólares, es decir, los presupuestos juntos de China, Rusia, Japón, Corea, Australia, Canadá y la Unión Europea. Y se trata solo de la punta del témpano. Existen presupuestos ocultos que se emplean para financiar avanzadas tecnologías secretas letales. Es el tipo de tecnología recientemente empleada por Estados Unidos para inocular cáncer a ocho importantes líderes adversarios latinoamericanos. (6)
Investigadores norteamericanos como William Blum y Kurt Nimmo y los periodistas que cubren los eventos de Venezuela, tales como Stephen Lendman, por ejemplo, están seguros que “cuando seis máximos líderes latinoamericanos , todos, contraen cáncer al mismo tiempo, no es coincidencia. (7)
Paul Craig Roberts, cofundador de la Reaganomics* ex Secretario de Estado para la Tesorería y la Política Económica, señala que “A través de toda América del Sur y el mundo no occidental, se culpa a Washington por la muerte de Chávez”. “Esta creencia ya echó raíces en América del Sur en el sentido que Washington con sus horribles tecnologías letales infectó a Chávez con cáncer con el objeto de eliminarlo como obstáculo para la hegemonía de Washington sobre América del Sur. Los suramericanos están al tanto de las audiencias del congreso norteamericano durante los años 1970 cuando el Comité Church denunció los diferentes planes de la CIA para envenenar a Fidel Castro”. “El documento oficial presentado al presidente John F. Kennedy por el Alto Mando Militar conocido como el Proyecto Northwoods, es conocido en el mundo y está disponible en línea.” (8)
En realidad, Fidel Castro ha quebrado todos los records de supervivencia luego de 637 intentos de asesinato montados con la participación de los servicios especiales norteamericanos (datos del 2006) ¡lo cual se ha prestado para bromas! (Por ejemplo, una declaración bien conocida atribuida a John F. Kennedy luego de uno de los fallidos intentos de asesinato, en que dijo que él había dado la orden de deshacerse de él (Fidel) pero que no se trataba de matarlo).
Hoy en día la prensa cita las palabras de Fidel Castro, “Chávez, cuidate. Esta gente ha desarrollado tecnologías. Tú eres muy descuidado. Cuidate de lo que comes, lo que te sirven para comer… una pequeña aguja y te inyectan quizás qué cosa.”
Se sabe por lo menos desde finales de los años 70 que la CIA utilizó los resultados de una investigación realizada por Alton Oschner, Ph.D., presidente de la Sociedad Norteamericana del Cáncer para sus propios objetivos. El hecho que la CIA realizara sus propias operaciones especiales infligiendo el mayor daño posible se ha sabido desde hace tiempo. Ya en las décadas del 60 y 70 esto se convirtió en rutina. Es suficiente recordar la eliminación de líderes tales como Sirimavo Ratwatte Días Bandaranaike, la ex Primer Ministra de Ceilán (1959), Patricio Lumumba en el Congo (1960), el Presidente de Ghana, Kwame Nkrumah (1966) y el presidente del Frente de Liberación de Mozambique, FRELIMO, Eduardo Mondlane, etc.,etc.
El Comité Clandestino de los Servicios de Alteración de la Salud ha eliminado personas. Sus actividades son ampliamente descritas en el libro titulado “La Búsqueda del Candidato Manchuriano. La CIA y el Control de la Mente” de John Marks, ex funcionario del Departamento de Estado. (9) El autor repasó los hechos concretos del informe emitido por la comisión establecida por el presidente Gerald Ford y presidida por el vicepresidente Nelson Rockefeller para investigar los experimentos de la CIA en seres humanos, incluyendo a ciudadanos norteamericanos y la liquidación de opositores políticos, luego del escándalo causado por una publicación en el New York Times sobre el tema en el mes de diciembre de 1974 (10) John Marks acopia muchos detalles sobre las operaciones secretas dirigidas a causar daño a la salud, presupuestos, nombres de investigadores y de agentes de la CIA involucrados en esas actividades. Marks también describe los brutales experimentos en seres humanos, los venenos y substancias químicas capaces de matar o convertir a un político en un vegetal.
Cito: “Dentro del programa MKNAOMI el personal del servicio clandestino, desarrolló todo un arsenal de substancias tóxicas para el uso de la CIA. Si los agentes necesitaban matar a alguien en pocos segundos, digamos con una píldora suicida, el servicio clandestino suministraba la toxina super letal obtenida a partir de un molusco marino (1). El piloto Francis Gary Powers, en su desastroso vuelo del U-2 sobre la Unión Soviética en el año 1960 portaba –y decidió no emplearlo—una pequeña aguja recubierta con veneno dentro de un dólar de plata. Aunque era perfecta para alguien ansioso por morir o por matar instantáneamente, la toxina no daba tiempo para escapar y era fácilmente rastreable. Los hombres de la CIA y el servicio clandestino consideraron que sería mucho más útil el botulino, cuyo período de incubación era de entre 8 y 12 horas lo cual permitía tiempo para matar y luego separarse el hecho. Posteriormente los de la agencia suministraron píldoras conteniendo el letal veneno a sus aliados de la Mafia para administrárselo en un batido a Fidel Castro. Si los jefes de la CIA querían que un asesinato pareciera una muerte por causas naturales, podían escoger de una larga lista de enfermedades mortales que ocurren normalmente en algunos países en particular. De este modo, en 1960 el jefe de los Servicios Clandestinos, Richard Bissell le pidió a Sid Gottlieb que escogiera una enfermedad apropiada para matar a Patricio Lumumba del Congo. Gottlieb declaró a los investigadores del Senado norteamericano que él eligió una que se suponía que producía una enfermedad que era endémica en esa región (África Occidental) y que podía ser fatal. “Gottlieb llevó personalmente la bacteria al Congo pero la operación criminal fue cancelada antes que Lumumba pudiera ser atacado. (El líder angoleño fue asesinado poco después bajo circunstancias que hasta hoy no han sido aclaradas).
Cuando los agentes de la CIA querían deshacerse de alguien solo temporalmente, el servicio clandestino tenía para ellos alrededor de una docena de enfermedades y toxinas de variado nivel de efectividad. En el área relativamente benigna de la lista del servicio clandestino, se halla la enterotoxina Staph., una forma suave de envenenamiento alimentario –suave comparada con el botulino. La infección causada por el Staph. casi nunca mata, solo incapacita a la víctima durante unas 3 a 6 horas. Bajo la avezada dirección del antecesor de Gottlieb durante la guerra, Stanley Lovell del OSS (Overseas Secret Service) había utilizado esta misma substancia para impedir que el representante nazi Djalmar Schacht asistiera a una conferencia económica durante la guerra. El arma más virulenta en el arsenal del servicio clandestino era el virus de encefalomielitis equina venezolano, que generalmente inmoviliza a una persona durante 2 a 5 días y la mantiene en un estado de debilidad durante varias semanas. Si la agencia desea incapacitar a alguien por un período de meses el servicio clandestino tiene dos tipos diferentes de brucelosis.
Resulta interesante cómo Frank Olsen, experto en armamento bacteriológico, cercano a la CIA, murió en la década de los 50. Durante una reorganización, la misma CIA informó lo siguiente: Olsen realizó una jornada de visita a distintos laboratorios de investigación biológica en Noruega, Gran Bretaña y la República Federal de Alemania el año 1953. Olsen quedó profundamente impresionado por los experimentos que vio en seres humanos y decidió retirarse. Comentó esto con sus amigos. Dos agentes de la CIA pusieron una droga en su comida durante una cena de negocios. La substancia lo hizo suicidarse unos días más tarde. Esta es la versión oficial de los hechos. La familia de Olsen fue invitada a la Casa Blanca donde el Presidente Ford se disculpó. Tiempo después, justo un poco antes del deceso del Presidente Chávez, la historia fue mencionada en el New York Times (11) debido a que en el mes de noviembre del 2011 los hijos de Olsen iniciaron una querella contra la CIA exigiendo una compensación por el asesinato de su padre. (11)
Para terminar, me gustaría señalar que la Dinámica Universal de Crecimiento Cancerígeno, como la llaman los expertos norteamericanos, podría curarse mediante la intervención quirúrgica de la información que denuncie a los perpetradores reales de esta endemia política.
1.- Venezuelanalysis.com – 12-03-2013
2.- Reuters.com – 12-03-2013
3.- NBC News, 06-03-2013
4.- Associated Press, 06-03-2013
5.- Phillips T. Hugo Chávez hints at US cancer plot, // Guardian.co.uk – 29-12,2011.
6.- Kevin Barrett, Dr. Chávez: Another CIA assassination victim?
7.- More in detail: US Infected Hugo Chávez with cancer: Stephen Lendman; Nimmo, K. CIA develop a
sudden cancer gun back in the 1970s
8.- PaulCraigRoberts.org – 12-03.2013
9.- Marks, J. The Search for the Manchurian Candidate. The CIA Mind Control. Published by Times Books,
1979
10. Hersh S. Huge CIA Operation Reportes in U.S. against Anti War Forces, other dissidents in Years // New
York Times, 22-12-1974
11. Risen J., Suit Planned Over Death of Man CIA Drugged // New York Times, 27-11-2012
*Reaganomics, política económica aplicada en Estados Unidos durante el gobierno de Ronald Reagan
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