Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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Decidido y empeñado en revertir la tendencia progresista y el alejamiento de América Latina de los dictados de Washington, el Presidente Obama, calladamente, ha recurrido a lo más sórdido de la historia norteamericana al sur de la frontera, a un demonio que los latinoamericanos conocen muy bien: Israel. Durante el gobierno de Ronald Reagan, Israel se hizo presente con equipamiento militar, inteligencia, entrenamiento antiguerrillero y dinero para cierto número de gobiernos fascistoides y de derecha en América Latina.

En realidad el apoyo israelita al fascismo en América Latina se inició durante el gobierno de Jimmy Carter.

Luego que Carter embargara las exportaciones de armas para la brutal dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua, Israel se hizo presente para llenar el vacío.

Hoy en día Obama le permite a Israel y a sus corredores de influencias en su propio gobierno, emplear todos los medios a su disposición para socavar a los gobiernos progresistas latinoamericanos. Luego del fallecimiento del Presidente Hugo Chávez de Venezuela, amargo crítico de las políticas de Israel hacia los palestinos, las actividades subversivas de los agentes norteamericanos e israelíes que actúan bajo la cobertura de organizaciones no gubernamentales vinculadas a George Soros, se han incrementado a través de la región.

Aunque Obama, a diferencia de Reagan no cuenta con prohibiciones de parte del Congreso, tales como la Enmienda Boland para obstaculizar los esfuerzos para derrocar a líderes latinoamericanos progresistas, él cuenta con la pública percepción que como recibió el Premio Nobel de la Paz está dedicado a ella. Antes de sacrificar su persona a través de acciones sangrientas para derrocar gobiernos latinoamericanos, Obama astutamente ha preferido trabajar con Israel y sus sayanim* extranjeros, soldados de a pie para devolver a América Latina al status quo anterior de una serie de dictaduras que protegen a los ricos y someten a los pobres y a la clase obrera.

América Latina pensó que estaba en presencia de la tan anhelada justicia cuando una corte de Guatemala declaró culpable al ex dictador Efraín Ríos Montt de 86 años de edad el pasado 10 de mayo de genocidio sentenciándolo a 80 años de cárcel. Ríos Montt converso a la Iglesia Pentecostal del Verbo, la cual predica un dogma similar al Judaísmo Sionista, fue declarado culpable de masacrar a decenas de miles de nativos Maya Ixiles y a otros opositores a los gobernantes militares de Guatemala. El genocidio cometido por Ríos Montt no habría sido posible sin la ayuda militar y de inteligencia brindada a su régimen por Israel con el consabido visto bueno de Washington.

Desde hace tiempo Israel ha estado activo en Guatemala ayudando al régimen a cometer genocidio contra el pueblo nativo guatemalteco. El gobierno de Israel siempre se sintió cómodo negociando con los líderes fascistoides de la derecha guatemalteca, incluyendo a presidentes como Ríos Montt y Kjiell Laugerud García, ambos graduados en entrenamiento genocida en la Escuela de Las Américas. Las esperanzas de los guatemaltecos y de otros latinoamericanos reprimidos por las dictaduras militares apoyadas por Israel y Estados Unidos fueron borradas cuando un alto tribunal guatemalteco suspendió la sentencia de Ríos Montt. La condena fue rechazada por la elite gobernante de altos mandos militares y jefes corporativos, la mayoría de los cuales tiene fuertes vínculos con el estado judío.

Competencia de bloques económicos

Uno de los aliados de mayor confianza de Israel es el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, viajó a Lima en medio de unos sus peores escándalos políticos en casa, para promover el soñado bloque económico corporativo –Alianza del Pacífico—que reuniría a Canadá, Perú, Chile, Colombia y México, para competir contra la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestramérica, ALBA de Hugo Chávez y contra Petrocaribe bloque comercial energético sin Estados Unidos ni Canadá. Por otra parte, Venezuela es el nuevo miembro del poderoso bloque económico MERCOSUR dominado hace tiempo por Brasil y Argentina.

Los sayanim de Israel, que desde hace tiempo dominan en los conglomerados de negocios y medios de prensa de Chile, Perú y Colombia proclaman que la filo-corporativa Alianza del Pacífico es la onda del futuro y que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, CELAC está moribunda y destinada al basural de la sopa de letras.

Mientras tanto el Departamento de Estado influenciado por Israel y su Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID adjunto a la CIA está aumentando la presión contra los gobiernos progresistas de Venezuela, Bolivia, Uruguay, Argentina, Brasil y Ecuador.

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló luego de prohibir las actividades de la USAID en Bolivia, que esta organización dedicó no más del 10 o 15 por ciento de sus fondos para Bolivia en desarrollo económico. El resto de los fondos fue empleado en actividades de inteligencia contra el gobierno y en promover las carreras políticas de partidos y políticos anti Evo Morales y pro Estados Unidos e Israel.

Por otra parte, el primer Papa argentino, Francisco ex arzobispo de Buenos Aires, ha hecho que Israel aumente su presupuesto para invitar a curas católicos romanos latinoamericanos para ser adoctrinados por rabinos judíos. Las declaraciones de Francisco I criticando al “capitalismo salvaje” no se han recibido bien en los salones del poder en Jerusalem, Nueva York o Londres.

Venezuela y Honduras en la mira

Después de su participación junto a la CIA y al Comando Sur norteamericano con base en Miami en el derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya de Honduras en el 2009, el servicio de inteligencia de Israel se encuentra organizando a sus corredores de influencias para asegurarse que la esposa de Zelaya, Xiomara Castro de Zelaya no triunfe en su campaña presidencial el próximo mes de noviembre.

La maquinaria propagandística de Israel y sus agentes sayanim ubicados en los medios norteamericanos, han estado trabajando a todo vapor con posterioridad al golpe en Honduras. Obligado a exiliarse, Zelaya de manera encubierta regresó a Honduras con la ayuda de elementos leales entre los militares hondureños. Luego fue sitiado por la policía y los militares estando en el interior de la embajada de Brasil en Tegucigalpa. La junta gobernante en Honduras esporádicamente cortaba la electricidad, el agua y bloqueaba los alimentos a la embajada en violación a las leyes internacionales que establecen la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.

El periódico fuertemente pro Israel, Miami Herald, informó durante una entrevista telefónica con Zelaya que el líder hondureño estaba siendo sometido a “radiaciones de alta frecuencia” por parte de mercenarios israelíes que apoyaban a la junta. El periódico también informó que Zelaya había declarado que los israelíes estaban empleando radiaciones y un gas “perturbador de la mente”. En realidad, eso no fue lo que dijo Zelaya en su conversación telefónica con el Presidente Hugo Chávez el 24 de septiembre cuando este asistía a una sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Chávez señaló que él habló con Zelaya por teléfono y que el líder hondureño le comentó que sus colaboradores habían recuperado desde el techo de una vivienda vecina y traído a la embajada un aparato que Zelaya rastreó a través de su número de serie en Internet resultando ser un equipo para la interferencia de teléfonos celulares fabricado en Israel.

Lo que Zelaya comentó a Chávez y presumiblemente al Miami Herald, es que la junta y sus asesores de la empresa privada de seguridad israelí estaban interfiriendo los teléfonos de aquellos que se encontraban alojados en la embajada.

Zelaya nunca habló de “rayos mortíferos” pero la impresión que dio el Miami Herald fue rápidamente recogida por diferentes publicaciones controladas por el Sionismo y medios neo-conservadores. Zelaya fue tildado como “lunático anti-semita” por el coro sayanim de los medios en Estados Unidos y América Latina, incluyendo a las editoriales del New York Times y Washington Post. El Departamento de Estado a través de su Subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Beach Jacobson, tiene como misión primordial el derrocamiento del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y su reemplazo por el “nieto del Holocausto”, Henrique Capriles Radonski e impedir que Xiomara Castro de Zelaya sea elegida presidenta de Honduras.

Los interlocutores venezolanos de Israel son principalmente activistas del movimiento derechista Primero Justicia de Capriles Radonski quienes están tratando de deslegitimar al gobierno de Maduro alegando que la elección del 14 de abril pasado fue fraudulenta. Ningún observador internacional confiable ha estado de acuerdo con que la elección fue fraudulenta. Chávez siempre sostuvo que la oposición venezolana era financiada por Israel. De hecho el Comité Judío Norteamericano con base en Nueva York y su sucursal hemisférica el Comité Judío Latinoamericano han aportado toda la munición propagandística durante años atacando a Chávez y a Maduro. Uno de los principales agentes de influencia en Venezuela es el político de oposición Antonio Ledezma. Las organizaciones no gubernamentales de George Soros se han sumado en apoyo a los llamados de ayuda internacional para la oposición venezolana, especialmente desde la Unión Europea donde la influencia de George Soros es a menudo sofocante.

Hollywood, dominado por el sionismo, está preparando el lanzamiento de una película titulada “Guerra Mundial S” que trata de una plaga que azota el planeta y que exhibe a zombies árabes aglomerados al pie del “muro de separación” tratando de entrar a Israel. Queda claro que lo que el mundo enfrenta no es una plaga de “zombies” sino una lacra producida por el sionismo. La verdadera guerra mundial S (Sionista) se está ahora librando en América Latina aunque tarde en exhibirse en el cine cercano a Ud.


*Sayanim (plural de sayan) Palabra del idioma hebreo que significa ayudista, colaborador en quien el Mossad confía internacionalmente para brindar refugio, dinero y apoyo logístico a sus agentes.


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