¿Por qué Chiang Kaishek perdió la guerra civil china?

La verdad estamos anonadados con el tema Giordani porque ha impactado a tirios y troyanos como ha afectado a chavistas, seudo-chavistas, revolucionarios de papel, bolivarianos y Wall Street. En el fondo, el profe Jorge Giordani se afianzó en el tema de la corrupción en sus diferentes expresiones monetarias entre ellas la corrupción en el dolar. El tema de la corrupción ha producido catástrofes a lo largo y ancho de la Historia de la Creación comenzando por los hijos del débil de Adán y la lujuria de Eva quien, por soberbia, la misma razón por la cual Lucifer tropezó con su propia ignorancia, castigando ad eternum al ser creado con lo cual el ser social en los tiempos eternos creados, por ahora, es decir, en esa clasificación marxista de modos de producción se ve que tiene que ganar el pan con el sudor de su frente y/o aplicar su viveza pendeja para sumergirse en ese mundo tan apreciado que se denomina como corrupción. Es decir, la corrupción no es una virtud capitalista, todo lo contrario, está, aparentemente, impresa en la siquis del ser social y no del ser creado por esa interesante relación entre el Poder y el dinero. En ese contexto, el burgués, ente social fundamental del capitalismo desde sus primeras expresiones por aquellos tiempos de los burgos alemanes y castellanos, fue interactuando con su propia realidad consecuencial de su relación con y entre el producto, del consumo, su costo y precio, su mercado y demanda para que su siquis fuera evolucionando asimétricamente en función de su relación con el Poder dirigente. Pero en algún momento de la Historia del Catolicismo, perdón, del Cristianismo y de los santos soberanos por santa voluntad, supuestamente, del Creador, es decir, los denominados como los  Reyes Católicos, es decir, el Poder ibérico y sus conceptuales ideológicos de los significados de la relación entre Jesús de Nazareth, el pueblo judío y la relación del Reino Celestial, el abismo infernal y la salvación del alma, se desarrollaría un escenario de persecución y negociación que llevaría al proceso burgués castellano a auto-inmolarse permitiendo que aquellos negadores del real significado de su propio progreso constituyeran la Santa Inquisición. Esa realidad histórica castigaría a ese conjunto asimétrico geográfico-histórico del Poder en la península Ibérica produciendo retraso real evolutivo de sus propias necesidades socio-económicas que aún están presentes en la España borbónica del Partido Popular Español. En contrario aquella persecución religiosa al tiempo tuvo un impacto positivo en el desarrollo de la conciencia del burgués y, en consecuencia, de las bases de aquel imberbe capitalismo cuando se trasladarían a Holanda (Sombart, Werner. El burgués. Alianza Editorial. Madrid, 1977, pp. 371). Pero siempre salta la pregunta sí el desarrollo del capitalismo agudiza las necesidades de la corrupción por los paradigmas que se desarrollan en la super-estructura de ese sistema perverso.

La inmediata introducción ha sido necesaria porque, en diferentes oportunidades, solemos saltar realidades históricas por no apreciar cuál es la base fundacional de un problema específico, concreto y sus reales consecuencias geopolíticas. Cuando el Imperio del Japón fuera derrotado en la 2da. Guerra Mundial del Pacífico, el general Chiang Kaishek se constituyó en el Presidente de la República de China siendo a su vez el Presidente y máximo líder del partido Guomindang (Partido Nacionalista Chino) que en la actualidad, ideológicamente, giraría entre la social-democracia de derechas a republicano de corte estadounidense. El objetivo del general convertido en Presidente tenía que, en primera instancia, alcanzar un acuerdo de gobernabilidad con el Partido Comunista Chino (PCCh) para conformar un gobierno de equilibrio post-guerra mundial. Las negociaciones entraron en un escenario de confrontación porque sobre la mesa de negociaciones estaban dos (2) modelos de Estado, de Gobierno, de economía y de relaciones internacionales. La Asamblea entró en su propia contradicción cuando los partidos políticos se enfrentaron, cuando el PCCh se retiró a sus bases militares y espacios geográficos controlados, cuando Washington caminaba hacia la confrontación con Moscú, cuando el escenario asiático-oriental era el escenario a definir.

Los escenarios que se desarrollaron serían: las recientes neonatas Naciones Unidas aprobarían la designación de unas elecciones (amañadas, por supuesto) para imponer un presidente títere aún y a costa del lógico y evidente desarrollo de un escenario de guerra civil en la península coreana ya de todos conocida. Al tiempo, vista la confrontación en el campo de las ideas, estaba en mesa las propuestas de Estado y Gobierno en China que se discutía entre dos (2) muy fuertes personalidades: Chiang Kaishek y Mao Zedong, aquella realidad era más cual evidente tenía que desarrollarse en la denominada, históricamente, como la Guerra Civil china. Por otro lado, Washington tenía que confrontar el escenario interno en Japón en su real realidad objetiva circundante geográfica cuando el propio gobierno japonés impuesto por los EEUU de América en Japón de corte socialista sería, inmediatamente, desplazado gracias a la impuesta Constitución para Japón redactada en Washington para poder regir los destinos del Imperio del Sol Naciente; aquel golpe de estado suave, porque aquello sería un golpe de estado, sería sustituido por un gobierno igual y/o similar a aquel gobierno militarista que llevaría al Japón a aquella conflagración mundial en el Pacífico, precisamente, volverían a regir los destinos del Japón aquellos mismo políticos y los mismos zaibatsu que se desarrollaron durante la Reforma Meiji; algo así como la 4ta. República. La realidad geopolítica se desarrollaba tanto en el territorio chino como en los mares circundantes.

En nuestro criterio, Washington sumó, restó y decidió. En el marco geoestratégico era de necesidad imperante el control del Japón y de la península de Corea cuando se conocía que las Filipinas eran ya una semi-colonia y que el península de Indochina aún tenía presencia colonial francesa. Pero nadie entrega nada sin nada a cambio. El Presidente Chiang Kaishek conocía su propia realidad política, conocía que tenía que desarrollar escenarios de guerra buscando derrotar a los ejércitos del PCCh que controlaban, prácticamente, todo el norte en sus espacios oriental y occidental, conocía que la guerra se ganaba o perdía en la Mongolia Interior y conocía que el general Chen Chen era su piedrita en el zapato. Curiosamente también en nuestro criterio, Washington decidiría meter billete a la Guerra Civil, dineros que terminaría, por corrupción, en las manos del generalato. Algo así como cuando la 2da. República española cuando los dineros y las vanidades llevaron a la República a la derrota, en simples y sencillas palabras.

Chiang Kaishek conocía aquella realidad objetiva, sus generales eran corruptos y no los podía controlar; conocía que iba a perder la Guerra Civil y se preparó para trasladar archivos, piezas históricas de museos, metales preciosos, armamento hacia la isla de Taiwan. Aquel fue un paulatino traslado como lo explicó en informe diplomático José Miguel Ferrer.

Chiang Kaishek conocía que no llegaría la ayuda norteamericana porque los EEUU de América conocían muy bien que sus ejércitos estaban agotados, cansado, diezmados sicológicamente y cualquier escenario de guerra que se desarrollara en aquellos lares de la península de Corea tendría como protagonistas a japoneses, soldados chinos nacionalistas, miembros de la inteligencia del ejército nacionalista de Chiang Kaishek y tropas frescas estadounidenses y colombianas. Chiang Kaishek conocía muy bien su inevitable realidad por lo que su decisión de trasladar al Gobierno nacionalista a la isla de Taiwan era prudente e inteligente y desde ese pequeño territorio que tenía la característica geográfica de ser una isla por lo que cualquier intento de asalto desde el continente chino conllevaría pérdidas fundamentales para los ejércitos del Partido Comunista Chino que Mao Zedong no estaba presto a sufrir porque tenía que consolidar el poder recién conquistado en aquel 1º de octubre del año 1949.

De aquella experiencia aprendió Chiang Kaishek. Reflexionó sobre las objetivas razones por las cuales Mao Zedong le había ganado la Guerra Civil. De aquellas reflexiones una de sus primeras decisiones sería la fundación de una academia militar del mismo corte militar de aquella Academia de Whampoa, cerca de Cantón, pero su pensa se sustentaría en lo ideológico-en-su-praxis-real; aquella academia militar tenía que diseñar como socavar al Gobierno de Beijing buscando evitar el menor número de bajas militares; era una academia donde su tesis fundamental sería la Guerra Política sustentada en sus cinco (5) sub-conjuntos que iban desde la desinformación hasta el caos permanente sustentado en golpe efectivos, sicológicamente, en la población, en general, pero focalizados en los centros de decisión, fundamentalmente. La base social de aquella realidad en academia militar serían los estudiantes universitarios que aprobaran sus exámenes de admisión pero que previamente a cursar sus estudios universitarios tenían que ser habitantes, estudiar y realizar trabajos sociales por un espacio de dos (2) años continuos en la Academia de Fuxingkan.

Lo fundamental de aquel pensa académico tenía como objetivo político que los estudiantes en su formación ideológico-militar conocieran la importancia de confrontar las realidades consecuenciales de los significados objetivos de la corrupción en la estabilidad del Gobierno Nacionalista de la República de China en la isla de Taiwan porque Chiang Kaishek había aprendido que la corrupción lo había derrocado, inevitablemente, cuando no supo y/o no pudo confrontar ese flagelo cuando ejercía aquella Presidencia del Gobierno Nacionalista en la ciudad continental china de Nanjing. Lecciones de Historia.



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Miguel Ángel Del Pozo


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