En la presente disertación, se hará un análisis de la situación devenida del accidente del Avión de Malasia Airlines sobre territorio ucraniano en fecha 17 de julio de 2014 y sus posibles consecuencias. Ante la matriz de opinión de los medios occidentales de señalar a priori la responsabilidad de la Federación de Rusia en los hechos, se debe traer a colación la mayor cantidad de elementos para la construcción de una opinión que se acerque lo más posible a la objetividad.
En primer lugar, desde el 03 de abril de 2014, se hizo pública la NOTAM (Notice To Airmeno Noticia para los aviadores), sobre el sobrevuelo del este y sur de Ucrania, Mar de Azov, Mar Caspio y Mar Negro, todo devenido en la escalada del conflicto, primigeniamente en la Península de Crimea y su anexión a Rusia, y luego por la guerra civil que se está desarrollando en Novorossiya (Donetsk y Lugansk), hecho que a todas luces obviaron las líneas aéreas comerciales, bien sea por ignorancia, por ingenuidad o simplemente no dieron la importancia debida.
Ahora bien, la responsabilidad del Gobierno de Petró Poroshenko es evidente, por cuanto los servicios de tráfico aéreo de esa Administración, han debido desviar el avión comercial a una zona de mayor seguridad para los pasajeros y del negocio de la aviación en general; al tener conocimiento certero el estado ucraniano, de la guerra en pleno desarrollo, debió al menos, indicar la situación al piloto del avión siniestrado e incluso interceptarlo, para no entrar en una zona de exclusión aérea que se debió decretar.
Por otra parte la aviación militar ucraniana ha tenido graves pérdidas materiales y humanas en el conflicto, la tenencia de armamento antiaéreo por parte de los rebeldes es un hecho notorio y comunicacional que no merece mayor explicación.
La procedencia de la tecnología antiaérea es indiscutiblemente rusa, por cuanto el ejército ucraniano está dotado de armamento de esta procedencia desde su misma fundación, por ende los rebeldes separatistas que han tomado bases y guarniciones militares enteras, se han apertrechado de armamento letal, entre ellos el Misil Buk, señalado en occidente como el culpable material de la tragedia, sin obviar por supuesto la posibilidad de que haya sido un ataque de bandera falsa, no obstante eso es otro tema.
Sin embargo, se debe analizar en profundidad, a quién le convenía más la muerte de éstos inocentes, y todo señala al Gobierno Ucraniano, que en definitiva era el único que tenía la potestad de desviar ese avión de la zona en conflicto, en este particular muy poco podía hacer los servicios de tráfico aéreo rusos, por cuanto el aparato se siniestró fuera de su jurisdicción, como lo ha señalado el Presidente Putin, el resto son consecuencias trágicas e injustas de los conflictos armados.
Si hubo un error por parte de los separatistas rusos, fue inducido por el gobierno central ucraniano, al tener medios limitados los rebeldes como para discernir este tipo de blancos, hacen una guerra total contra un Estado que los oprime y lanza ataques desproporcionados con armamento pesado, aviones de combate, helicópteros artillados; a ciudades atestadas de civiles, por ende cualquier aparato que sobrevuele ese espacio aéreo en guerra, actuarán las partes beligerantes de acuerdo a sus posibilidades y su sentido de la amenaza muy particular; circunstancia que al parecer pasa inadvertida en Occidente, juntoa la masacre en Gaza que realiza paralelamente el estado israelí de turno.
El gobierno de Ucrania, al tener conocimiento certero de la eficacia de la artillería antiaérea rebelde, producto de los últimos éxitos militares, necesitó un casus belli, para desacreditar la manera eficiente de hacer la guerra por parte de un grupo de civiles a los cuales no puede vencer.
Por último, tal situación lamentable, cobra ya las primeras víctimas extranjeras y como siempre los verdaderos culpables los protegerán los gobiernos o harán matrices de opinión, las cuales buscarán desviar la atención de los autores intelectuales o cerebros de estas “coincidencias”.
El gran beneficiado de ésta tragedia son las élites fascistas de Kiev apoyadas por la OTAN (Organización para la Defensa del Atlántico Norte), las cuales sacarán el mayor provecho en detrimento de Rusiay para contener los avances militares de los rebeldes, forzando una negociación urgente para un armisticio en la zona en disputa y salir al menos con la honrilla de una guerra perdida y mal peleada.
Abogado
Investigador en Derecho Internacional
elgranmillan@hotmail.com
