Kurdistán posible nuevo estado

La formación de un Estado Kurdo, ha sido un anhelo del pueblo mas grande sin estado del mundo, decir estas palabras es el equivalente a imaginarse que toda Venezuela y sus 30 millones de habitantes, estuvieran vagando entre las selvas de Perú, Colombia y Brasil; sin documentos de identidad que los acredite como ciudadanos de esos países y peor aún, con documentos de identidad de un estado inexistente.

Con esta primera aproximación, y con el subsecuente análisis, se tratará de hacer un bosquejo de la situación actual en el medio oriente y del pueblo kurdo, el cual se encuentra diseminado entre Irak, Siria, Turquía e Irán; todos estos estados, sin excepción, han reprimido sistemáticamente y por la fuerza la formación de un estado que abrigue tal nación, por el hecho lógico y sencillo que implicaría restar la soberanía sobre los territorios de los estados ya conformados.

Sin embargo la conformación del medio oriente, así como en el resto del mundo, no obedece a la lógica de la formación de los pueblos, de hecho casi todos los países que han sido colonias, de los 193 (hasta hoy) estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas; sus fronteras, han sido diseñadas en un complejo entramado de acuerdos entre potencias colonialistas, eso pasó en América toda sin excepción, incluyendo los Estados Unidos, por cuanto el territorio que forma hoy la unión, eran colonias españolas, francesas, holandesas e inglesas; de la lucha entre éstas cuatro, cuyo ganador impensable para el mas descabellado de los analistas del siglo XVII, fueron los colonos radicados en el noreste de procedencia anglosajona, impregnados de la fe protestante, la ética del trabajo de la tierra, aunado al conocimiento de la primera revolución industrial, así como haber tenido la dicha de un territorio con abundantes recursos naturales, con bosques infinitos, petróleo y carbón mineral; en una mezcla de colonización por población, compras de territorio, exterminio de los aborígenes, así como guerras civiles y de agresión, hizo lo que es hoy la superpotencia mundial norteamericana.

En este orden de ideas, los registros del pueblo kurdo se remontan hasta el siglo X antes de Cristo, asentándose en el sur de la Provincia de Anatolia, dividiéndolo el Imperio Otomano en dos zonas de influencia, una turca y otra persa, ya llegado el siglo XIX de nuestra era, comenzaron a tener serias dificultades de convivencia y los intentos independentistas florecieron. Sin embargo, es con la llegada del siglo XX y la terminación de la Primera Guerra Mundial, en lo cual las potencias imperialistas ganadoras, Francia e Inglaterra, se reparten los territorios producto de la desintegración del Imperio Otomano, en el famoso acuerdo Sykes-Picot, en el cual secretamente, crean las fronteras actuales de los modernos estados árabes.

En 1920, se firma el Tratado de Sèvres, entre las potencias ganadoras de la Primera Guerra Mundial (a excepción de USA y la URSS), y el Sultan Mehmed VI del Imperio Otomano; en el cual se establecía la creación de un estado kurdo en el (valga la redundancia) kurdistán turco, sin embargo, este instrumento no tuvo tiempo de ser ratificado, en primer lugar por diferencias tribales y en segundo lugar por la Guerra
de Independencia liderada por el movimiento nacionalista encabezado por Mustafa
Kemal Ataturk, en la cual funda la moderna República de Turquía, de carácter
laico, forzando a las potencias imperialistas en su totalidad, ganadoras de la Primera Guerra Mundial, a la firma del Tratado de Lausana de 1923, en el cual se reconocen las fronteras del nuevo estado, y se definen los límites de las antiguas colonias otomanas y la formal renuncia de Turquía a las mismas, repartiéndose el kurdistán
en las actuales fronteras.

Ahora bien, el medio oriente organizado bajo el acuerdo Sykes-Picot, está reescribiéndose, en primer lugar por el resquebrajamiento de la unidad iraquí, la cual es un país que se encuentra en guerra desde 1980, Sadam Hussein, en su intento de frenar la Revolución Islámica, gastó cuantiosos ingresos petroleros en crear unas fuerzas armadas hipertrofiadas, las cuales empleó en guerras de agresión y otras de defensa, terminando derrocado el gobierno y ocupado el país.

Al poner los Estados Unidos a Nuri Al Maliki, el cual hizo lo que le mandaron sus mentores a raja tabla, cambió una manera de unir el país en torno al laicismo y el partido Baaz Árabe Socialista, migrando a la autonomía de las regiones chiítas y kurdas, que al fin y al cabo fueron los grandes excluidos del poder durante Hussein. Esto permitió a los kurdos mayores ingresos, producto de una mejor participación en la administración de la industria petrolera, así como del disfrute de una relativa estabilidad y paz, puesto que las tropas invasoras occidentales fueron vistas por los kurdos como liberadoras de un régimen opresor, hubo en estos lugares relativamente pocas víctimas estadounidenses en comparación con el centro y sur de Irak, lo cual era un verdadero avispero, aunado a esto, la mitad de las inversiones que ha recibido todo el país en los últimos años, ha tenido como destino el norte de Irak, es decir las petroleras occidentales anglosajonas, se han instalado en la región en cuestión,
obteniendo atractivas ofertas como tierras gratis, impuestos bajos o nulos, mano de obra barata y ese tipo de cosas que hacen como por arte de magia, bajen los puntos de las calificadoras de riesgo.

Por otra parte, está la República Islámica de Irán, cuya unión se formó en función de la religión, el chiísmo duodecimano, no de la etnicidad, de hecho los persas son el grupo étnico mayoritario en proporción de 50% del total nacional, sin embargo en Irán hay mas azeríes que en el propio Azerbaiyán, existen unos 20 millones de azeríes iraníes, y como dato anecdótico, el Ayatolá Alí Jamenei Jefe de Estado de Irán, es de ascendencia azerí, en razón de su padre, perteneciente a este grupo étnico proveniente de la provincia de Azerbaiyán Occidental, en el noroeste de Irán, aunado a lo anterior, existe una importante minoría kurda, la cual ha coexistido en Irán por la práctica del Islam imaní.

Ahora bien, Irán es receloso de la creación de un estado kurdo, ha mantenido a raya las aspiraciones secesionista, apoya a la minoría chiíta alauita instalada en el poder en Siria con el gobierno de Bashar Al Assad, un contingente de la Guardia Revolucionaria
lucha contra los mercenarios traídos desde cualquier lugar de la tierra por occidente, además ha influido en el Partido de Dios o Hezbollah para que luche codo a codo con las Fuerzas Armadas de Siria, en sí mismo, Irán es una potencia regional con pretensiones propias, ajenas a cualquier interés de la zona.

En este orden de ideas, está el gobierno de Al Assad, el cual combate a los mercenarios calificados como moderados, con ayuda de Rusia, Irán y China, en lo diplomático Venezuela, Cuba y Nicaragua; han barrido sistemáticamente del escenario de la confrontación al Ejército Sirio Libre, al Frente Al Nusra, así como otros grupos financiados por occidente y las monarquías árabes del Golfo, la estrategia ha rendido los frutos, por cuanto las fuerzas del gobierno están ganando la guerra y quedaría con un único grupo terrorista a vencer como es el Estado Islámico, el cual se encuentra en el desierto entre Siria e Irak y lo están combatiendo una coalición de kurdos, ejército iraquí regular y occidentales.

La República de Turquía, la cual en definitiva es el principal aliado de occidente
en la tarea que comenzó, en palabras del General Wesly Clark “hacer la guerra a
siete países árabes en cinco años”, creando una situación delicada, por cuanto están
financiando a los grupos terroristas, entre ellos el Estado Islámico vinculado con Al Qaeda desde hace años, en su guerra contra el gobierno sirio la cual han venido perdiendo palmo a palmo desplazándolo hacia el desierto con su vecino Irak, lo que ha conllevado que se vuelva un verdadero “perro rabioso” a eliminar, dando cabida a una nueva intervención de los Estados Unidos, producto del desarrollo de un escenario por demás extraño, sumado a una campaña mediática internacional en torno a los yazidíes, que ha sensibilizado la opinión pública occidental, a pesar de ser sus gobiernos los culpables de tan lamentable cuadro.

Este escenario, complejo por demás, empeora la situación de todo el medio oriente, por cuanto países aparentemente en paz como el Líbano ha recibido más de un millón de refugiados sirios, colapsando una economía compuesta por unos 4 millones de libaneses, llevando el turismo (principal fuente de ingresos) a la mínima expresión.

Para terminar, el financiamiento de los Peshmerga o pueblo kurdo en armas, si bien en teoría es para combatir al Estado Islámico, todos sabemos que es cuestión de tiempo para que Masoud Barzani declare la independencia del kurdistan iraquí, apoyado por
Israel, Arabia Saudita, Qatar y la OTAN, los cuales pretenden extender sus propias tuberías para trasladar al mediterráneo el petróleo kurdo, en detrimento del “oleoducto
chiíta” planeado por Irán y sus aliados, añadiendo un viejo componente al ya explosivo polvorín del medio oriente, la lucha a través de los años, han hecho de los líderes kurdos, astutos negociadores con un sentido de la oportunidad, capitalicen en beneficio propio una situación sin igual y peligrosa, nunca han estado tan cerca de lograr su propio país, habrá que esperar si luego de esta coyuntura lo permitan los vecinos y un nuevo Irak que resurja de sus cenizas.





*Magister en Relaciones Internacionales

elgranmillan@hotmail.com


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Jesús Millán Alejos


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