Venezuela, la Revolución Bolivariana y la III Guerra Imperialista Mundial en ciernes

Domingo Machado  PRT  Venezuela 23 de septiembre 2014.-

Toda guerra mundial, fue, es y será guerra imperialista:

Comenzó la escalada de ocupación militar imperial USA-Israel-UE de Siria utilizando al pueblo Kurdo y las milicias mercenarias islámicas, armadas y entrenadas por ellos mismos, para terminar la fragmentación de guerra de todo el medio oriente, montar un gobierno títere en Siria alineado con el Pentágono y en contra del bloque económico  competidor "enemigo" liderado por Rusia y China (países BRICS), para luego asestar el golpe final de control total del medio oriente: "Ocupar Irán":

Se calienta la III guerra imperialista mundial en marcha desde el realineamiento imperial “posIIguerra mundial” y la llamada “guerra fría” y  de guerra "fría" de baja intensidad, pasa aceleradamente a guerra en caliente de mediana intensidad en escaladas  que tiene como epicentro a Ucrania y como siempre al medio oriente. Escaladas hacia la guerra abierta entre las principales potencias del mundo "occidental" contra Rusia-china y sus aliados, incluyendo nuestra Venezuela y países con gobiernos "progresistas" de nuestra región latinoamericana.

Ese calentamiento de guerra en escalada acelera al mismo tiempo la necesidad del Pentágono de "desalinear" de ese bloque enemigo a Venezuela, montando un gobierno títere por vía inmediata de facto y guerra civil desde fuerzas fascistas regionales aliadas  (estrategia insurgente de “la salida” par parte  nuestros opositores fascistas de voluntad popular, javu, Bandera Roja, Ledezma, María Machado, articulados con el narcoparamilitarismo uribista en Colombia, es decir con la CIA y el Mosad  israelí),  o por la vía “pacífica” de transición  electoral mediante la guerra de desgaste (guerra de cuarta, quinta y sexta generación) del apoyo popular del gobierno bolivariano aprovechando sus errores y debilidades sobre todo en el campo económico , al resistirse en su concepción capitalista de estado y de socialismo de mercado, a desmonopolizar nuestra economía y ponerla bajo control productivo autogestionario de la clase  trabajadora como nueva propietaria colectiva de esos medios de producción monopólicos fundamentales, entre ellos la tierra productiva (estrategia convergente de Primero justicia, Nuevo Tiempo y Acción Democrática), es decir “la combinación proimperialista yanqui de todas las formas de lucha” hasta derrocar y sacar  del político del Estado al bolivarianismo nacionalista que se declara “antimperialista, anticapitalista, marxista” recuperando así para su bloque económico el pleno control “estratégico” contra sus enemigos económicos en el mercado mundial,  de nuestras ingentes reservas  energéticas y del rentismo capitalista parasitario estatal que ésta produce.

Y en este tema nada tiene que ver el socialismo, porque como sabemos y vemos,  aquí aún no lo hay sino como "promesa fallida"  y esa entonces, no es la verdadera razón de “la culebra” del propimperialismo yanqui de fedecámaras-mud-ultraderecha contra del gobierno bolivariano demasiado peligrosamente alineado al bloque enemigo de los países también imperiales capitalistas de nuevo tipo y emergentes del BRICS y además por si fuera poco,  demasiado peligrosamente cerca de un  desenlace nacional de lucha de clases que ponga a los trabajadores y al “socialismo real”  de nuevo tipo restaurador en el poder del Estado venezolano, una vez derrotado en esa lucha interna de clases, el reformismo pequeño burgués nacionalista y socialrevolucionario de capitalismo de Estado con socialismo de mercado,  como acaba de ocurrir con la emergente e insurgente nueva República Popular de Donetsk en Ucrania donde la hegemonía proletaria y revolucionaria de los trabajadores se impuso tanto al modelo de coloniaje proyanqui del Estado central ucraniano como al actual modelo de capitalismo de Estado Ruso, declarando la restitución de la URSSS y de un “socialismo real” de nuevo tipo (dictadura de democracia proletaria de liberación nacional socialista y  antimperialista sin burocracia funcionarial pequeño burguesa privilegiada al mando y conducción del Estado). (http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2014/04/la-republica-popular-de-donetsk.html)

Así que en la actualidad, las verdaderas amenazas reales a nuestra Patria, provienen de la "Realpolitik" mundial determinada por el  reacomodo imperialista en marcha, de inevitable nuevo reparto territorial global  en el seno del imperio-capitalista mundial y su circuito de acumulación en  gravísima crisis estructural generalizada "financiero-energética", crisis estructural sin más salida que "la fuerza de ocupación colonial" mediante la guerra por territorio, materias primas y energía.

Lenin lo aclaró magistralmente en "El imperialismo fase superior del capitalismo", a propósito de la i guerra mundial en marcha en su tiempo de revpluciones proletarias y de un movimiento obrero internacional organizado y revolucionario en lucha por el “socialismo real” y demoledor de la propiedad privada de los medios de producción capitalistas:

"En esta obra hemos probado que la guerra de 1914-1918 ha sido, de ambos lados beligerantes, una guerra imperialista (esto es, una guerra de conquista, de bandidaje y de robo), una guerra por el reparto del mundo, por la partición y el nuevo reparto de las colonias, de las

"esferas de influencia" del capital financiero, etc. Pues la prueba del verdadero carácter social o, mejor dicho, del verdadero carácter de clase

de una guerra no se encontrará, claro está, en la historia diplomática de la misma, sino en el análisis de la situación objetiva de las clases dirigentes en todas las potencias beligerantes. Para reflejar esa situación objetiva, no hay que tomar ejemplos y datos aislados (dada la infinita

complejidad de los fenómenos de la vida social, se puede siempre encontrar un número cualquiera de ejemplos o datos aislados, susceptibles de confirmar cualquier tesis), sino indefectiblemente el conjunto de los datos sobre los fundamentos de la vida económica de todas las potencias beligerantes y del mundo entero.

Me he apoyado precisamente en estos datos generales irrefutables al describir el reparto del mundo en 1876 y en 1914 (§ VI) y el reparto de los ferrocarriles en todo el globo en 1890 y en 1913 (§ VII). Los ferrocarriles constituyen el balance de las principales ramas de la industria capitalista, de la industria del carbón y del hierro; el balance y el índice más notable del desarrollo del comercio mundial y de la civilización democráticoburguesa. En los capítulos precedentes de este libro, exponemos la conexión entre los ferrocarriles y la gran producción, los monopolios, los sindicatos patronales, los cartels, los trusts, los bancos y la oligarquía financiera. La distribución de la red ferroviaria, la desigualdad de esa distribución y de su desarrollo, constituyen el balance del capitalismo moderno, monopolista, en la escala mundial. Y este balance demuestra la absoluta inevitabilidad de las guerras imperialistas sobre esta base económica, en tanto que subsista la propiedad privada de los medios de producción. (...)

La propiedad privada fundada en el trabajo del pequeño patrono, la libre concurrencia, la democracia, todas esas consignas por medio de las cuales los capitalistas y su prensa engañan a los obreros y a los campesinos, pertenecen a un pasado lejano. El capitalismo se ha transformado en un sistema universal de opresión colonial y de estrangulacion financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países "avanzados". Este "botín" se reparte entre dos o tres potencias rapaces de poderío mundial, armadas hasta los dientes (Estados Unidos, Inglaterra, Japón), que, por el reparto de su botín, arrastran a su guerra a todo el mundo." (http://www.formacion.psuv.org.ve/wp-content/uploads/2013/06/El-imperialismo-fase-superior-del-capitalismo.pdf)

Leamos entonces esta situación actual de “III guerra imperialista mundial en ciernes”  como revolucionarios socialistas consecuentes con la clase obrera mundial, latinoamericana y venezolana, así como con todos los pueblos pobres y explotados del campo y las ciudades del mundo:

“RT: Rusia se convertirá en el centro de un nuevo orden mundial, Moscú, Nueva Delhi y Pekín están a punto de crear un nuevo orden mundial y EE.UU. y sus aliados ven en esto una amenaza directa por lo que intentan "demonizar" a Rusia, asegura el analista Jeff Steinberg“  (Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/141104-rusia-centro-nuevo-orden-mundial)



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