El informe clasificado, del prestigioso y confidencial Laboratorio Sandia, en EEUU, simultáneamente con la asistencia de los especializados funcionarios de la IAEA, certificaron sin vacilación alguna y con ensayos contundentes, especificando y documentando, que las dos torres gemelas, del World Tarde Center, fueron derrumbados, utilizando dos mini bomba nucleares, fabricados en Israel, y achacado a los (supuestos actores) imaginariamente Al Qaeda. En cambio los productores de la masacre, la originó y la sigue promoviendo las inteligencia israelí, saudí y qatarí, dirigidos por el amo imperial, conjuntamente con Europa, encarnados en la OTAN. Ellos son los verdaderos pero invisibles actores, que se encuentran glotoneándose y libre de toda culpa. Peor aún, siguen confeccionando verdades mentirosas, en el medio oriente, Europa oriental y África, en carne viva. Mientras a sus semejantes ciudadanos, quienes los asentaron en el poder, los embuten con falacias convencionales.
Una mentira, generalizada en el instante de angustia e impotencia, permanecerá instituida en el juicio de la población, con una conformidad radical y absoluta. Cuando finalmente la veracidad brota a la luz pública, con el paso del tiempo, la verdad subsiste en la indiferencia, al no alcanzar suprimir la mentira de antes y acceder la autenticidad de los sanguinarios figurantes. Manipulados al extremis, la población desecha el brutal pasado, enfrentándose constantemente, a otras dolorosas existencias, embaucadora y ficticias.
La población general de la república árabe de siria, fue el primero en confrontar a mercenarios de 81 países, quienes violentan todos los derechos humanos, de las minorías etnias religiosas, aterrorizando a toda la población, con sus barbáricos y salvajes procedimientos. Inconvenientemente o intencionalmente, estas verdades fueron insignias en contra el gobierno legitimo y constitucional de Bassar Al Assad. Inclusive armas químicas fueron utilizados por estos terroristas occidentales, pero los medios de comunicaciones europeos y de las monarquías árabes e imperiales, se encargaron de contaminar las verdades. La veracidad finalmente floreció, la culpabilidad dejo de relacionarse, los intangibles fallecidos quedaron en el olvido y en la actualidad, los sirios enfrentan las nuevas dolorosas y sangrientas verdades, que son ficticiamente alineadas. Inclusive, en Kobani al norte de siria, los mercenarios occidentales, utilizaron armas químicas, (MADE IN USA) en contra los Kurdos. Los cadáveres de los certifican, ya que no aparecen heridas con sangre, sino manchas blancas, en sus pieles.
La población ucraniana igualmente fueron prestatarios forzosamente, a ser actores intelectuales, de los mismos productores de las sangrientas largos metrajes ante mencionados, los verdaderos, (Eje del mal). Los bosquejos ucraniano, mas sus caracteres, barbáricos y salvajes, certifica su representación. Ciudades enteras y habitadas, fueron vilmente bombardeadas con los misiles Grad, miles de civiles ucranianos fueron acribillados por las mismas fuerzas ucranianas, inconstitucionales y usurpadores del poder, pero apoyados, por el eje imperial y sus oligarcas socios. El avión malayo, fue vilmente derribado a sangre fría, por estos mercenarios imperiales, quienes desfalcaron a ucrania. En su momento, la realidad quedo en el aire, ya que el eje del mal, se encargo de señalar a los pros rusos. La verdad prosperó, los culpables como siempre, bien gracias, ocupados en otras efectivas banderas falsas.
En cambio, el continente por excelencias, rico de minerales el africano, es cobardemente hostilizado con indumentaria biológica; el HIV y Ebola, que fue importada por occidente, esgrimiendo a las poblaciones como simples ratas de laboratorio. El terrenal evoluciono para ser apto y propicio, al ingreso de los maniobrados militares imperiales, para confrontar y competir deslealmente, con la inmensa presencia China. Sin dejar por fuera al principal beneficiador, las inmensas sanguijuelas occidentales, las corporaciones farmacéuticos, hacen sus indecorosos negocios, ofreciendo sus costosísimos y exclusivos medicamentos, a las desesperadas presas, que necesiten las vacunas y tratamientos. Hacen concesiones multimillonarias, con los indefensos, africanos transformados injustamente e inhumanamente en roedores de laboratorios.
El eje imperial, envía sus verdades, a través sus vigorosos medios de comunicaciones y sus graciosos pero conocidos, colosales personajes de Hollywood, catalogando a sus verdaderas víctimas, como el eje del mal, quienes se encuentran encharcados de las verdades mentirosas, transformados en un supuesto eje del mal. Pero a ojo claro son los únicos representantes a la defensa de la sobrevivencia de la especie humana y el cumplimiento de las leyes internacionales. Insólitamente, la ignorancia de los terrícolas razónales, se encuentra en abundancia, que se hayan seducidos, enviciado y contagiado del virus sicológico y rutinario imperial.
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