La confrontación EEUU-Cuba será con reglas distintas

"Los desafíos que existen entre La Habana y Washington reflejan una
relación muy asimétrica en términos de escala, recursos y energía.
Pero, después de más de 56 años, esta confrontación desigual – por
increíble que pueda parecer – no trajo el fracaso de la experiencia
cubana. Desde ahora solo vamos a presenciar la continuación de esta
confrontación, pero esperemos que sea bajo diferentes reglas de
combate."

Tal es la conclusión a que llega el periodista cubano radicado en
Estados Unidos Domingo Amuchástegui, tras un documentado análisis de
los anuncios simultáneos hechos en sus respectivos países el 17 de
diciembre del año que culmina por los presidentes Raúl Castro y Barack
Obama, y la amplia repercusión que éstos han tenido, tanto en los dos
países como en el ámbito global.

Tras años de sistemática negativa, la administración Obama cedió al
intercambio de prisioneros que las autoridades cubanas, una y otra
vez, habían ofrecido tanto públicamente como en privado. Washington
insistía en imponer la liberación incondicional de Allan Gross,
presentado como víctima inocente de una detención ilegal cuando, como
judío, trataba de ayudar a que los judíos en Cuba tuvieran acceso a
tecnologías de la información.

El periodista estadounidense Tracey Eaton reveló en detalle cómo,
plenamente consciente de los muchos riesgos involucrados, Gross
prestaba servicios en el programa de "cambio de régimen" que USAID
implementaba en Cuba, distribuyendo sofisticadas tecnologías a
elementos contrarrevolucionarios en Cuba. La pequeña comunidad judía
de Cuba -que recibe todo tipo de asistencia de las instituciones
judías del Reino Unido, Canadá e Israel- por boca de sus líderes negó
enérgicamente cualquier conexión con Gross.

Pero el intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Cuba, es tan
sólo una pequeño parte de lo que fue anunciado, señala Amuchástegui.
"La administración Obama estaba lista para iniciar un proceso de
normalización con su enemigo permanente para más de 56 años después de
una serie de exitosas gestiones durante 18 meses en que los
funcionarios de ambos países se reunieron en Canadá y en el Vaticano,
con el patrocinio efectivo del Papa Francisco y las autoridades
canadienses, habían llegado a un entendimiento sobre los medios y
formas de llegar a esa normalización. El día anterior al anuncio, los
presidentes Obama y Raúl Castro hablaron durante 45 minutos".
Las iniciativas claves de Obama, según el periodista, implican: a.
Establecer relaciones diplomáticas normales; b. Abrir una embajada en
la Habana; c. Pedir al Secretario de Estado, John Kerry, que revise y
considere la retirada de Cuba de la lista de Estados patrocinadores de
terrorismo; d. Adoptar las medidas necesarias al objetivo de levantar
el embargo de Estados Unidos, incluyendo la pronta implementación de
medidas a través de los departamentos del tesoro y de comercio para
permitir todo tipo de operaciones financieras y las transacciones
comerciales; e. Ampliación de las doce categorías de licencias
vigentes, para ampliar los contactos pueblo a pueblo; f. Cooperar con
las autoridades cubanas en varios campos tales como la migración, la
lucha contra los problemas del medio ambientales, el tráfico de drogas
y los desastres naturales, el tráfico humano y otros; g. Negociar con
México y Cuba un acuerdo final sobre los límites y fronteras en la
sección del Golfo de México donde no se ha alcanzado ningún acuerdo
después de 30 años de negociaciones inútiles.

Según Amuchástegui, las repercusiones ya son muy visibles. La Unión
Europea (UE) puede desechar para siempre la arcaica "Posición Común" y
proceder a finalizar su nuevo marco para las relaciones normales y de
cooperación con Cuba. Las amenazas, las prácticas ilegales
extraterritoriales, y las multas multimillonarias a socios potenciales
o reales de Cuba dentro de la UE llegarán a su fin y aquellos que
estén interesados en invertir en Cuba podrán sentirse seguros y
tranquilos como nunca antes, en un clima muy diferente del que se
presenta para tratar con un estado que "patrocinador del terrorismo."
Por su parte, el pensador y periodista marxista estadounidense Zoltan
Zaguedy, al referirse a los acuerdos presidenciales entre Cuba y
Estados Unidos del presente mes de diciembre de 2014, así como a la
serie de artículos editoriales publicados en las páginas del The New
York Times que los precedieron, revelan cambios estratégicos en el
pensar de la clase dirigente de Estados Unidos (que no es lo mismo que
el gobierno o alguno de los dos partidos que se alternan en el poder en la superpotencia).



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Manuel Yepe

Abogado, economista y politólogo. Profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, Cuba.

 manuelyepe@gmail.com

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