En los últimos tiempos, específicamente desde la llegada del Presidente Chávez al poder, la visión geopolítica de las relaciones exteriores fueron basadas en la ruptura de la hegemonía estadounidense y la apertura de nuestras políticas y mercados a las llamadas economías emergentes como Rusia y China, importantes aliados de Venezuela y América latina, con los cuales se ha abierto el camino a la consolidación del mundo multicentrico y multipolar.
Con la Federación rusa, nos une la visión de la construcción de un mundo multipolar y las líneas de pensamiento como la consolidación de una nueva estructura financiera, el comercio basado en la cooperación y la necesaria reforma de las naciones unidas entre otras. Es importante saber que estas naciones (Venezuela y Rusia) desde el año 2001 vienen incrementando sus relaciones políticas y económicas, ya para el año 2006 se firmo el Programa de Cooperación Cultural e Intercambio entre la Agencia Federal para la Cultura y Cinematografía de la Federación Rusa y el Ministerio de Cultura venezolano, en el 2007 se creó en Consejo de Empresario Rusia – Venezuela y se inauguro en Centro Cultural Latinoamericano Simón Bolívar, en el 2008 hubo una importante cooperación en materia militar , ya para el año 2013 ambas naciones trabajaban en 14 áreas estratégicas firmándose para la fecha 240 acuerdos promoviendo con esto más de 63 temas de cooperación.
En los primeros días de enero, el presidente Nicolás Maduro visito la Federación Rusa, como parte de la gira por los países OPEP y no OPEP con la finalidad de planificar estrategias que consigan la estabilización del mercado petrolero, además de buscar alianzas que permitan contrarrestar la guerra económica en la que estamos inmersos. En esta oportunidad, empresas rusas acordaron ampliar su participación en los campos de producción petrolera de Venezuela, además de la creación de una comisión mixta para trazar el mapa de cooperación 2015-2019, también se hicieron la renovación de acuerdos en el área de transferencia tecnológica y la ratificación de Rusia en apoyar las acciones para la estabilización del mercado del crudo.
En cuanto a las relaciones entre China y Venezuela al igual que con Rusia, se ven profundizadas desde la llegada a la presidencia del Comandante Chávez, es conocido como el líder bolivariano rompió con el esquema de dependencia a las trasnacionales y potencias occidentales apartándonos de la llamada “apertura petrolera” que solo trajo pobreza extrema y recortes sociales en desmedro del pueblo. Con la promoción del mundo multipolar y con la firma de acuerdos basados en la solidaridad, cooperación, reconocimiento de asimetrías y complementariedad se abre un nuevo camino hacia las economías emergentes con especial atención hacia China con la cual hemos propiciado relaciones basadas en el respeto, sin condicionar nuestra soberanía, y sin la imposición de modelos económicos que vayan en contra del bienestar de nuestro pueblo, teniendo como posición común el rescate de un orden financiero justo y equitativo.
El país asiático, ha financiado (2014) unos 36 millardos de dólares a Venezuela con la firma de unos 300 acuerdos de cooperación, es importante conocer que para el 2012, el 15% de las exportaciones de Venezuela fueron absorbidas por el mercado chino y el 17% de la importación nacional vino de China, ya para el 2013 Venezuela exporto 626.000 barriles diarios a China. Cabe destacar el suministro de los satélites Venesat-1 Simón Bolívar y la entrega del Satélite Miranda, además de la transferencia tecnológica de la empresa Huwei, existe cooperación en el área ferroviaria y de energía eléctrica para la cual se tienen proyectadas tres plantas para el 2016.
En la primera gira presidencial 2015 el Presidente Nicolás Maduro realizo una exitosa visita al país asiático obteniendo importantes y productivos resultados para nuestra nación, entre ellos destacan: proyectos de cooperación en el área energética, industrial y tecnológica que sobrepasan los 20 mil millones de dólares, construcción de 300 centros educativos, nuevas inversiones en la faja petrolífera del Orinoco y el financiamiento de Bancos Chino a la Gran Misión Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo Barrio Tricolor.
Es importante estar consientes de las consideraciones y alcances que implican ser socios estratégicos de países como Rusia y China, siendo estos miembros de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) economías en crecimiento las cuales son la piedra en el zapato de los tradicionales sistemas hegemónicos como los Estados Unidos, China a su vez tiene uno de los crecimientos anuales más grandes del mundo, es el país más poblado del planeta, tiene uno de los ejércitos más importantes del planeta y además es miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Cae destacar que según estudios del Banco Mundial este país asiático podría entre el año 2020 y el año 2030 ser la primera potencia económica del mundo.
En cuanto a Rusia su importancia radica como economía emergente es un importante miembro de los BRICS, por su dimensión de territorio, su gran población además de su tasa de crecimiento económico, variable que influyen en la consolidación de una estructura de poder global multilateral, resaltando además la importancia de las relaciones entre Rusia y China, por su importancia económica y proyección mundial, además de su cercanía geográfica y por compartir una zona de influencia de poder, como Asia Central. El lazo entre China y Rusia estratégicamente es relevante para la política internacional en la región Asia – Pacifico, comparten la misma visión de promover en todas las áreas un desarrollo estable en la región, en la autodeterminación, el desarrollo sustentable y el respeto al Derecho Internacional.
Nuestra alianza con Rusia y China busca separarnos de grupos de poder hegemónicos los cuales para nuestro país y la región han traído consecuencias nefastas, el ejemplo más palpable es el llamado Consenso de Washington el cual con sus “recetas” endeudaron y empobrecieron a nuestros pueblos quitándoles la oportunidad su oportunidad de desarrollo y progreso, adueñándose de sus recursos naturales y energéticos, además de estableciendo bases militares para el control entero de la zona.
Seguimos con la ruta de la consolidación del mundo multipolar ganando aliados que no buscan limitar nuestra soberanía y respetan nuestra autodeterminación y asimetrías, basándonos en la cooperación y siendo la solidaridad nuestra principal premisa.
*Politóloga/ Internacionalista
@aidiana09