El nuevo gobierno electo en la República Helénica, encabezado por el Partido Syriza ha despertado una serie de expectativas en las filas revolucionarias venezolanas y de la izquierda en general en el Mundo, no es para menos, por cuanto se ha logrado una victoria electoral sin precedentes, existiendo serias pretensiones de hacer frente a las políticas de austeridad encabezadas por la Troika de acreedores conformada por la Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, palabras más, palabras menos, al sistema financiero global que impera desde la caída del Muro de Berlín.
Ahora bien, no se puede cantar victoria todavía, por cuanto el trabajo que se debe hacer apenas está empezando, Grecia seguirá afrontando muy seguramente el acoso de las Instituciones Globales[1], las cuales ya han asomado sus fauces, al ofrecer rebajar parte de las condiciones de austeridad en que han sumido al pueblo griego en la pobreza y ha sido enfático el Deutsche Bank, en que deben cumplir con los acuerdos alcanzados hasta ahora.
Muy probablemente el País entre en una cesación de pagos, por cuanto no tiene dinero para afrontar sus compromisos y a través de "rescates económicos" o "salvavidas de plomo" han podido afrontar los pasivos que llegan al 170 % del PIB, lo cual es un círculo vicioso de endeudamiento infinito que ha llevado a un país desarrollado, cuna de la Civilización Occidental, a la banca rota literal.
De acuerdo a lo anterior, la realidad griega es absolutamente contraria a la realidad venezolana actual, no vamos aquí a establecer odiosas comparaciones por cuanto la antigüedad y legado de Grecia a la Civilización Occidental no se pueden comparar a los de una nación reciente y pujante como la nuestra, sin embargo bastará decir que nuestro País para nada está endeudado de la manera en que lo está Grecia, y nosotros como nación joven y latinoamericana, hemos sabido resolver nuestros problemas de una manera distinta, sobre todo en lo concerniente a la administración de nuestros recursos naturales, los cuales están en manos del Estado, asimismo, hemos sido un pueblo combativo de las injusticias y del status quo internacional, desde los tiempos incluso anteriores a nuestra configuración como estado, allí están los testimonios de nuestros mártires por la libertad como Gual y España, el Negro Andresote, entre otros muchos.
Sin embargo tenemos una cosa en común y es la situación de países periféricos, asolados por el neoliberalismo, lo cual muy probablemente hubiese seguido la nación suramericana de no haber llegado Hugo Chávez al poder, el proceso de maduración fue arduo y tenaz, tuvo que afrontar un golpe de estado y un paro petrolero, sin contar la "década perdida" de finales de los ochenta y principios de los noventa que tuvieron que afrontar nuestros pueblos prácticamente solos, ante la mirada del mundo entero.
Se me viene a la mente los tiempos del 2004, en la cual Grecia era considerada un ejemplo a seguir por sus políticas económicas adoptadas, ¡imagínense estaban montando unas olimpiadas!, igualmente se me viene a la mente la época de la paridad cambiaria del peso y el dólar en la Argentina de Menem y Cavallo, mandando barquitos a la Guerra del Golfo y recomendando a los latinoamericanos a tener "relaciones carnales con los Estados Unidos", de verdad que hemos cambiado mucho, pero todavía nos falta.
Ahora, Alexis Tsipras ha sacado lo mejor de la artillería del pensamiento de su Partido, no era para menos en una nación de filósofos, artistas, de médicos, de atletas; casi todos los nuevos ministros son doctorados en las mejores universidades como Yanis Varufakis que es doctor en economía y profesor de prestigiosas universidades, sin embargo para lograr la coalición tuvieron que dar el Ministerio de la Defensa a la derecha, representada Panos Kamenos, constituyendo a mi modo de ver en un regulador del futuro gobierno por venir, es un "cuidado y te nos sales del camino".
¿Se acuerdan los primeros ministros de la defensa de Hugo Chávez, se acuerdan de los generales del Golpe de Estado?, el futuro es prometedor para Grecia, sin embargo va a ser bastante difícil hacer un gobierno de corte popular en un país quebrado, donde la gente se suicida por las condiciones económicas impuesta desde Berlín, donde se ha llegado hasta el extremo de inocularse virus de inmuno deficiencia humana (VIH) las personas para poder cobrar la pensión, no obstante no hay que ser pesimistas, sin embargo tendrán que sacar la sangre espartana que tiene este pueblo, para poder afrontar cualquier ataque de la derecha en la búsqueda de las reivindicaciones, como lo hicimos los venezolanos en el año 2002.
[1] El concepto de Instituciones Globales se refiere al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional. Stiglitz E. Joseph, 2002. El Malestar en la Globalización, pag. 11. Santillana Ediciones Generales, S.L. Madrid.
