Tengo mi familia en Colombia

Tengo mi familia en mi querida y bella Colombia. Y últimamente se ha puesto difícil mi comunicación con la mayoría de ellos y otros amigos. Los más prudentes no pueden evitar preguntar por qué seguimos en este país. Los demás van opinando sobre el desastre de Venezuela, el loco de nuestro presidente y los miles de presos políticos que hacen de este país dictatorial, el más inicuo del mundo. Y no hay poder humano que los haga al menos intentar ver otro punto de vista. No me creen cuando les digo que no es así. Me dicen: ¡si lo vemos en Caracol, RCN, El Tiempo, Semana, CNN, Fox y todos los demás medios de comunicación aquí, cómo va a ser mentira! Y por mucho que he buscado las palabras para tratar de hacer llegar el mensaje de la verdad de Venezuela, es una lucha desigual: Los medios más famosos y conocidos del país y del planeta contra la palabra de este personaje que debe estar loco para apoyar semejante rrrégimen.

Poco a poco me fui dando cuenta que el problema, más que de comunicación, es sobre todo un asunto de concepción. Finalmente es un asunto ideológico. Lo cierto es que Venezuela está mostrando una cara, un ejemplo, una manera de desarrollarse demasiado incómoda para personas que no han visto, ni querido ver otra manera de enfocar el asunto político y social. Y en Colombia, con esos medios de comunicación ya mencionados, que hablan como si hubiera sólo una verdad única y cualquier otra concepción de antemano está errada, hay una clase de  hipnosis colectiva que como digo, a pesar de ser causada en lo inmediato por los medios de comunicación, se apoya principalmente en una psicoeducación sostenida por varios siglos, desde los tiempos del virreinato. La visión única y excluyente de todas las demás.

En Venezuela está comenzando un proceso que lee, interpreta y está basado, lo sepamos o no, en nuestras propias raíces ancestrales, en nuestras formas particularísimas de ser y de sentirnos, de nuestra manera amerrikuana de ser colectivos. El estado territorialmente más grande que ha existido hasta ahora, de Colombia a Chile, el Inca, se formó en el mismo marco que está de nuevo vigente hoy de sentirnos unidad, de sentirnos un solo pueblo, de nuestra soberana facilidad de ser hermanos y ponernos de acuerdo. Nosotros no necesitamos que nadie nos enseñe humanismo o socialismo, en nuestros genes lo llevamos, siempre hemos sido así y ni aún una transculturación de quinientos años ha podido sacárnoslos de adentro. Somos comunitarios, colectivos, fraternales.

De esa misma fuente Sebastián Francisco de Miranda sacó sus ideas libertarias y a partir de ellas se hizo el Precursor de la Independencia de Nuestra América, invocando el Incario. De allí mismo Simón Rodríguez y Simón Bolívar obtuvieron ese pensamiento socrático propiamente amerrikuano que realizó la Independencia y dejaron este legado ideológico, profundamente autóctono, tan trascendente y vivo hoy, recogido, relanzado y sustentado tan sabiamente por el genio de Hugo Chávez en nuestra amada República Bolivariana de Venezuela.

Y justamente es eso lo que no quiere verse. Ni siquiera mirarse. El pensamiento robinsoniano y bolivariano existe! Ya es parte de la cultura humana. Pero se intenta vivir y continuar como si no existiera semejante inconmensurable adelanto! Se trató de acabar con él en Berruecos y en Santa Marta y al desaparecer los genios pensaron que las ideas también habían muerto. Pero eso no es posible. Si además son las ideas que pueden y van a cambiar el mundo, agregando a la cultura humanista universal los derechos de los hombres y no sólo los del hombre, en singular, como se planteó en Europa. Es más, no sólo los derechos de los hombres; más exactamente diríamos los derechos de las mujeres y los hombres, lo que deja más explícita la idea. De manera que así como los Derechos del Hombre generaron una revolución que dio un primer cambio humanista en la historia, los Derechos de las Mujeres y los Hombres, ahora, así en plural, son los que están dando y darán al mundo las bases sociológicas de sus verdaderas posibilidades de progreso humano hacia su auténtico y natural desarrollo. Y estas ideas ancestrales, por misterios del mismo destino, donde más han renacido periódicamente y siguen brotando libertarias actualmente, es en esta potente patria bolivariana, la Nueva Jerusalem terrestre, tan vilipendiada en estos días.

Hay un sistema de vida que se ha venido imponiendo, digamos, como una moda y se está tratando de entronizar como si fuera el único posible, el correcto, el perfecto, con todo y que ha demostrado a través de los últimos cien años su ineficiencia, su injusticia, su inequidad y hasta su imposibilidad ecológica. Un sistema profundamente egoísta, individualista y desalmado que favorece al individuo y no a la colectividad; a los pocos sobre los muchos; al hombre y no a los hombres. Un sistema insostenible desde lo humano, lo social, lo geológico, lo biológico… Pero el mundo se resiste a aceptarlo, por supuesto movido por los intereses y los manejos de los pocos que han logrado hacerse ver como el único modelo a seguir: el sueño americano y similares…

Así, la batalla central del pasado contra el futuro tiene su epicentro y se está luchando particularmente en Venezuela. El poder económico mundial, que sin duda es el que gobierna al mundo, no puede dejar que haya otro modelo que funcione en el globo terrestre. En cualquier otro modelo ellos no pueden sacar su tajadota con tanta facilidad. No se puede permitir! Y menos aún si el modelo funciona humanamente mejor que el que ellos mismos proyectan! Y Venezuela está mostrando con hechos muy concretos que puede haber otras maneras de repartir lo que produce un país. Si no se cree pueden investigar en los datos que aporta la FAO sobre la alimentación del venezolano. O preguntarle a la ONU sobre el puesto que ocupa Venezuela en el cumplimiento de las metas del milenio. Y tantos más ejemplos. Educación gratuita desde el preescolar hasta la más alta especialización en cualquier lugar del mundo. Salud gratuita para quien sea, incluyendo a cualquier turista no venezolano.

Aquí se ha intentado todo para acabar con este modelo. Desde el golpe de estado y el golpe petrolero que le dieron al Presidente Chávez, golpe de estado que dicho sea de paso hay que ver  que fue restituido en menos de 48 horas por el pueblo volviendo a poner a su presidente donde ellos lo habían colocado electoralmente. Semejante hecho tan descomunal, único caso en la historia, no se toma en cuenta? Cómo se pasa por alto un hecho de esa dimensión. Hay cualquier otra manera de que este fenómeno pudiera haberse dado en el planeta que no sea por el verdadero amor de un pueblo hacia su líder? Y por qué ese amor, si el amor sólo puede inspirarse y no se obliga. Cómo se pasa por alto semejante 'detalle'. Esto sólo puede pasar porque no quiere verse. Porque desde afuera hay una negación a ver los logros de la Revolución Bolivariana. Hay que negarlos por encima de cualquier evidencia!!!

Nuestra Venezuela lleva quince años de sufrir una sucia guerra sucia. Parece que dieciocho elecciones ganadas en estos quince años, tampoco se toman en cuenta. Desde que Chávez fue presidente no se escatimó esfuerzo para derrocarlo y volver a intentar borrar el pensamiento bolivariano. Y desde que Chávez desencarnó, cuando en el mundo se pensó que había terminado la Revolución Bolivariana, surgió otro líder, propuesto por el mismo Chávez, su hijo, Nicolás Maduro, quien ha demostrado ser de corazón inteligente y tener los pantalones bien puestos. Y el esfuerzo de acabar la Revolución no sólo no cesó sino todo lo contrario; como creyeron a Maduro y al pueblo venezolano debilitados, aumentó la intensidad del ataque. Ataque intenso y hasta ayer disimulado, camuflado e hipócrita, escondido en unos medios de comunicación que por supuesto son propiedad de ese poder económico mundial y que no han cesado un solo día en decirle al mundo sus mentiras. Literalmente! ni un solo día! Como se puede demostrar.

Pero ahora llegó el último descaro: el mismo Barak Obama diciendo que Venezuela es una amenaza para los EEUU y haciendo una ley para protegerse! Si no fuera tan serio sería para reírse.

Y volvemos al principio. Han sido tantas y tan diarias las mentiras dichas y repetidas sin cansancio cada día que ya en Colombia y en el mundo han terminado creyéndolo. En Colombia en particular ha habido una campaña inmoral, descomunal y descarada. Uno aquí no puede creer lo que dicen El Tiempo, Caracol, RCN, que entre otras sólo repiten lo que dice alguna prensa norteamericana y no se aprecia casi la información de Telesur. Da ira y hasta repulsión ver con qué desfachatez esos medios mienten, tergiversan y manipulan la información.

Pero si es que de Colombia se sigue viniendo la gente para Venezuela!!!  Aquí hay más de cinco millones de colombianos y siguen llegando! Un inmenso caudal de contrabando de alimentos, materiales de construcción, insumos médicos, gasolina y derivados del petróleo va de Venezuela hacia Colombia y no al contrario. En verdad, de un país en quiebra como se quiere hacer creer en nuestra hermana República que está Venezuela, pueden extraerse cientos de miles de toneladas de contrabando? Y encima, ni con esa táctica logran quebrar a Venezuela! Y no solo se contrabandea para Colombia; hay que contar a Aruba, Bonaire, Curazao, Trinidad, Brasil… etc. Venezuela está procurando alimentos casi para dos países y aun así aquí no tenemos hambre, a pesar de la campaña de mentiras.

Pero no se quieren ver esas realidades, particularmente en esta dura y goda Colombia en donde su aristocrática oligarquía sigue teniendo y defendiendo sus privilegios como gato patas arriba. Qué van a aceptar mirar sin tapujos por ejemplo que al otro lado de su frontera los grandes latifundios se repartan entre los campesinos; que a los indígenas les otorguen documentos legales de sus territorios, o que el producto del país se reparta entre todos los venezolanos y no entre unos pocos. Cómo se va a aceptar eso, como se va a dejar que ese ejemplo se vea con claridad. NO! Hay que taparlo a como dé lugar, tirándole toda la mugre posible y no posible que se pueda. Hay que tergiversar, mentir, disimular, difamar, burlarse, hacer cualquier cosa que sea necesaria, pero no dejar que en Colombia y el mundo la gente de la calle sepa lo que verdaderamente pasa en Venezuela.

Es triste pero es así. Porque además hay otro ingrediente relacionado en este pastel, el más importante: el petróleo venezolano. La primera reserva de crudo del mundo: no es un pequeño botín, en especial para el primer consumidor de crudo del mundo. Por menos que eso se han acabado países con cuentos como los de las 'armas químicas' de Irak, que luego desdeñosamente aceptaron que no había, cuando ya el país estaba saqueado y destruido. Pero también a Libia, el rico país con la mejor y más equitativa economía del África. A Siria; ahora hasta a la misma Rusia! Y con el agravante de que el petróleo venezolano lo tienen los EEUU a una semana de camino de sus buques cargueros, mientras que el del Medio Oriente tienen que dar la vuelta por detrás del África y son varias semanas.

Hace ya más de cincuenta años un general, en su momento Ministro de la Defensa de los EEUU dijo ante el Congreso de su país. 'Para acceder al petróleo venezolano tenemos que invadir militarmente a Colombia'. Y esto último ya está hecho nada menos que con sus siete bases, además completamente inmunes a la ley colombiana. Vaya ejemplo! Las organizaciones y personas más ricas del mundo, los más ricos del mundo, muchos de ellos norteamericanos, los halcones más interesados; pero de cada país, de todos los países, de manera tácita y no tan tácita están organizados, se ayudan, se protegen, planean y toman decisiones que afectan a los muchos; ese poder económico mundial, afianzado fuertemente en el movimiento de drogas y armas, en su voracidad insaciable e imperialista, quiere, necesita con urgencia el petróleo venezolano. Pero naturalmente Venezuela también lo necesita para su gente y no va a dejar que se lo roben! Y Venezuela ya ha vencido imperios y lo sabe!!!

Además y muy importante: Venezuela es el único país del mundo que expone y enfrenta al mundo unipolar a los cuatro vientos en amplio despliegue y explica al mundo abiertamente sus verdaderas intenciones. Los gobiernos de Chávez y de Maduro son, con otros dignos países latinoamericanos, de los muy pocos que en este momento histórico, de frente y sin temores, han desnudado y denunciado categóricamente la ominosidad y voracidad de los EEUU y han demandado respeto a su soberanía en el marco de su inmensa vocación de paz, que quiere cuidar por encima de cualquier cosa; la paz que quieren quitarle. En Venezuela se lucha por la Paz!

Déjennos como estamos, en paz! Es inconcebible pero es así: Hay un país en el mundo que vive en armonía y avanzando y que clama a los cuatro vientos porque no le traigan ataques, violencias y guerras que no tenemos aquí y es al que quieren llamar violento y sin respeto a los derechos humanos. Y es precisamente la patria de Bolívar y de Chávez, cuyos ejércitos jamás han salido de sus fronteras para apropiarse de nada sino precisamente para dar libertad a otros pueblos.

Pero la sentencia: Demasiado osados! Hay que castigarlos, hacerles la guerra. Para empezar, la guerra de cuarta generación: Hay que despotricar del rrregimen venezolano, de su tiranía, de su totalitarismo. Hay que decir que el 'chofer de bus', el 'ignorante', el déspota de Maduro se come a los niños en las plazas públicas; tiene miles de presos políticos en las cárceles, mata a quien lo contradiga, etc., con el único objetivo de preparar al mundo, según costumbre conocida y repetida, para un factible ataque militar con el que se sigue amenazando y peligrosamente, hoy más que nunca. Para eso siempre encuentran las excusas y hasta los peones cargados de ambiciones como recientemente Álvaro Uribe, quien casi les hace el mandado desde Colombia, de atacar a Venezuela. Y el reciente y desmantelado golpe de estado probado y comprobado, made in USA al más rancio y reconocido estilo de la guerra económica y la violencia asesina de la Chile de Allende. Es un descaro.

Pero, NO VOLVERÁN!!! En el fondo estos sucesos ni siquiera son consecuencia de estos aspectos que venimos comentando, económicos, sociológicos, políticos: humanos. Lo que pasa en Venezuela es el resultado de un hecho cósmico. Ya lo decíamos, la batalla que aquí se libra es la batalla del pasado que se niega a morir, contra un futuro que en su transición aún no termina de hacerse visible, fuerte e invulnerable. Pero no hay regreso. El tiempo no se devuelve y las características de los tiempos indican que ineludiblemente entramos en una Nueva Era, la era de la colectivización de la búsqueda, al decir del eminente sabio francés Dr. Serge Raynaud de la Ferrière. Vamos del aislamiento hacia el encuentro, de lo individual a lo colectivo, del egoísmo a la fraternidad y eso no lo va a cambiar ninguna voluntad humana por poderosa que crea ser.

Llega el momento en que los hombres por fin empiezan a encontrar el verdadero significado de ser hombres; de comprender que el ser no es individual sino colectivo; que somos la comunidad humana y no individuos separados y por lo tanto nuestra realización no puede ser sino en el marco de la comunidad humana, sin la cual no podríamos ser, ni servir para lo que somos.

Y aquí en Nuestra Amérrikua, principalmente en nuestra amada y bendecida República Bolivariana de Venezuela, como punta de lanza, se está manifestando verdaderamente el espíritu que hablará de nuestra raza hacia el futuro; aquí en paz, con todo el corazón, lo estamos luchando, conquistando y originando como una esperanza para este mundo dominado por el egoísmo. Y lo vamos a lograr con bendición, por necesidad del avance del gran imperativo cósmico manifiesto, para la paz y el equilibrio de la humanidad del presente y el futuro.

Lo demás, decía don Alonso Quijano, son sólo ladridos que se escuchan al pasar… 

luisguillermoescovar@gmail.com



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