La violencia racial en EEUU (II)

A mis queridos lectores:

Antes de empezar quiero saludar de nuevo a todos los lectores de Aporrea.org, medio de difusión que me ha permitido utilizar sus espacios para expresar mis opiniones. En esta oportunidad quiero agregar algunas cosas a la primera parte de mi artículo dedicado a la violencia racial en USA, cuando se trata de hacer una crítica a una sociedad donde se ven claramente diferencias políticas, sociales, raciales, es difícil ser imparcial o que a uno lo tomen como neutral. Esto lo digo porque al leer estos artículos se generan diversas opiniones en torno al mismo, que en su mayoría son opiniones contrapuestas de unos a favor y otros en contra, pero ese es el riesgo que tenemos los que nos atrevemos a expresar lo que pensamos, asumo que esa es la dialéctica presente en una sociedad con contradicciones en los cuales todos estamos envueltos. He visto varios artículos de opinión de otros autores referentes al tema de la violencia racial en USA que me parecen excelentes, vale la pena leer los comentarios al respecto de Juan Martorano, Teófilo Santaella, independientemente de su posición política. Claro que, en una sociedad tan polarizada como la venezolana es difícil que a uno no lo coloquen en un bando o en otro al emitir opiniones de carácter político, más aun cuando ambas tendencias políticas se atribuyen ser defensores de la libertad, la igualdad, y culpan al contrario de ser  el que viola los derechos humanos. Pero parto del principio de que los derechos humanos son inherentes a todas las personas sin distinción política, social, racial. En esta dialéctica, pienso que el mejor sistema político es aquel que aumenta la inclusión social, que otorga mejores condiciones de vida a los ciudadanos,  cada organización política debe trabajar duro en el logro de ese objetivo.

Iniciaré este párrafo citando la premisa que dije en el artículo anterior: “No todas las sociedades que han tenido avances en lo científico, tecnológico, artísticos las han tenido también en lo social en la misma proporción”, en la difusión de esta realidad virtual influyen de manera determinante los medios de comunicación, las grandes corporaciones de la comunicación que tienen el monopolio de la información. La ciencia, la tecnología deben colocarse al servicio de la sociedad, de su bienestar, su progreso, pero bien sabemos que estas grandes corporaciones obedecen a intereses particulares. Después de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos en el año 1865  con la decimotercera enmienda constitucional le siguió una forma de esclavitud disimulada: El racismo y la segregación (La cual llamaron “reconstrucción”, siempre ocultando la esclavitud con palabras bonitas), donde no se aplica latigazos o les colocan grilletes en los pies a la población negra como sucedió durante el siglo XIX aún después de la guerra civil sino que excluye o limita a esta población al acceso de sus necesidades básicas: Educación, salud, trabajo, etc., es por esto que esta población marginada ha tenido que recurrir a la delincuencia, al tráfico de drogas, para poder sustentarse. No pretendo con este comentario justificar que se cometan esos delitos, si una persona incurre en hechos delictivos debe ir preso sea del color que sea, pero no ha sido eso lo que ha sucedido en la mayoría de los casos en los que se ha visto la agresión policial hacia los afrodescendientes. Tampoco quiero decir que un agente policial se exponga al peligro—sin su arma de reglamento--,  cuando se enfrente a un delincuente armado, lo que pretendo decir es que si un delincuente en el momento de su detención no posee armas, es decir, se le sorprende de manera infraganti, pues no es necesario el uso excesivo de la fuerza, todo lo contrario si el mencionado delincuente responde agresivamente con el arma de fuego, hay procedimientos adecuados para cada situación en los cuales los cuerpos policiales están debidamente entrenados.

En pocas horas vi noticias donde el presidente Obama condenaba la violencia en Baltimore y calificaba a los manifestantes como “criminales”, en cierto modo pienso que toda la opinión pública internacional condena estos actos que han destruido la propiedad pública y privada, estas son cosas que no se pueden aceptar, pero creo que Obama hace esos calificativos en una visión sesgada, parcial, donde no se ve las causas de fondo que comenté en el párrafo anterior, aún cuando en esa población afrodescendiente pudiese haber delincuencia, no se puede generalizar, creo que allí hay también gente decente que trabaja, estudia, que se gana la vida dignamente, de manera honrada. Estados Unidos ha tenido hombre o mujeres de raza negra que han sido brillantes, por ejemplo: Marthin Luther King, Malcon X, Muhamad Alí, Ella Fitgerald, etc. No quiero decir que el presidente Obama o los cuerpos policiales sean agentes del Klu Klux Klans, aquella organización de extrema derecha en Estados Unidos, creada en el siglo XIX, inmediatamente después de la Guerra de Secesión, y que promueven principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismoracismo y el anticomunismo. Ser negro no es un delito, esto lo sabe muy bien el señor Obama por ser descendiente de negros, pero si se quiere ser justo en cuanto a establecer responsabilidades en los daños causados por los manifestantes, se debe también esclarecer la muerte de Freddy Gray en Baltimore para que vayan presos los agentes policiales que causaron esa muerte, al igual en los casos de los otros afrodescendientes de han sido víctimas del exceso policial. A los que se manifiestan de manera pacífica, pues que se les atienda como es debido, que se les solucionen sus problemas.

 

jmujica_86@hotmail.com



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