No habían terminado de contabilizar los votos en la recién terminada contienda presidencial argentina y ya los esbirros disfrazados de demócratas se les salía la baba reaccionaria de perro rabioso cuya fuente de odio fue el motor que impulsó la operación cóndor de los años 70's y que causó muerte, miseria, desapariciones y una profunda cicatriz en el rostro ciudadano de la Argentina.
Como todo patán criminal derechoso y enfermo crónico de odio en contra del pueblo, los dueños del periódico argentino golpista La Nación, no tardaron en mostrar su talante ideológico, el mismo que infectó al cono sur con la peor violencia institucional de la que se tenga memoria en la historia de la civilización, incluidos sátrapas como Adolf Hitler e Idi Amín Dadá: Apenas amanecía en la tierra del fuego y ya una editorial infame golpeaba la página principal de aquel rotativo, como intentando justificar la historia de muerte y opresión que vivió la Argentina de manos de los gorilas militares que la destruyeron.
No conforme con ese pasado oprobioso que generó mas de 30 mil desaparecidos y la consecuente destrucción de miles hogares con el robo de niños, estos esbirros hoy pretenden confundir groseramente ante la opinión pública, dos principios filosóficamente antagónicos como los son la venganza y la justicia, algo en lo que ellos mismos no creen y pisotearon y hollaron con tantos crímenes de lesa humanidad y derramamiento de sangre inocente. Un proceso criminal que abrió heridas históricas que hoy todavía permanecen abiertas y que ellos hoy banalizan como terrorismo de izquierda. ¡Qué desfachatez!
Y esto es apenas el primer capitulo. No Quiero ni pensar cómo será el desarrollo de los próximos cuatro años en aquella Argentina donde la justicia e inclusión social apenas comenzaban a juntarse por primera vez desde los tiempos de Evita Perón. Y digo, apenas, porque realmente el proceso argentino iniciado con los Kirchner, con sus acierto y sus yerros, apenas daba sus primeros pasos, tratando de ir de la adolescencia hacia la adultez. Esta derrota electoral es un golpe duro a su continuidad, y que si algo positivo encierra, es que sirve como enseñanza a procesos similares en el resto del continente, donde la derecha asecha con su espada de muerte.
Ahora bien, tal como lo mencionamos en la primera entrega de este análisis, la espada de la derecha latinoamericana y su discurso pseudo progresista, disfrazado de democracia, ha encontrado en los errores y las contradicciones locales de los países que se embarcaron en el tren revolucionario, una ventana abierta y vulnerable para entrar, como ladrón calculador, y hacerse con el patrimonio que no le pertenece.
Y es que este multimillonario Mauricio Macri, una suerte de Donald Trump latino tiene la gran fortuna de recibir en bandeja de plata, una economía recuperada, un estado recompuesto, un argentina con muchísima más inclusión y con menos pobreza. Un país totalmente diferente al que la derecha que él representa, le entregó a Néstor Kirchner hace escasamente 13 años atrás, cuando la receta que el trae de vuelta, había sumido a la Argentina en la peor crisis económica de su historia. ¡Qué memoria tan corta tenemos!
"La historia no se repite". Dice la regla científica. Yo reitero lo que mencionamos en la primera parte de este esbozo analítico: la historia, aunque dice la ciencia que no se repite, se mimetiza, se reconstruye, se desarrolla con los mismos trazos del pasado, no se detiene sino que hiberna en su madriguera de muerte, especialmente cuando las condiciones que originalmente la combatieron, se desvirtúan y pierden el impulso revolucionario. Cuando la moral que la combatía se debilita y se abren laceraciones éticas en su cuerpo.
Hoy, la derecha avanza sobre nuestros errores. El engañador susurro de la tentación capitalista se cierne sobre el enmudecido rugir del canto revolucionario en la América Latina. Hoy lo hizo en Argentina. La vorágine y sed de riqueza de la derecha, acostumbrada a manejar la hacienda publica de nuestros países como si fuera su propia bodega, ha regresado a la Casa Rosada de aquella nación austral y eso es un mal augurio para el resto del continente cuya dignidad estaba en proceso de recuperación.
No permitamos que nuestra nación hermana sea la punta de lanza en este peligroso proceso de involución histórica, que hoy amenaza seriamente a la verdadera primavera de cambios que se inició con el proceso venezolano, y que con sus aciertos y errores, aun consideramos que es el camino correcto a la redención socioeconómica continental. Es preciso no engañarse usando fórmulas pasadas que ya probaron ser efectivas solo para un mínimo sector de nuestros países: la oligarquía.
Es tiempo de reflexión seria. Especialmente para Venezuela, que es punta de lanza y donde comenzó el viraje hacia la recomposición socioeconómica, donde la rancia burguesía, que hoy obtuvo el triunfo electoral en la nación de San Martín, anda como león rugiente, buscando a quien devorar. Ya Macri, que es de la misma especie de los que tenemos aquí, lo demostró en su primera rueda de prensa donde enfiló sus baterías en contra de Venezuela.
Los enemigos como él siempre estarán al asecho. La derrota de ellos no se logra con palabras, sino con hechos concretos. Chávez lo demostró toda su vida política y por eso, ni en las peores contrariedades de su gobierno, pudieron derrotarlo. Desafortunadamente, la Argentina no pudo compensar la falta de Nestor Kirchner, una piedra angular como lo fue Chávez en Venezuela, en la construcción de una patria nueva.
Luchemos por que el esfuerzo de estos hombres irrepetibles en nuestra historia no se diluya ante el manejo desacertado de las crisis económicas, y políticas cuyo efectismo, siempre es capitalizado por la derecha, y aunado a otros errores tácticos de nuestro liderazgo, se convierte en matriz de tendencia negativa, especialmente traducido en voto castigo.
En Venezuela, donde LA GUERRA ECONÓMICA, propiciada por la derecha venezolana, ha capitalizado sus propósitos, y lo que no pudo lograr con el ejercicio democrático de la política, lo ha hecho a través de la conspiración, el contrabando, la violencia y el terrorismo, en sintonía con la mano peluda de los factores exógenos que residen en el Norte, en Colombia, en España, y ahora en La Argentina, se hace necesaria una seria e inmediata reflexión de todos los factores revolucionarios involucrados, en base a los aspectos más importantes que ya hemos mencionado.
En esta coyuntura trascendental No nos podemos dar el lujo de empeorar nuestra situación eligiendo la anti propuesta de estos criminales disfrazados de políticos. Preferimos revisar, rectificar y reimpulsar, aun a riesgo de parecer insensibles a la crisis, por la cual no nos cansamos de orientar las críticas correspondientes al gobierno, pero con la salvedad, de no pecar de ilusos con la malévola propuesta de los mayores responsables de la crisis política que ha llevado al país a una guerra económica con las consecuencias que todos tenemos.
Afortunadamente, nuestro pueblo ha madurado en el arte de la política. Chávez fue el artífice de ese proceso de madurez. Muchas veces, y así lo ha demostrado, superando a los mismos políticos de oficio. En esa madurez confiamos y apelamos, a que se manifieste el 6 de diciembre, donde definitivamente hay que derrotar al ultimo capitulo de la guerra emprendida por la derecha irracional venezolana.
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