Y en cada asonada imperial la religión sale ilesa sin un rasguño

Guerras tras históricas guerras; muere medio mundo y la religión permanece intacta en el tiempo y presta a tomar ventajas como caldo de sustancia del dolor humano, su pre-pos colaboración con el devengo material por servicios prestados al guerrerismo es de insolencia premeditada. Cava el oscuro hoyo de la ignorancia en los pueblos en donde se han de enterrar decúbito prono y supino la voluntad del pensamiento liberado tapiado de la intraslúcida tierra que impide y oculta el cénit de la erudición universal. Y es así, como cohercita el embeleco religioso. En los recientes 20 siglos de consumo existente de la humanidad, su deshumanidad proviene de los trebejos del historial religión, de su concitar al estancamiento de la evolución natural y de apología interina a la desmoralización pertrecha de lo confuso y compungida por la falsa fe del arrebato espiritual humano contra-provistos de idolatría a etéreos y tótem de invención e imaginación falaz perfilados hacia el dominio y el durmiente de la masa pensante. La ciencia de la Psiquis en alianza destructiva edita los parámetros comunicantes que han de socavar los intentos de la consciencia del común humano, desde tiempos remotos la religión atribula vida del ser.

Rebelión del creyente pueblo "zoquete" desnaturaliza por lo menos 523 años de sometimiento, y aunque se jugó al final con lo del milenio 2000, no se hizo posible el fin de la historia predominante, que desescatimó revueltas de una sociedad arrastrada como el único prefabricado fatídico prefacio designio de una minúscula contraria sociedad de su oligopólico-poder conjugado a descargar con crueldad el azote mental. Un despertar humano incursiona e insurrecciona en el neo-historia, y es la fehaciencia de la postura de pueblos irreverentes contra el ingente esclavismo del control del juicio del apocalipsis presdigitado sobre los psíquicos miedos invisibles y por la corrosión religiosa en contubernio con poderes del mundo capitalista-neo-liberal, y de aparente boga tras sus continuos cambios de rostro-caratula ante la humanidad. Y habrán de haber altos y bajos, pero nos despuntamos hacia la consolidación razonable de la permanencia de la especie, aun a costas de todo sacrificio.-



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Omar Ignacio Pinto


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