México en un callejón sin salida

La incapacidad para gobernar, propia de la estulticia de la que Peña Nieto hace gala, ha colocado al país en un callejón sin salida; no sólo al gobierno sino a la sociedad en general. Desde luego que no comparto la definición política e ideológica del partido en el poder; milito en la oposición con la certeza de ser un rumbo equivocado y nocivo el que sigue el actual gobierno y casi todos los anteriores. Pero el caso es que, con independencia de tal definición, la administración de Peña Nieto está sumida en el pantano de sus propios errores.

Se equivoca Peña Nieto al cimentar su ejercicio gubernamental en el engaño y, además, es un pésimo engañador. Engañó en la campaña electoral, pero por lo menos dos tercios del electorado no le creyó o, más claro todavía, cuatro quintas partes del padrón electoral no confió en él. Tuvo que aplicarse a la compra masiva de votos para ganar… y siguió engañando, pero ya nadie le cree.

Ofreció una nueva estrategia para combatir al crimen organizado, diferente a la estúpida guerra emprendida por Calderón, y no se le ve cambio alguno, si acaso para peor. La violencia y los muertos siguen engrosando estadísticas, ahora extendida a la represión contra los disidentes, los luchadores por los derechos humanos, las policías comunitarias y, en general, contra todos aquellos que incomoden al régimen, grupo en expansión constante resultado de la suma de agravios sufridos.

Mediante trampas y chantajes, disfrazados como pacto, logró asestar la peor puñalada al patrimonio de los mexicanos: su reforma energética privatizadora. Ofreció un impetuoso repunte de la economía y la generación de empleos, cuyo resultado ha sido un nuevo engaño; la economía no crece y las zonas petroleras del país están desoladas. Recorre el mundo entero sin que nadie quiera su carga comprar, con los precios del petróleo por los suelos y PEMEX en condición de quiebra y remate al mejor postor (o al más amigo).

Ofreció combatir frontalmente la corrupción y la impunidad. Después de casi cuatro años de gobierno (corrupto e impune por cierto) entrega un paquete legislativo oneroso y kafkiano, suficientemente tortuoso como para que los corruptos sigan operando con plena impunidad. Lo dicho: el combate a la corrupción es un fracaso si es comandado por los propios corruptos.

El campo habría de ser redimido de la postración en que lo fueron dejando los gobiernos neoliberales. Tremendo engaño. La importación de alimentos al alza, al igual que el desplazamiento de los campesinos. La propaganda vocifera que la balanza comercial del sector es superavitaria, sin aclarar que la importación de la comida se compensa con la exportación de bebida; cerveza, tequila y mezcal son los campeones de la exportación agropecuaria mexicana. Nadie se va a morir de hambre por carecer de bebidas o de aguacates, el grave riesgo de dependencia es en los granos que constituyen la base de la alimentación.

El tema educativo es la joya de la trama del engaño. Se ofreció una reforma para garantizar la educación pública, gratuita, laica y de calidad. Se entregó un mamotreto de sometimiento laboral del magisterio, totalmente contradictorio con el afán de la mejora educativa. El país está entrampado entre un magisterio disidente cada vez más enfurecido y un régimen represor cada vez más enloquecido.

El tema del conflicto educativo lleva a identificar la más grave de las incapacidades mostradas por Peña Nieto: la política. En su ineptitud se queda entrampado entre las exigencias de los verdaderos poderosos (los organismos financieros internacionales y la plutocracia doméstica) y la heroica resistencia del magisterio disidente. La represión llegó a rebasar los límites de la gobernabilidad; en Nochistlán, Oaxaca, la trifulca derivó en una decena de muertos y centenares de heridos, con la correspondiente explosión de la combatividad popular. México entero y el mundo reprueban el ejercicio represivo de Peña Nieto que no acaba de entender que no entiende.

Ante la presión, el gobierno cede a abrir una mesa de diálogo con el magisterio en Gobernación, promovida y asistida por una Comisión Nacional de Mediación creada a instancias de Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ) e integrada por elementos de probada calidad, lo que ofrece una garantía de que no se repetirán los capítulos de engañosa negociación practicada hasta ahora por el gobierno. Para bien, el Sr. Nuño queda excluido de la negociación. Por el bien de todos deseo éxito a la negociación debidamente intermediada.

Correo electrónico: gerdez777@gmail.com



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Gerardo Fernández Casanova


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