De qué se trata la situación actual

(abordando eso gris que parece la teoría)
Emir Sader da su opinión sobre lo que hoy está pasando con las corrientes progresistas en nuestro continente.

Primero la nota, luego nuestro comentario:

Lunes, 25 de julio de 2016, Página 12 - Buenos Aires – Argentina.
Opinión
¿Década desperdiciada? ¿Para quiénes?
Por Emir Sader
Después de agotar la posibilidad de caracterizar la situación actual de los gobiernos progresistas latinoamericanos como una situación de “fin de ciclo” –en la onda del fin de la historia, del fin de la oposición derecha/izquierda, del fin de las ideologías y otras ondas sin fin–, surge la idea de que sería una década desperdiciada. Nada de fundamental habría ocurrido, los gobiernos de Lula, de los Kirchner, del Frente Amplio, de Chávez, de Evo Morales, de Rafael Correa, habrían tirado por la borda una situación excepcionalmente favorable a la izquierda y habrían favorecido el retorno de la derecha.

Fin de ciclo ya está claro que no es, no surge nada de superador, ni por la derecha ni por la izquierda. Al contrario, sea en Brasil, Argentina o en los otros países, lo que surgen son procesos de restauración conservadora, de retorno del viejo neoliberalismo de los años de 90.

Entonces era necesario intentar descalificar los gobiernos que han traído los más grandes avances para nuestros países en mucho tiempo, para lo cual se lanza la idea de que habría sido una década desperdiciada. Como si las condiciones fueran las mejores posibles y no se hubieran aprovechado.

Esos gobiernos surgen a contramano de la fortísima onda global neoliberal, que todavía subsiste, aun con la prolongada y profunda crisis internacional del capitalismo. Mientras en el mundo aumentan las desigualdades, la miseria, la pobreza, la exclusión social, la expropiación de derechos, en nuestros países se ha avanzado en la dirección exactamente opuesta. Se ha disminuido mucho la desigualdad en el continente más desigual del mundo. Se ha retomado el crecimiento económico en medio de una acentuada recesión internacional. Nuestros países han cambiado mucho su fisionomía respecto de lo que eran antes, a pesar de los retrocesos a nivel global.

Pero eso se habría debido solamente a los precios favorables de los productos primarios de exportación, gritan las aisladas voces de la ultraizquierda. Antes estaban altos esos precios y nada de eso había pasado y aun cuando esos precios han caído, los gobiernos progresistas han mantenido sus políticas sociales.

¿Para quién habría sido una oportunidad desperdiciada? Para los pueblos, seguro que no, que se han aprovechado para luchar y conquistar derechos, apoyando a gobiernos que los defendían. A lo mejor habrá sido una oportunidad perdida para la ultraizquierda de probar sus tesis de siempre, que han pasado toda la década sin apoyo popular.
¿Esos gobiernos serían responsables por el retorno de la derecha? Entonces, ¿por qué la ultraizquierda, que cree haber tenido siempre razón, no se ha fortalecido, no se aprovechado del debilitamiento de los gobiernos progresistas y ha ocupado su lugar? Simplemente porque no tiene ningún arraigo popular, porque sus argumentos no han cuajado en ningún sector popular, no dirigen ninguna experiencia de gobierno significativa, ni a nivel municipal, ni provincial, menos todavía a nivel nacional.

Desperdiciada fue la década para los que no han aprendido que el desafío fundamental de nuestro tiempo es superar el modelo neoliberal, construir una alternativa concreta, fortalecerla, generar un polo latinoamericano y mundial de superación del neoliberalismo. El que no aprende de la historia sigue repitiendo lo mismo que decían hace décadas, desperdiciando las enseñanzas de la historia. Esos no tienen ni la perspectiva de repetirla, porque no la protagonizan nunca.

Nuestro comentario;

Los análisis de Emir Sader siempre aportan. El problema es que como en este caso aportan más un sentimiento que un razonamiento.
Es el caso de la última frase de esta nota que subrayo especialmente.

Pretender nuevamente construir una alternativa concreta, fortalecerla, generar un polo latinoamericano y mundial de superación del neoliberalismo, es por lo menos una utopía, a la luz de cada una de las experiencias históricas.
Al fin de la segunda guerra mundial, emergió lo que se llamó un sistema socialista que abarcaba un espacio casi tan grande como el del capitalismo real, con la salvedad de que eso no era ni podía ser socialismo y en el mejor de los casos era el desarrollo de un formidable capitalismo de estado.- Sin embargo es importante establecer que para mucha gente en el planeta eso significó avances en el plano social y también en todos los otros aspectos del desarrollo humano que de otra manera no se hubieran podido lograr.

El Ing. Juan Grompone, establece que una de las razones importantes para la caída del autodenominado socialismo real, fue económica. Y eso es así, el desarrollo empresarial multinacional que devino del surgimiento del neoliberalismo, le dio al capitalismo una potencia que le permitió llegar a los confines de la tierra con su desarrollo, tal cual en otro contexto lo previeran Marx y Engels y muy particularmente Lenin en “El imperialismo fase superior del capitalismo”.

Lo que a nuestro entender estaría proponiendo Emir Sader, en otras condiciones, es reconstruir ese proceso histórico, partiendo de las necesidades insatisfechas de multitudes humanas particularmente en los países del llamado segundo y tercer mundo (nunca supimos con exactitud el sentido de esta denominación).-
El camino que propone Sader, es nacional y popular, la herramienta el Estado. Con un gran inconveniente que es el de la burocracia, -la democracia en si tiene esa contradicción- , con el agravante de cuando la misma tiene que ejercer la gestión en empresas estatales.

Ahora debemos saber que es absolutamente insuficiente sin un programa que aborde la crisis irreversible actual del capitalismo, donde el neoliberalismo agudiza su potencia, particularmente en la industria de guerra y en el desarrollo de la misma, a la vez que cada vez se siente más ahogado por lo que Marx analizara: el agostamiento de la tasa general de ganancia. En cada Estado esto se siente con el aumento del endeudamiento –sin horizonte de solución- a la vez que no se manejan ni la moneda ni los impuestos, en aras de un sistema de inversiones o de un desarrollo nacional, que cada vez ahogan más los planes que se puedan realizar en beneficio de la gente.-

No se trata de competir con el modelo neoliberal del desarrollo capitalista, se trata de construir un programa que haga carne en las masas del mundo, para ayudar a la predominancia del sistema capitalista a morir en paz. Unir a trabajadores, a los pueblos, a Estados, Partidos, Iglesias, a la sociedad toda, aislando a los fascistas, imponiendo la paz, revirtiendo el objetivo predominante de la ganancia capitalista por el del desarrollo de la gente.

Tenemos claro que como lo insinuó en setiembre del 2013 –en la ONU-, el entonces Presidente Mujica, las dos herramientas fundamentales son la moneda única universal y un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, eliminando los paraísos fiscales y los impuestos al consumo, a los salarios y a las pensiones. Poner la economía al servicio de la gente, que significa poner también la gestión empresarial no al servicio exclusivo e irrestricto del capitalista, o los núcleos administrativos de la gestión, sino en beneficio de la gente, que implica rentabilidad y rendimiento eficiente para la sociedad.

Hoy las burocracias estatales, sienten el progreso como una amenaza, y por lo tanto enlentecen todo lo que pueda significar avance, esto lo vemos a diario en todos los trámites, desde los electorales, los de la justicia, etc. etc., es la gran contradicción de las democracias actuales, necesarias y costosas para la gente, y nefastas para los que apuestas solo a sus intereses y en última instancia a la guerra.

Y aquí vale plenamente lo que dice Emir Sader al final de su nota:
“El que no aprende de la historia sigue repitiendo lo mismo que decían hace décadas, desperdiciando las enseñanzas de la historia. Esos no tienen ni la perspectiva de repetirla, porque no la protagonizan nunca”.

sipagola@adinet.com.uy

Montevideo, 28 de julio de 2016.-


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1260 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Internacionales


Revise artículos similares en la sección:
Ideología y Socialismo del Siglo XXI