Desde el fin de la II Guerra Mundial la estructura de poder en la región Asia-Pacífico ha sido dominada principalmente por Estados Unidos. A comienzos del siglo XXI el centro de gravedad del equilibrio global de poder ha cambiado desde Europa hacia la región Asia-Pacífico, esto ha sido ocasionado principalmente por el advenimiento de China. La influencia norteamericana de vieja data en la región se ha enfrentado a un severo desafío. El pivote Asia-Pacífico de Estados Unidos pareciera haber fallado en tanto que la influencia norteamericana en la región se disipa. Las Filipinas es un buen ejemplo que ilustra esta tendencia.
Filipinas ha sido considerada como un fuerte aliado de Estados Unidos y lo ha apoyado en muchos puntos de la política exterior norteamericana. Estados Unidos y las Filipinas son aliados por tratados, pero bajo el anterior gobierno de Aquino, Washington y Manila firmaron un nuevo pacto bilateral de defensa en el año 2014 para hacer que la asistencia norteamericana en la seguridad de las Filipinas sea notoriamente mejorada.
Actualmente está cambiando. Dentro de la todavía robusta relación con Estados Unidos, la política exterior de las Filipinas ha estado manifestando algunos cambios desde que el presidente Rodrigo Duterte llegó al poder el pasado mes de junio. Existen fuertes razones para esperar cambios potenciales drásticos en la política exterior de las Filipinas bajo el nuevo gobierno que ha enfatizado su preferencia por una política exterior más independiente con menos ligazón con Estados Unidos. Una vez ganada la campaña electoral el presidente declaró
http://www.straitstimes.com/opinion/duterteschina-gamble-a-shift-in-policy "Yo prepararé un nuevo curso para las Filipinas, propio y no dependiente de Estados Unidos".
El enfoque del nuevo presidente hacia Estados Unidos, con certeza ha producido cierta preocupación en Washington. Duterte ha puesto en duda que Estados Unidos venga en ayuda
http://www.philstar.com/headlines/2016/o5/17/1584025/duterte-us-
de las Filipinas en caso de un conflicto en el Mar del Sur de China, Duterte ha demostrado su desagrado con la notoria falta de apoyo militar norteamericano.
http://nationalinterest.org/feature/will-americ-go-to-war-the-philippines-15031
en medio de las discusiones marítimas.
El presidente filipino ha insultado públicamente al embajador norteamericano
Duterte ha traído a colación el problema de introducir nuevas restricciones en torno al desplazamiento del personal militar norteamericano destacado en el país.
Al mismo tiempo ha extendido una rama de olivo hacia China, destacando al ex presidente Fidel Ramos para llevar a cabo negociaciones secretas con la potencia asiática.
http://www.reuters.com/article/us-southchinasea-ruling-philippines-idUSKCN10NOCS
Las partes se encuentran discutiendo un acuerdo conjunto sobre pesquerías en el Scarborough Shoal lo cual coincide con el dictamen de La Haya y que sería un atajo potencial para incrementar la cooperación económica.
China ha ofrecido http://www.rappler.com/nation/137177-duterte-china-build-manila.clark-railway inversiones en gran escala en la infraestructura de las Filipinas.
Se espera que el presidente filipino visite China luego este año. Con Rodrigo Duterte en el poder, las Filipinas está realizando una reevaluación gradual de sus relaciones con Estados Unidos y China.
Las Filipinas no es único país regional grande con el cual Estados Unidos tiene problemas. Por ejemplo, las relaciones con Tailandia, viejo aliado de Estados Unidos, han sido estériles desde que los militares tailandeses tomaron el poder en un golpe de estado el año 2014.
Desde entonces a Washington le ha faltado palanca para influir en los estados miembros de la ASEAN y lograr que ellos apoyen su posición contra China.
De acuerdo con un sondeo reciente, realizado por el Centro de Estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sidney, la gente a través de la región Asia-Pacífico piensa que la influencia norteamericana está disminuyendo y que China va a dominar la región en la próxima década.
En otro sondeo se señala que https://www.aei.org/publication/world-thinks-america-is-as-important-powerful-as-decade-ago
a grosso modo seis de cada diez japoneses sostienen que Estados Unidos ha declinado en importancia durante los últimos diez años.
El entusiasmo por un fuerte papel de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico es bajo en Australia.
http://bostonglobalforum.org/2016/06/poll-suggests-australians-see-u-s-asia-pacific-power-waning
Los planes del gobierno norteamericano para ratificar la Asociación Trans-Pacífico, (TPP sigla en inglés) durante la sesión a media marcha del congreso están encontrando imprevistos en el camino.
http://www.strategic-culture.org/pview/2016/08/26/tpp-rocks-end-us-pivot-asia-pacific-html
Las posibilidades de ratificar el acuerdo antes de la elección presidencial son escasas. Es improbable que posteriormente haya una posibilidad puesto que el acuerdo cuenta con la oposición de los candidatos demócrata y republicano. El fracaso en pasar el acuerdo por el congreso será un fuerte retroceso para la credibilidad norteamericana en la región. "Tanto para los socios y amigos de Estados Unidos, la ratificación del acuerdo comercial constituye una prueba tornasolada para su credibilidad y seriedad de propósitos". Dijo el Primer Ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
http://bigstory.ap.org/article/ed7bdlaa5a0c42e7ab4ac96cl0aae252/singapore-pm-us-credibility-line-over-tpp-trade-deal durante su reciente visita a Washington hablando en representación de los signatarios del Asia-Pacífico.
Por su parte, China, país excluido del TPP, está ofreciendo otro pacto. La Asociación Económica Regional General (RCEP sigla en inglés) un acuerdo de libre comercio similar al TPP pero encabezado por Beiyín. El RECEP no incluye a Estados Unidos. Por otra parte, China también está ofreciendo más empréstitos regionales a través del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIS sigla en inglés) y 40 mil millones de dólares del Fondo de la Ruta de la Seda. Sin el TPP, las naciones de la región mirarán hacia Beiyín en busca de comercio internacional e inversiones.
La Unión Económica Euroasiática (EAEU sigla en inglés) encabezada por Rusia se está expandiendo hacia la región Asia-Pacífico. Moscú y Beiyín están trabajando en un acuerdo económico y comercial entre la EAEU y China.
Las partes están sosteniendo conversaciones sobre la participación de la EAEU en el proyecto chino la Ruta de la Seda. La creación de un espacio económico común ha sido definida como la meta fundamental.
La Asociación Asia-Pacífico está presenciando una fluctuación hacia un orden emergente multipolar que ocasionará nuevos alineamientos en cuanto a seguridad y realineamientos entre los países de la región. La influencia norteamericana en la región está irremediablemente declinando mientras otros actores se están fortaleciendo.
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Traducido desde el inglés por Sergio R. Anacona