DAESH: Factor de Contención

En perspectiva occidental sobre el efecto DAESH en el Oriente Medio, ha prevalecido la doble moral: DDHH para los aliados, invisibilidad para los detractores. No obstante la doble moral que ha prevalecido en relación al Medio Oriente desde la descolonización; nunca tomó dimensiones como las desplegadas en la arremetida contra Siria y la construcción de un ejército terrorista en suelo árabe: DAESH.

DAESH fue y es armado y financiado desde el occidente “liberal y democrático”, donde la democracia es blanca y la libertad es económica. El desparpajo de esta estrategia se despliega claramente en el artículo de Efraim Inbar del Begin-Sadat Center for Strategic Studies (BESA), donde se califica de “Error estratégico la destrucción del ISIS”, alegando que la permanencia del DAESH es necesaria en tanto comprende el debilitamiento de Irán, Siria y Turquía. Haciendo énfasis en que el gran beneficiario de una eventual derrota y disolución del DAESH sería Irán. Dividiendo a los actores comprometidos en el tablero macabro del Oriente Medio entre “Buenos y Malos Chicos”, Inbar recomienda una estrategia de contención más no de aniquilación del DAESH, en un corolario donde a su vez el DAESH es el contendiente necesario para equilibrar fuerzas…otro Israel proveniente del yihadismo…. Inmoral pero necesario añade Inbar, dado que dos escenarios se perfilan de la eventual derrota del yihadismo DAESH:

1. Triunfo de AL-Asad y consecuente posicionamiento ruso en Medio Oriente.
2. Derrota de DAESH consolidación Iraní en Irak y Siria.

En consecuencia Inbar señala la necesidad de prevalencia de la variable DAESH (ISIS), como mal necesario para el equilibrio de fuerzas en la región y como polo de atracción para el yihadismo radicalizado y disperso en territorio occidental. En una suerte de balance externo, donde los efectos perversos del actor contendiente DAESH, se producen en suelo extranjero y no en territorio occidental (Europa y EEUU). Por otra parte Inbar -en respuesta a sus detractores quienes alegan la inviabilidad de sostener la insurgencia radical yihadista del DAESH-, señala que la arista fundamental para comprender el Medio Oriente lo constituye la debilidad estructural de los Estados árabes, que no lograron consolidar identidades nacionales que eclipsasen las identidades religiosas, en efecto prevalece el Islam como referencia social, tras la que se aglutinan las sociedades sin distingo entre identidades nacionales y/o estatales. La lógica de Inbar deriva en disposiciones de necesidad geopolítica, legitimando de hecho la presencia de “actores equilibrantes” en una región desequilibrada; aludiendo a los fracasos en Irak y Afaganistán como patrón que no debe continuar. La estrategia: Mantener vivo al DAESH como factor de contención. Pareciera que los ideólogos de la geopolítica norteamericana continúan anclados en la Guerra Fría y la Realpolitik., donde el gran ausente es el ciudadano de los países en conflicto.

Hasta le fecha cerca de “470.000 personas han muerto en los casi cinco años de guerra civil en Siria” (Think-tank Syrian Center for Policy Research, 2016), lo que incluye las masacres cometidas por el DAESH y los bombardeos adelantados por la coalición internacional. Ciudades como Alepo, Palmira y Homs han sido reducidas a cenizas, el campamento de refugiados de Yarmuk sitiado condenando al hambre a más 150 mil refugiados palestinos y sirios. Damasco en una guerra de asimétrica donde los civiles son desplazados, huyendo de calle a calle en la misma dinámica que el Daesh avanza o retrocede.

En el suelo donde se sucede el conflicto millones de seres humanos pugnan por sobrevivir a la barbarie, ignorando que su futuro se encuentra en debate estratégico de las potencias occidentales, donde los intereses geopolíticos y no los derechos humanos son las variables a considerar.

Estrategas como Efraim Inbarm se alejan dramáticamente de las consideraciones humanas del conflicto macro en el Medio Oriente, lo que imposibilita el que sus análisis deriven en una interpretación coherente y factible para alcanzar el fin del conflicto, puesto que es un juego de ajedrez donde los civiles son peones desechables. El gran error de la corriente realpolitik para el Medio Oriente, es considerar como “actor de contención” al DAESH, en tanto éste grupo extremista ha demostrado poseer una agenda propia, fratricida, antioccidental y radical, donde los alcances del califato no se limitan al Medio Oriente como lo han demostrado los reiterados atentados terroristas incluyendo los recientemente sucedidos en Bélgica y Francia. Quienes fallecen día a día en la inmoral guerra en suelo Sirio e Iraquí son seres humanos quienes nacieron en el lugar equivocado en el siglo equivocado, y peor aún, quienes nacieron en un suelo rico en fuentes energéticas en plena crisis energética mundial.
Indigne Vous…

vinac137@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 798 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter