Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
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El recientemente reelegido senador republicano por Arizona, John McCain, y su fiel cómplice "la reina del drama" senadora por Carolina del Sur, Lindsey Graham, hace poco se reunieron con un contingente de tropas ucranianas en una "zona adelantada de combate" en Shyrokyne en el oriente ucraniano y públicamente cuestionaron al presidente electo Donald Trump por sus planes para descongelar las gélidas relaciones con Rusia. Para McCain su regreso al frente de su guerra personal en Ucrania ocurre tres años después que estuvo con los neonazis y fascistas ucranianos en la Plaza Maidan de Kiev clamando por derrocar al presidente Víctor Yanukovych.
Mientras tanto, McCain, Graham y sus aliados neo conservadores dentro de los partidos Republicano y Demócrata como también órganos de prensa tales como el Washington Post han cuestionado la debida lealtad de Trump hacia Estados Unidos. La angustia de los neo conservadores emana a partir de su ira contra el presidente entrante poniendo en duda acertadamente la eficacia de la "inteligencia" de la Agencia Central de Inteligencia, CIA al vincular a Rusia con un aluvión de penetraciones cibernéticas a redes y sistemas computarizados de Estados Unidos, incluyendo pirateos cibernéticos pre electorales al Comité Democrático Nacional, (DNC sigla en inglés) y a correos electrónicos privados de los principales jefes de campaña de Hillary Clinton.
Luego que el presidente Barack Obama expulsara de Washington DC y San Francisco a treinta y cinco diplomáticos rusos y clausurara dos complejos diplomáticos rusos en Maryland y Nueva York en venganza por la no comprobada participación del gobierno ruso en el pirateo cibernético, McCain y sus halcones bélicos neoconservadores lo remacharon alegando que el pirateo cibernético ruso de los sistemas computarizados norteamericanos equivalía a un "acto de guerra". Aprovechando el frenesí belicista de los neo conservadores, la CIA y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS sigla en inglés) anunció que piratas cibernéticos rusos habían penetrado la red eléctrica operada por la empresa eléctrica Burlington Electric de Vermont. El Washington Post de propiedad del contratista milmillonario de nubes de computación, Jeff Bezos, dueño también de Amazon, se hizo eco de la historia del ataque cibernético a la red eléctrica como si fuera un hecho.
Pero hubo un solo problema con el titular sobre el pirateo cibernético ruso a la red eléctrica. No era verdad. La empresa Burlington Electric reveló que un computador portátil utilizado por un empleado de la empresa, que se dijo estaba infectado por un programa de software (soporte lógico) viral conectado por el gobierno norteamericano con piratas cibernéticos rusos, nunca estuvo conectado a la red eléctrica de Vermont. El computador portátil contenía un paquete de software para pirateo cibernético denominado Neutrino que no está vinculado de modo alguno a Rusia. El intento del Amazon Post y de los halcones belicistas de achacar a Rusia el cuento de la red eléctrica de Vermont y al pirateo cibernético del DNC se cayó de bruces.
La empresa Burlington Electric emitió una declaración el día 30 de diciembre del 2016 identificando al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como el chico que grita "que viene el lobo" induciendo el mismo temor al virus ruso en todas las instalaciones eléctricas a través de todo Estados Unidos. La declaración decía así: Anoche las empresas eléctricas de Estados Unidos fueron alertadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS sigla en inglés) debido a un virus conocido por el código Grizzly Steppe, nombre que DHS emplea para referirse a una campaña rusa vinculada a recientes ataques cibernéticos. Hemos actuado rápidamente rastreando todos los computadores en nuestro sistema buscando la marca del malware. Detectamos el virus en un computador portátil en un solo Departamento de Burlington Electric que no está conectado a los sistemas eléctricos de nuestra organización."
Resultó que Ucrania, país donde McCain, Graham y la más bien miope senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar, estaban de (kibitzing) metiendo la nariz con soldados y miembros de la milicia armada neo nazi celebrando el feriado, fue donde originaron el programa de pirateo cibernético utilizado para atacar los computadores del Comité Nacional Demócrata (NDC sigla en inglés). El Washington Post se vio vergonzosamente obligado retractarse por su historia del pirateo a la red eléctrica. Este episodio fue un ejemplo más del apuro con que el saliente gobierno de Obama y los chupamedias neo conservadores del Partido Republicano dirigidos por McCain, estuvieron dispuestos a culpar de cualquier mala noticia "a los rusos". Es como si en plena Guerra Fría el senador caza de brujas Joseff McCarthy, se hubiera reunido con los Keystone Kops. La situación habría sido cómica sino fuera por el hecho que las acciones de Obama y de los neo conservadores acercaron un poco más al mundo hacia un cataclismo bélico con personajes como McCain, Graham y otros que tocan los tambores de guerra.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI sigla en inglés) y el DHS –cual aficionados—acusaron a Rusia por los ataques informáticos a los computadores del DNC denominándolos con el código Grizzly Steppe (Oso Pardo de la Estepa) nombre que habría sido rechazado incluso por cualquier legítimo guionista cinematográfico de Hollywood por ser demasiado "comiquita" y amariposado. Además, el virus utilizado para piratear los computadores del DNC es una anticuada versión del PHP, programa informático originalmente diseñado para páginas personales domésticas, de ahí la abreviatura PHP (personal home pages) pero que ahora indica "PHP Pre Hypertext Processor".
Se descubrió que el programa informático viral se diseñó para ser distribuido gratuitamente por un grupo ucraniano de piratas cibernéticos como herramienta para piratas informáticos. Aunque el FBI el DHS y la CIA no se molestaron en investigar si los piratas informáticos ucranianos estaban en contacto con amigos de McCain y Graham en el servicio de inteligencia ucraniano, los ucranianos habrían tenido mucha razón para iniciar una fractura mucho más dañina en las relaciones de Estados Unidos y Rusia. Por otra parte, los ucranianos se habrían dispuesto ellos mismos a "conformar una red" y correr su virus en servidores a través de Rusia.
En realidad el balbuceante informe "Grizzly Steppe" del FBI/DHS encontró que el virus ucraniano, posteriormente achacado a los rusos, había transitado por los domicilios de 389 organizaciones en 61 países diferentes a través del IP (Protocolo de Internet). Ninguno de los 389 virus pasó a través del IP incluyendo aquellos de la Universidad de Michigan, Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Universidad de Clarkson en Potsdam, Nueva York; Datasource AG en Ingmarso, Suecia; Hunenberg, Suiza; Kusthandet AB en la Universidad Johannes Kepler en Linz, Austria; en Voxility S.R.L., Bucarest y en Amazon.com ¡esta última de propiedad nada menos
que del dueño del Washington Post y contratista de la CIA, Sr. Bezos! estarían vinculadas al gobierno ruso. Estas instituciones están en países como Estados Unidos, Ucrania, Rusia, China, Francia, Alemania, Islas Seychelles, Moldavia, Finlandia, Estonia, Lituania, Polonia, Montenegro, Rumania e Israel.
Semejante y rica red global que incluye a varios TOR, entradas anónimas de búsqueda que habrían suministrado amplísimas oportunidades de conectar – tejer redes con el objeto de enmascarar la marca dactilar original ucraniana en el ataque informático a los computadores del DNC.
El programa de software viral denominado P.A.S., versión 3.1.7. está envasado en una caparazón de red de códigos PHP. El programa indica que está "Hecho en Ucrania" y su fecha de producción es el 2011-2016 seguida por las letras "UA" código de dos letras para Ucrania de la Organización Internacional para la Normalización.
En el oriente de Ucrania, de pie junto al magnate del chocolate vestido de camuflaje y presidente,
Petro Poroshenko, McCain y Graham acusaron a Rusia de "atacar" a Estados Unidos y Graham acusando al presidente ruso Vladimir Putin de "piratear informáticamente nuestras elecciones". Ambos clamaron por un aumento de sanciones contra Rusia. Queda claro, que la suma total del conocimiento sobre la seguridad en los computadores de estos dos fósiles no excedería la de un alumno de kindergarten de Arizona o Carolina del Sur.
En vez de acusar a otros estadounidenses, incluyendo al Sr. Trump de enfrascarse en actividades potencialmente traicioneras, quizás el Sr. McCain debería recordar las acusaciones en su contra hechas por varios ex prisioneros de guerra norteamericanos de "cantar" ante sus captores norvietnamitas luego que su avión fuera derribado sobre Hanoi el mes de octubre de 1967. Según algunos prisioneros de guerra que posteriormente declararon, McCain alegremente entregó a sus captores alrededor de seis meses de planes operativos de la marina estadounidense para bombardear a Laos y Vietnam del Norte. Se dice que la psicosis de McCain acerca de Rusia podría venir de su estadía en el "Hanoi Hilton", prisión para prisioneros de guerra. A McCain se le dio el sobrenombre de la KGB rusa "Ratón Jack" y de parte del comandante de la prisión, Chan Chang Duet, el derribado piloto de la marina e hijo del Comandante de las Fuerzas Norteamericanas del Pacífico, Almirante John McCain, Jr. tuvo bastante libertad por la información que él pasó a los oficiales norvietnamitas, cubanos y soviéticos mientras sus heridas eran tratadas por doctores soviéticos. Si McCain pretende cuestionar la lealtad de cualquier estadounidense, debería antes mirarse al espejo. También debería buscar asistencia psiquiátrica.
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