Irán cuenta con un territorio cuatro veces mayor, y tiene un equivalente a tres
veces la población de Irak.
Al mismo tiempo, el terreno de Irán es mucho más montañoso que el de Irak,
y conforma el teatro ideal para la guerra de guerrillas, en la cual están
entrenados alrededor de 500.000 mujaidines voluntarios preparados para ser
movilizados en cualquier momento.
Para comparar, basta citar el ejemplo de Líbano, donde 30.000 soldados
israelíes, con tanques, baterías de artillería, helicópteros artillados,
cobertura aérea con misiles, bombas "inteligentes" y fuego naval, no
pudieron doblegar a los 5.000 combatientes de Hezbolá entrenados por Irán y
Siria.
En términos convencionales, las Fuerzas Armadas iraníes son las más numerosas y
poderosas del Medio Oriente: cuentan con 1.000.000 de efectivos
distribuidos entre el Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea, la Marina y el Cuerpo
de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
La doctrina y la estrategia de Defensa militar iraní, prevé la
movilización, en caso de necesidad, de un “Ejército islámico” de 20 millones
de personas sobre un total de 71 millones de habitantes (según censo de
2005).
Tanto hombres como mujeres, de 12 a 60 años, reciben preparación militar
en las filas de las milicias populares, y en caso de guerra podrán ser
incorporados a las fuerzas armadas regulares.
Las Fuerzas Armadas cuentan con 44 divisiones de combate (32 de
infantería, 3 mecanizadas, 7 blindadas, 2 aerotransportadas), y con 24
brigadas (17 de infantería, 2 blindadas, 5 de paracaidistas).
Poseen 7 brigadas de misiles, 10 “grupos” de artillería, 18 “grupos” antiaéreos,
2 brigadas de protección contra las armas de destrucción masiva, 4 brigadas de
aviación del Ejército, 25 escuadrones de aviación de combate, 14 escuadrones de
aviación de apoyo, 6 brigadas de buques de guerra y 2 brigadas de infantería de
Marina.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, considerado como el "ejército
ideológico" del régimen, representa “un ejército dentro del ejército” ya que
cuenta, además de sus fuerzas terrestres, con Fuerza Aérea y Marina propias,
además de la policía y del resto de las fuerzas de seguridad bajo su control.
Además, los Guardianes de la Revolución cuentan con el "Kode", un
cuerpo de elite de 15.000 hombres cuya misión es organizar operaciones
especiales en la retaguardia enemiga.
La Guardia Revolucionaria tiene bajo su mando a las milicias
voluntarias (mujaidines), que cuentan con unidades de combate y un sistema
de movilización permanente en todas las localidades.
Además de su excelente preparación militar, los soldados y mujaidines iraníes
están mentalizados en una sólida formación "religiosa-doctrinaria" imbuida en
los valores y preceptos del Islam, que los torna inmunes a operaciones de
guerra psicológica convencionales (como ya se demostró con Hezbolá en
Líbano).
La industria iraní ya produce aviones y helicópteros de combate, el
caza-bombardero “Azarahsh” se fabrica sobre la base de coordenadas
técnicas del F-5E estadounidense, y el caza pesado “Sakeh” tiene característica
parecidas a las del F-14.
El complejo militar industrial iraní fabrica también el helicóptero “Shabaviz”,
clónico de un modelo estadounidense. Además Irán es un gran comprador de
caza-bombarderos rusos MIG-29 y de otros aparatos de combate de última
generación.
Irán ya cuenta operativamente con los misiles
Shahab-3, que pueden portar ojivas nucleares. Una versión actualizada del
misil puede llegar a Israel y a regiones del Medio donde se encuentren
fuerzas norteamericanas o israelíes, incluido Irak.
El Sheab 3 es un misil balístico de una sola fase, construido en base al
modelo del misil soviético Scud-B (el mismo que el antiguo régimen de Saddam
Hussein arrojara sobre Tel- Aviv durante la primera Guerra del Golfo, en 1991) y
su alcance estimado es de 1.300 km. -suficiente para alcanzar objetivos en
Israel- y puede transportar una carga explosiva de aproximadamente 700 kg.
La amenaza de este misil, que ya se encuentra operacional, consiste en que
puede transportar ojivas químicas o biológicas, que lo convierte en el más
serio peligro para Israel.
Según fuentes de inteligencia estadounidense e israelí, Irán ya abría comenzado
una producción serial de este misil y estaría en condiciones de producir hasta
20 prototipos por año.
Este es un escenario, apenas resumido, de lo que encontrarían Israel y EEUU si
intentaran desembarcar en Irán.