Decididamente,
Reporteros Sin Fronteras (RSF) tiene una obsesión sin límites con
Cuba. Desde hace varios años, esta organización lleva a cabo una campaña
de ensañamiento desinformativo contra la isla del Caribe y su gobierno.
Últimamente manipuló deliberadamente las palabras que pronunció el
ministro cubano de Informática y Comunicación, Ramiro Valdés, durante
su intervención –el 11 de febrero de 2007– en la XII Conferencia
Internacional sobre Informática de La Habana, que reunió a más de
600 delegados procedentes de 58 países [1].
Manipulación de las palabras
de Ramiro Valdés
“El
ministro de Comunicación, Ramiro Valdés, declaró, el 12 de febrero
de 2007 [sic], que consideraba Internet como una ‘herramienta de exterminio
gobal’ (Tool for global extermination) y que había que controlar
de manera imperativa este ‘arma salvaje’”, declaró RSF [2].
En
realidad, el ministro cubano jamás pronunció semejantes palabras,
como se puede comprobar fácilmente consultando su discurso. Denunció
el uso belicoso y represivo que Washington hace de la Red para difundir
propaganda guerrera a favor de las invasiones de Afganistán e Iraq
y para “incrementar el control sobre gobiernos, empresas y personas,
incluyendo al propio pueblo estadounidense”. Valdés subrayó que
“el Pentágono, sin ningún reparo, ha declarado su decisión de incorporar
un cuarto ejército a los cuerpos especializados de la guerra convencional.
A los clásicos: Tierra, Mar y Aire se añade ahora el Ciberespacio”,
consciente de la importancia creciente de este espacio de expresión
alternativo [3].
Al
contrario, señaló que “las tecnologías de la información y las
comunicaciones estarán también en el centro de esta voluntad integracionista
del área”. Valdés estigmatizó la utilización malsana de Internet
que hace Estados Unidos y no la herramienta de información que es la
Red. Insistió en el hecho de que era “imprescindible encontrar las
alianzas estratégicas para hacer frente a los intentos hegemonistas
en este nuevo campo de batalla” que amenazan “la soberanía de nuestros
pueblos”. “Estas tecnologías se pueden constituir en un mecanismo
de exterminio global pero, a pesar de los conocidos riesgos que entrañan,
paradójicamente son imprescindibles para seguir avanzando por las sendas
del desarrollo”, afirmó [4].
Valdés
jamás calificó Internet de “arma salvaje”. Evocó de manera metafórica
que “el potro salvaje de las nuevas tecnologías [podía] y [debía]
ser dominado y las Infocomunicaciones puestas al servicio de la paz
y el desarrollo” y no de la guerra, como es el caso de Estados Unidos
[5]. En efecto, el Departamento de Defensa estadounidense anunció el
2 de noviembre de 2006 la creación de un Comando de Operaciones de
las Fuerzas Aéreas para el Ciberespacio para reforzar la guerra electrónica
pues, según el Teniente General Robert Elder que manda esta fuerza,
“hay, sin lugar a dudas, mucho interés en utilizar el ciberespacio
como un campo de batalla” [6].
Las verdaderas declaraciones del Ministro cubano
Así, las manipulaciones de RSF son evidentes. La organización que dirige Robert Ménard atribuyó a Valdés palabras que jamás pronunció. Además, ocultó cuidadosamente las verdaderas declaraciones, claras y sin ambigüedades, del ministro cubano sobre Internet. He aquí algunas: “La Red, no sólo está dando posibilidades de expresión a aquellos sectores silenciados por los grandes medios, sino que además difunde importantes mensajes a favor de aspectos cruciales para la humanidad como la paz, la protección del planeta y la justicia, por citar sólo tres. Se crean verdaderas comunidades de intercambio, solidaridad y cooperación en los más variados campos del saber humano” [7].
Valdés apuntó que “Internet podría convertirse en un vehículo para la realización de una revolución cultural y educativa que promueva el conocimiento, que promulgue educación, cultura, cooperación y solidaridad, junto a los valores éticos y morales que requiere este nuevo siglo, propugnando los sentimientos humanos más nobles y desechando las conductas inhumanas, egoístas e individualistas impuestas por el sistema capitalista, con Estados Unidos a la cabeza” [8].
El
“informe” de RSF sobre Internet en Cuba
En
cuanto a Internet en Cuba, “Reporteros Sin Fronteras señala que el
retraso de Cuba en materia de Internet es consecuencia ante todo de
la voluntad del gobierno de controlar la circulación de la información
en su territorio. Con menos de dos internautas por cada 100 habitantes,
Cuba figura entre los países más atrasados en materia de Internet.
Es de lejos el más desfavorecido de Latinoamérica –Costa Rica es
13 veces mejor– y se sitúa al nivel de Uganda o de Sri Lanka” [9].
Estas
afirmaciones de RSF no se derivan de un estudio minucioso y comparativo
del desarrollo de Internet a través del mundo. No, sólo se trata de
una alegación arbitraria que no se basa en ninguna investigación y
que se halla completamente desconectada de la realidad. Ningún organismo
internacional ha dado jamás tales cifras. Otra vez, RSF se contenta
con machacar la propaganda estadounidense contra el archipiélago del
Caribe.
Una realidad
diferente
En
Cuba, cerca de 2 millones de niños y adolescentes tienen acceso diariamente
a Internet en sus escuelas, todas equipadas con un aula informática
dotada de material de última generación. En Cuba, existen 146 escuelas
en las regiones más apartadas del país a las que asiste un solo alumno
y todas disponen de un laboratorio informático. En Cuba también existen
clubes informáticos comunitarios gratuitos en cada una de las municipalidades
de la nación que frecuentan cientos de miles de personas. Una pregunta
de puro sentido común: si el gobierno cubano deseara “controlar la
circulación de la información en su territorio”, ¿por qué gastaría
varios millones de dólares para universalizar el acceso a la informática
y a Internet? [10].
RSF
minimiza cuidadosamente el principal freno al desarrollo de Internet
en Cuba que son las sanciones económicas despiadadas que Estados Unidos
impone a la población del país desde 1960. Cuba no pudo conectarse
a Internet hasta 1996 pues antes una cláusula del bloqueo económico
le impedía tener acceso a la red internacional controlada por Estados
Unidos. Pero el acceso cubano está condicionado por la ley Torricelli
que estipula que cada megabit comprado a una empresa estadounidense
debe recibir previamente la aprobación del Departamento del Tesoro.
Todo contraventor está sujeto a sanciones sumamente disuasorias. Además
hay que recordar que más del 80% del tráfico de Internet pasa por
servidores estadounidenses [11].
Por
otra parte, Estados Unidos niega a Cuba el uso de su cable submarino
de fibra óptica que bordea el archipiélago. Así, la isla está obligada
a conectarse vía satélite, lo que reduce la velocidad de la comunicación
y multiplica su precio por cuatro. Para una pequeña nación del Tercer
Mundo asediada desde hace cerca de medio siglo, los efectos no son despreciables.
De la misma forma, Cuba está obligada a procurarse las nuevas tecnologías
a través de terceros países a causa de las sanciones económicas,
lo que aumenta sustancialmente su precio. Tampoco hay que olvidarse
de que Estados Unidos produce cerca del 60% de los softwares del mundo
y que Microsoft controla el sistema operativo del 90% de las computadoras
del planeta [12].
Toda
esta realidad la censura deliberadamente RSF. ¿Cómo iba a ser diferente
de una organización que Washington financia mediante la fundación
pantalla de la CIA que es la “National Endowment for Democracy”
(NED)? ¿Acaso se puede esperar otra cosa de una entidad que recibe
varias decenas de miles de dólares por parte de la extrema derecha
cubana como por ejemplo el “Center for a Free Cuba”, que dirige
Franck Calzón, él mismo antiguo director de la Fundación Nacional
Cubano Americana, una organización terrorista responsable de numerosos
atentados contra Cuba? [13]
RSF jamás ha denunciado el hecho de que Washington utiliza Internet para infligir sanciones que pueden llegar hasta 10 años de cárcel a sus propios ciudadanos que cometen el imperdonable crimen de viajar a Cuba y que compran su billete en la Red. Varias agencias de viajes que proponían paquetes turísticos a Cuba vieron su sitio Internet bloqueado en Estados Unidos. RSF nunca se ha conmovido por tal atentado a la libertad de expresión y jamás ha condenado las sanciones económicas contra Cuba [14].
El otro “informe objetivo” de RSF sobre Internet
El
19 de octubre de 2006, RSF publicó un “informe” sobre Internet
en Cuba que “demuestra que las autoridades impiden deliberadamente
el acceso a la Red”. Aquí también la organización, que pretende
ser objetiva y apolítica, no explica por qué el único país sobre
el cual emite un “informe” –que brilla por su ligereza– es Cuba.
Pero lo más interesante es que este propio informe tendencioso, salpicado
de contradicciones y de falsedades manifiestas, reconoce al fin que
es posible en Cuba tener “acceso a prácticamente todos los
sitios de información, lemonde.fr, bbc.com, el Nuevo Herald
(un diario de Miami [controlado por la extrema derecha batistiana])
e incluso a los sitios de los disidentes del régimen castrista” [15].
El
informe añade: “Pruebas realizadas por Reporteros sin Fronteras mostraron
que la mayor parte de los sitios de la oposición cubana, así como
los de las organizaciones internacionales de los derechos humanos son
accesibles mediante el servicio ‘internacional’. En China, mediante
palabras clave se instalan filtros en la Red, lo que hace imposible,
por ejemplo, descargar páginas que contienen palabras claves ‘subversivas’.
La organización pudo averiguar, probando una serie de términos prohibidos
en cibercafés, que no hay ningún sistema de ese tipo instalado en
Cuba”. No obstante, RSF no explica por qué lleva entonces una campaña
tan obsesiva sobre la supuesta censura de Internet en Cuba [16].
El
informe también está lleno de burdas acusaciones: “En Cuba, pueden
ser condenados a veinte años de cárcel por algunos artículos ‘contrarrevolucionarios’
publicados en sitios extranjeros y a cinco años por conectarse
a la red de manera ilegal”. RSF multiplica las mentiras: “Los disidentes
políticos y los periodistas independientes en general no están autorizados
a ir en los cibercafés”. Cualquier persona que ha visitado un cibercafé
en Cuba sabe a ciencia cierta que eso es falso. No se le pide ni nombre
ni dirección, sólo el pago del tiempo que pasa navegando en Internet
[17].
RSF
sigue con el mismo tono y admite que la Sección de Intereses Norteamericanos
(SINA) en La Habana proporciona una ayuda preciosa a los famosísimos
disidentes: “Muchos de ellos utilizan, por consiguiente, la veintena
de computadoras que se ponen a su disposición en la SINA [...]. Pero
una sola visita a los locales de la diplomacia americana basta para
ser considerado como un ‘enemigo de la revolución’”. Para RSF,
la “diplomacia americana” no acoge a los opositores para subvertir
el orden establecido y derrocar al gobierno. Sólo les brinda una mano
desinteresada y altruista. Washington no defiende más que la democracia.
Además, sus actividades a través del mundo y las actuaciones de Washington
en Afganistán e Iraq son las pruebas irrefutables de esto [18].
En
cualquier país del mundo, el hecho de frecuentar asiduamente a diplomáticos
de una potencia extranjera –que, en este caso concreto declaró públicamente
el 10 de julio de 2006 que se daba 18 meses para derrocar al gobierno–
con el objetivo confesado de romper el orden constitucional es sinónimo
de traición e implica las más severas sanciones. En Cuba, los legendarios
“periodistas independientes” van cada semana a las oficinas de la
SINA no para ejercer el oficio de profesional de la prensa sino para
conspirar. Esos individuos no están animados por grandes sentimientos
a favor de la libertad y la democracia. Las generosas retribuciones
que ofrece Washington son sus principales fuentes de motivación. Hasta
ahora, las autoridades cubanas se han mostrado más bien indulgentes.
No habrá que asombrarse si en el futuro deciden aplicar la ley con
rigor como fue el caso en marzo de 2003 [19].
Sobre
este asunto, RSF sigue engañando a la opinión pública y le hace creer
que las personas detenidas y condenadas a severas penas en 2003 por
conspiración y por actuar como agentes de una potencia extranjera,
no son sino “periodistas independientes”. Cita a 24 cuando en realidad
sólo uno es realmente periodista (Julio César Gálvez Rodríguez).
Además, esas personas fueron condenadas únicamente por recibir financiación
de una nación enemiga y en ningún caso por pronunciar palabras heterodoxas
al discurso oficial. Para persuadirse de ello, basta con leer las virulentas
declaraciones contra el gobierno revolucionario que los famosos disidentes
hacen cada semana en la prensa internacional, sin ser molestados por
la justicia [20].
“Los agujeros negros de
la Red”, según RSF
El
16 de noviembre de 2005, RSF publicaba “su lista de los 15 enemigos
de Internet” en la que figuraban Arabia Saudí, Bielorrusia, Birmania,
China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Libia, las Maldivas, Nepal, Uzbekistán,
Siria, Túnez, Turcomanistán y Vietnam. Por supuesto, la organización
de Robert Ménard no indica de ninguna manera los criterios que tiene
en cuenta para su selección [21].
Un
año más tarde, en 2006, se publicaba una nueva lista de 13 países
en la que ya no aparecía Libia. El informe de 2005, no obstante, era
abrumador: “Desgraciadamente, en un país que no tolera ninguna prensa
independiente, hubiera sido asombroso que la Red se desarrollara sin
trabas. Así, los sitios de los disidentes libios en el exilio se bloquean
sistemáticamente mediante filtros instalados por el poder. Más grave,
las autoridades atacan ahora de manera dura a los internautas disidentes”
[22].
El
informe 2006 está en las antípodas del de 2005. “Después de una
misión en el país, Reporteros sin Fronteras pudo constatar que el
Internet libio ya no era censurado”, afirma la organización, sin
ninguna otra explicación y sin publicar informe alguno. ¿Qué paso
en un año para que RSF cambiara radicalmente de opinión a propósito
de Libia? ¿Acaso Muamar Gadafi se ha vuelto un gran demócrata? ¿O
simplemente normalizó sus relaciones con Washington y ahora forma parte
de los aliados de la administración Bush? ¿Será la razón por la
que ahora ya puede recibir buenas notas por parte de RSF? [23]
Así,
la clasificación de RSF no es más que una farsa. El trabajo de la
organización parisina no tiene nada que ver con la libertad de prensa
sino que es ante todo una guerra ideológica al servicio de sus arrendadores
que son Estados Unidos, entre otros.
El informe
de OpenNet Iniciative
La
fundación OpenNet Initiative, apadrinada por las muy conservadoras
universidades de Harvard, Cambridge, Oxford y Toronto, funciona como
un observatorio de la libertad de expresión en Internet. Según esta
entidad, el 13% de los internautas del mundo no son libres de navegar
por la Red, o sea 146 millones de personas. “OpenNet Iniciative”
estableció una lista de 9 países represores que limitan el acceso
a Internet y reprimen a los internautas. Se trata de China, Siria, Arabia
Saudí, Birmania, Vietnam, Irán, Uzbekistán, Túnez y Yemén. Cuba
no figura en esta lista [24].
Luego
la fundación establece una lista de otras 22 naciones donde existen
diferentes grados de control, entre las que se encuentran Reino Unido
al rango 16, Francia al 17, Canadá al 18, Estados Unidos al 19 y Cuba
sólo al rango 20 [25].
Más
interesante aún, “OpenNet Initiative” detalla los obstáculos impuestos
al acceso a Internet. Por ejemplo, Reino Unido filtra algunos contenidos
para, según el gobierno británico, evitar la difusión de pornografía
infantil. En cuanto a Francia, la administración filtra “sin decisión
judicial” los contenidos de sitios de extrema derecha. Para Canadá,
el control y los filtros existen en los colegios y las bibliotecas públicas.
Por fin, para Cuba, es sólo el costo de la conexión para los particulares,
que es “prohibitivo” [26].
La
fundación no señala en ningún caso un control o filtros impuestos
por el Estado cubano. Subraya que “en cambio los cubanos tienen total
acceso a la intranet nacional. Pruebas preliminares indican que muy
pocos sitios Web están bloqueados”. El único sitio Internet bloqueado
es, según “OpenNet Initiative”, el de la organización terrorista
de Florida “Brothers to the Rescue”. Así, el principal responsable
de la restricción del acceso a Internet en Cuba no es sino... el propio
gobierno de Estados Unidos que impone sanciones al país e impide el
desarrollo tecnológico de la nación [27].
RSF
sigue con su guerra de propaganda contra Cuba e intenta engañar a la
opinión pública sobre la realidad de esta isla asediada. Permanece
fiel a la agenda belicosa de la administración Bush contra el pueblo
cubano pues Washington sabe mostrarse generoso con sus servidores.
Notas
[1] Reporters sans frontières,
«Reporters sans frontières réagit aux déclarations du ministre de
la Communication à propos d’Internet», 13 de febrero de 2007. http://www.rsf.org/article
[2] Ibid.
[3] Ramiro Valdés, «Discurso pronunciado
por el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez, Ministro
de la Informática y las Comunicaciones en el Acto Inaugural de la XII
Convención y Expo Internacional, Informática 2007», Ministerio
de Relaciones Exteriores de Cuba, 11 de febrero de 2007. http://www.cubaminrex.cu
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Sara Wood, «New Air Force Command
to Fight in Cyberspace», American Forces Press Service,U.S.
Department of Defense, 3 de noviembre de 2006. http://www.defenselink.mil
[7] Ramiro Valdés, op. cit.
[8] Ibid.
[9] Reporters sans frontières,
op. cit.
[10] Rosa Miriam Elizalde, «Cinco estratégias
en el 2006: El Ejército de Estados Unidos está a la ofensiva en Internet»,
Rebelión, 12 de noviembre de 2006; Ramiro Valdés, op. cit.
[11] Ibid.
[12] Ibid.
[13] Reporters sans frontières,
«Pourquoi s’intéresser autant à Cuba ? La réponse de Reporters
sans frontières aux accusations des défenseurs du gouvernement cubain»,
6 de julio de 2005. www.rsf.org/article.php3?id
[14] Felipe Pérez Roque, «La memoria
corta dell’occidente», Latinoamerica, n°93, 8 de noviembre
de 2005, p. 54.
[15] Reporters sans frontières,
«Internet à Cuba: un Réseau sous surveillance», 19 de octubre de
2006. http://www.rsf.org/article
[16] Ibid.
[17] Ibid.
[18] Ibid.
[19] Condolezza Rice & Carlos Gutierrez,
Commission for Assistance to a Free Cuba, (Washington: United States
Department of State, julio de 2006). www.cafc.gov/documents/organiza
[20] El Nuevo Herald, “Mensaje
de Payá destaca que en la isla hay desaparecidos”, 18 de marzo de
2005, p. 23A.
[21]
Reporters sans frontières, «Reporters sans frontières rend publique
sa liste des 15 ennemis d’Internet», 16 de noviembre de 2005. http://www.rsf.org/article
[22] Ibid.
[23] Reporters sans frontières,
«La liste des 13 ennemis d’Internet», 7 de noviembre de 2006. http://www.rsf.org/article
[24] OpenNet Initiative, «Internet
Filtering Map», noviembre de 2006. http://www.opennet.net/map/ (sitio consultado el 27 de febrero
de 2007; José Ángel González, «Censura.net para 146 millones»,
20minutos.es, 2 de noviembre de 2006.
[25] Ibid.
[26] Ibid.
[27] Ibid.
(*)El francés Salim Lamrani es investigador y está especializado en las relaciones de Cuba y Estados Unidos. Colabora habitualmente en Rebelión. La traducción al español es suya y ha sido revisada por Caty R., de los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate .