Definitivamente las redes sociales son extremadamente peligrosas. El 95% de lo que se publica allí, es mentira, y el otro 5%, son verdades a medias. Aunque lo más peligroso es que el consumidor de las redes sociales, es una persona que no investiga, no lee y no se preocupa por constatar lo que se dice allí. Yo lo llamo el Síndrome del chisme amenazante. Y al darse por hecho lo que allí se publica, usualmente se incurre en graves actos de injusticia, más bien en peligrosos actos de injusticia. Cuento la anécdota de una mujer que descubrió que su esposo tenía una amante en la comunidad donde vivían. Para darle una lección, lo esperó a escondidas en el sector Plaza de toros en Valencia, en donde a las seis de la tarde y a las seis de la mañana, deben congregarse unas 80 mil personas, que van a diferentes comunidades en donde viven, es un cruce bullicioso de gente caminando de un lado a otro buscando transporte, y colectores gritando y ofreciendo diferentes sitios a donde se dirigen. Ella salió de la nada, pegando gritos, diciendo que un hombre le había pegado, aunque nadie vio nada, y sabía que era el marido. Esa fue la mecha suficiente para ser cubierto por una multitud de hombres que ya de por sí están arrechos, por trabajar mucho, cobrar poco, estar cansados y obstinados. Le entraron a golpes y patadas hasta que llegó la policía, pero ya estaba muerto. La siguiente escena fue, la mujer de rodillas llorando sobre el cadáver. Le dijo a la policía que solo quería castigarlo, pero no que lo mataran, por lo que inventó los golpes. Los gritos de ella y la denuncia, fue suficiente para que la multitud se convirtiera en juez. Eso fue un hecho trágico y real. En una Fuenteovejuna cualquiera.
En periodismo estudiamos el cuento del loro, para explicar lo que se conoce como la Teoría del rumor. Así son las patéticas redes sociales.
La explicación viene al caso porque están apareciendo unos videos en los que un montón de ignorantes, mediocres y charlatanes, liderados por La Interfecta, destacan que Venezuela debe ser atacada con misiles por el Big Brother, para destruir la fábrica de drones que existe, y que está fabricando los mortíferos aparatos para la república de Irán. Pero, además, La Interfecta asegura que Venezuela es el único país, luego de EEUU, que tiene la capacidad de fabricar drones de combate en el continente. Esta señora que es sociópata y mitómana, ni siquiera investiga o le pregunta a algún asesor, para no decir tamañas estupideces. Esa actitud tiene dos explicaciones: el profundo odio que tienen contra el gobierno venezolano, especialmente contra Maduro y Cabello; y el nivel de ignorancia en el que se maneja en esa peligrosa banda dirigida por esta sociópata. Les informo a esa banda de la ignorancia, para que no repitan estupideces, que existen fábricas de drones militares en México, Colombia, Perú, Brasil y Argentina, hasta donde investigué.
Dice la IA que el sentido común es "la capacidad de entender o juzgar de forma razonable situaciones cotidianas, basándose en la experiencia y la intuición compartida por la mayoría de las personas". Y aun no entiendo por qué es tan difícil que la gente utilice esa importante herramienta no solo para entender las cosas, sino para hacer análisis. Porque ni de vaina que le vayamos a exigir que usen la dialéctica, porque termina siendo profundo para el común. Pero para decir las cosas, para hacer afirmaciones tan desfachatadas sobre hechos y realidades, uno siempre debe usar el sentido común. Es la razón por la que siempre me agarro de los números, porque no es posible rebatirlos. Por ejemplo, cuando a usted le dicen que había tantos miles de personas en tal calle, lo primero que debe hacer es preguntarse si eso es posible. El primer dato y es un número, es cuál es el largo y ancho de la calle. Eso determina los metros cuadrados de la calle. El segundo dato, y también es un número, es que solo caben tres personas en un metro cuadrado. Ese número de personas, por la cantidad de metros que tiene la calle, le da el número casi exacto de personas que caben allí.
Porqué es imposible que exista una fábrica de drones en Venezuela: 1) Ya el Big Brother lo sabría y habría reaccionado de inmediato haciendo amenazas como solo Trump las sabe hacer. Especialmente con un Marcos Rubio que odia a Venezuela. 2) Una fábrica de esa envergadura necesita personal para fabricar las partes, aunque fueran de plástico, lo que implica la instalación de varias fábricas. 3) Se necesita una fábrica de chips que no existe en Venezuela, y ya el Big Brother lo sabría. 4) aunque los motores de impulsión se trajeran desarmados, son demasiados miles como para que nadie se dé cuenta. Tienen que llegar en barcos y con toda seguridad se sabría, porque entre otras cosas, el venezolano es muy chismoso. 5) Debería haber una fábrica de explosivos, porque no es cualquier explosivo el que usa ese aparato. Eso no puede traerse de fuera, por lo que se impone montar la fábrica en Venezuela. Y se habría sabido antes de montar la fábrica. 6) Se necesitan vehículos para transportar todo eso de un lado a otro, tanto a los depósitos como a otras partes del país. 7) Aunque trajeran personal técnico iraní, los trabajadores serían obligatoriamente venezolanos. Y deben ser miles.
Hay que ser muy charlatán, muy mediocre y muy ignorante, para creer que exista una fábrica de drones en Venezuela y nadie se haya enterado. Incluyendo a Nicolás que debe estar preguntándose en dónde se habrá montado esa fábrica. Los epítetos no son correctos, pero no es posible, no calificar a una persona de idiota, cuando tiene la desfachatez de decir semejante barbaridad sin que le dé vergüenza; y nadie es capaz de preguntarse si eso es posible o no, sino que lo repiten como los propios imbéciles.
Solo para que tengan una idea de lo complejo que es el tema militar. Por fin en el año 1975, el Big Brother dio permiso para que se montara la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), pero el proyecto tenía 15 años debatiéndose y parlamentarios y gobiernos de la época, pujaron demasiado para lograr ese respaldo gringo que en esa época era vital. Nada militar se construye en América Latina sin el consentimiento yanqui, mucho menos en Venezuela que es uno de los países más vigilados del mundo.
Uranio burda
Y en esa campaña por las redes, hablan de la supuesta extracción de uranio para que Irán fabrique una bomba nuclear.
Es necesario explicar esto bien. Comenzando porque hay indicios suficientes para saber que Irán no tiene interés en fabricar un arma nuclear. Efectivamente Venezuela sí tiene uranio y casi puro. Es decir, solo es necesario sacarle un componente para que sea útil. Y, además, hay burda, demasiada cantidad.
Pero cuando se descubrió, algunas empresas pidieron permiso para extraerlo; hasta presionaron al gobierno y movieron gobiernos amigos. Pero en ese momento Chávez dijo que no. Se negó a que se explotara ese mineral en Venezuela, y argumentó que, si permitían la explotación del mineral, el enemigo lo tomaría como una excusa para hacer una campaña que comprometía a Caracas con la instigación a la fabricación de armas nucleares. Incluso, en reuniones muy chiquitas, Chávez dijo que una garantía de paz para el país, era que no se extrajera uranio de Venezuela, no importa al país que fuera. Esa es la razón por la que no se explota uranio en Venezuela. Y no creo que Nicolás viole esa decisión del Nieto de Sabaneta. Ese es un tema extremadamente delicado con el que se debe ser muy responsable. Advirtiendo incluso que Venezuela tiene científicos nucleares y experiencia en ese tema desde hace 65 años, cuando en 1960 se montó en Altos de Pipe el reactor nuclear RV-1, y fue el primero en Latinoamérica. Pero esa energía siempre se usó en investigación y para la humanidad, para el desarrollo y para el avance, no para la violencia.
Debería existir algún tipo de sanción para gente que trata tan alegremente temas tan complejos y tan delicados. Sobretodo en momentos tan críticos para la humanidad.
Caminito de hormigas…
"Olmos, tú que eres chavista, explícame cómo es que hemos crecido al 5%, y hay un supuesto crecimiento económico, y la gente anda pelando bolas; y todavía se tiran cinco meses para venderte una bombona de gas, y cinco meses más para darte una bolsa Clap. Hermano dime cuál es el desarrollo". No respondí nada.
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