EEUU, se ha proclamado como el Estado monopolista -en exclusivo- de la energía atómica en el planeta, para ello, el otrora imperio hegemónico del planeta, cuenta con la colaboración exclusiva de soplones y agentes, siempre activos para cuando alguna potencia emergente se proyecte muy en alto, como alternativa de potencia mundial. EEUU, cuenta con una red de guardianes y soplones, siempre atentos contra todos aquellos que osen retar la hegemonía estadounidense, entre quienes estaca principalmente: Israel. Pequeño país, que no escatimará esfuerzos en provocar una guerra, contra quien ose provocar tal desafío, como ocurriera recientemente contra Irán. Situación, que genera al mundo, toda una realidad de inestabilidad a nivel planetario, en que los malandrines de Israel al servicio de EEUU, creyéndose guapos y apoyados por EEUU, desafían a todo aquel que estiman pertinente contrario a la hegemonía estadounidense, para ellos la superior y suprema hegemonía. Tal es, la realidad del naciente, nuevo mundo tripartito, post hegemonía estadounidense.
Esta nueva realidad, trae al mundo situaciones complejas como las ocurridas recientemente, en que Irán se vio amenazado por los malandros del sistema mundo: EEUU e Israel. Algo, en lo que lleva más de 30 años diciéndolo y afirmándolo, el régimen sionista desde los años 70, afirma que Irán está tras la búsqueda de la tecnología nuclear. Irán, ha sido enfático en afirmar, que tiene y tendría, fines pacíficos su programa nuclear. Y al contrario de Irán, el régimen siónfascista de Israel, está obsesionado contra Irán país al que siempre ve, con un núcleo atómico en su centro, como evidencia que la política atómica es inviable en Irán, mientras como es del conocimiento público, Israel desde hace años, desarrolla un plan atómico según su conveniencia y fines para nada pacíficos. La guerra de los 12 días, surge en este contexto que daba por seguro a la potencia israelí, como potencia hegemónica del medio oriente. Lo que nunca imaginaron, es que ese mundo había sido dejado atrás y una nueva potencia regional (Irán) habría emergido. Sin armas nucleares, ni amenazas a sus países vecinos. En 12 días, Irán, demolió esa falsa creencia imperialista, que soy más fuerte y poderoso, mientras más países someto a mi hegemonía y poder. Irán, no tuvo necesidad de evidenciar su poder. Demolió, el poder sionista a su conveniencia y en conjunto con EEUU, demostró que un nuevo mundo está emergiendo y no son precisamente, ni EEUU, ni Israel, quienes acogen esa nueva y poderosa potencia.
Decía, Erich Hartmann: «La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian, se matan entre sí por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan…», y esto ha sido posible gracias a la locura imperialista y la amenaza nuclear. El programa nuclear que siempre ha contado con la protección de Rusia, como potencia garante de sus fines pacíficos. Recordemos, que la agresión nazisionista contra el programa iraní, se perpetró cuando Irán y EE.UU, sostenían conversaciones indirectas sobre el programa nuclear pacífico iraní, el cual se halla bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). No obstante, poco le importó a la entidad nazisionista agredir a Irán, bajo el pretexto de que éste país, desarrolla armas nucleares y pone en peligro la seguridad de la entidad sionista. No obstante, según el Ministerio de Salud iraní, los ataques han asesinado a 430 civiles y dejado más de 3.500 heridos del pueblo iraní. Este sábado pasado, Teherán realizó un multitudinario funeral de Estado por el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y otros altos mandos militares, así como por científicos nucleares muertos durante los 12 días de conflicto con Israel. Los féretros, estaban cubiertos con la bandera iraní y grandes retratos de los fallecidos. El conflicto, entre Israel e Irán, comenzó el 13 de junio, cuando la aviación israelí empezó a atacar instalaciones nucleares y militares iraníes. Las tensiones, se dispararon cuando EEUU se involucró la semana pasada al bombardear tres emplazamientos nucleares clave. La pela Iraní contra Israel, obligó a éste desenlace. Al cual, debemos unirle el triste y criminal papel jugado por el director general de este organismo internacional, OIEA, Rafael Grossi, de actuar de forma «perversa» y de haber facilitado los ataques nazisionistas…