Esta pregunta para cualquier persona de la calle tendría un respuesta contundente: Sí, son terroristas. La respuesta viene apoyada y creada y recreada por las noticias que la prensa y la televisión nos dan sobre secuestros y combates (según los medios actos de terrorismo). Sin embargo, ahora que estamos a punto de celebrar los 200 años de independencia de Latinoamérica del yugo español (según los himnos nacionales), sería bueno recordar el Decreto de guerra a muerte de Simón Bolívar y los calificativos que daban las tropas realistas españolas a los independentistas que hoy son héroes y padres de la patria en Latinoamérica.
Por aquella época Simón Bolívar, Santiago Mariño, Sucre, Francisco de Miranda y otros muchos, eran para las autoridades españolas, terroristas buscados por la ley. Así murió Miranda en una cárcel. A cualquier persona “de bien” que se le preguntase, en aquella época, por Bolívar, Bóves o Miranda, diría que eran terroristas. No valen las escusas. En aquella época también se mataba y se secuestraba, no hay más que ver el Decreto de guerra a muerte en el que Bolívar no entiende de inocentes y encuentra a todos los españoles que no le apoyen, activamente, traidores.
La historia es larga en estos ejemplos. Para la España de Franco todos los contrarios eran terroristas y para los alemanes que invadieron Europa, los miembros de la resistencia ante el invasor eran terroristas que una vez apresados eran ajusticiados sin juicio.
Tratan de convencernos que los que luchan contra la invasión estadounidense en Irak son terroristas, cuando las fuerzas de ocupación han matado diez veces más civiles que las bombas del terror. Los Talibán también eran “terroristas”, y durante su oscuro gobierno murió mucha menos gente que en esta etapa de “democracia” y “libertad”. Ben Laden también es un terrorista, pero cuando luchaba contra los soviéticos, financiado por los Estados Unidos, no lo era.
El Gal, financiado por el Estado español de Felipe González, es la organización terrorista con más muertos en Francia, 27. Nadie califica al Estado español terrorista por eso. Tanto las FARC como el ELN abogan por un intercambio humanitario, punto rechazado, sin razón, por el presidente Álvaro Uribe, acusado de pertenecer a organizaciones de terrorismo de derecha como los paramilitares.
¿Son terroristas las FARC o el ELN? Sinceramente a mí nunca me van a preguntar en la calle, la respuesta sería un rotundo, no, no lo son.
