El 11 de marzo de 2008,
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura, la UNESCO, decidió retirar su patrocinio al «Día por
la libertad en Internet» organizado por Reporteros sin Fronteras (RSF),
previsto el 12 de marzo. Marcio Barbosa, director general adjunto de
la División de la libertad de expresión, de la Democracia y de la
Paz de la institución, se negó a asociarse a las politizadas campañas
de RSF (1).
RSF elaboró una lista
de quince países «enemigos de Internet» de la que forman parte Arabia
Saudí, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Etiopía, Irán,
Uzbekistán, Siria, Túnez, Turkmenistán, Vietnam y Zimbabwe, cuya
principal característica es que son naciones del Tercer Mundo. Ni un
solo país occidental figura en esta lista. Pero no es sorprendente
ya que Robert Ménard, secretario general de la organización parisina
desde 1985, afirmó que sólo le interesaban los países subdesarrollados:
«Decidimos denunciar los atentados contra la libertad de la prensa
en Bosnia y en Gabón, así como las ambigüedades de los medios argelinos
y tunecinos... pero no ocuparnos de las derivas francesas»: ¿Por qué
razón? «Porque si lo hiciésemos corremos el riesgo de disgustar a
ciertos periodistas, enemistarnos con los grandes patronos de la prensa
y enfurecer al poder económico. Ahora bien, para mediatizarnos, necesitamos
la complicidad de los periodistas, el apoyo de los patronos de la prensa
y el dinero del poder económico» (2).
El secretario general
de RSF criticó la decisión de la UNESCO en términos muy duros, falsos,
irrespetuosos y groseros:
«No somos ingenuos.
Varios de los Estados que forman parte de la lista de los quince ‘enemigos
de Internet’ que hemos publicado hoy, han intervenido directamente
con la Dirección General de la UNESCO. Marcio Barbosa, el director
general adjunto de la organización, ha claudicado. La UNESCO no sale
engrandecida con este asunto. Demuestra una gran cobardía en el momento
en que los Estados que han conseguido que actúe así continúan encarcelando
a decenas de internautas. Desgraciadamente, parece que hemos retrocedido
veinte años, hasta la época en la que los regímenes autoritarios
decidían el buen o mal tiempo en la Plaza de Fontenoy de París. Que
la UNESCO se haya bajado los pantalones así, pone de manifiesto la
importancia de este día y de la movilización contra los Estados censores»
(3).
Pero la realidad es
otra. La UNESCO explicó que se vio «obligada a retirar su patrocinio
tras la publicación, por parte de RSF, de información que no cumple
con el acuerdo convenido entre ambas organizaciones con respecto a este
evento». En efecto, RSF publicó «material relativo a una serie de
Estados miembros de la UNESCO, sobre el que la UNESCO no recibió ninguna
información y, por lo tanto, no podía respaldar. Además, en esas
comunicaciones figuraba el emblema de la UNESCO de tal manera que parecía
indicar el apoyo de la UNESCO a la información presentada». Así,
la entidad parisina utilizó abusiva y fraudulentamente el prestigioso
nombre del organismo de las Naciones Unidas para promover su propia
agenda política y otorgarse una credibilidad que no tiene (4).
Varias fuentes diplomáticas
de la UNESCO declararon que la organización había tomado su decisión
en virtud de la «reiterada falta de ética» de RSF en su voluntad
de desprestigiar a determinados países (5).
Los diplomáticos consultados
no están equivocados. En efecto, la lucha de RSF a favor de la libertad
de la prensa es muy selectiva. Oficialmente, Robert Ménard se muestra
firme y categórico: «A partir de ahora, todos los 12 de marzo llevaremos
a cabo acciones para denunciar la cibercensura en el mundo. La creciente
represión de los bloggers y los, cada vez más numerosos, cierres de
sitios de Internet, necesitan una movilización así, reclaman una respuesta»
(6).
Pero esta posición
inicial se desmorona completamente ante la realidad. El combate de RSF
nunca toca a los poderosos. Una información que apareció en el prestigioso
New York Times ilustró el doble discurso de la entidad francesa
y demuestra que en realidad RSF no está interesada de ninguna manera
en «la cibercensura en el mundo».
Cuando Washington
censura Internet
En su edición del
4 de marzo de 2008, el célebre diario neoyorquino relató una historia
surrealista de censura en Internet, que demuestra el alcance irracional
y fanático de las sanciones económicas que Estados Unidos impone a
Cuba desde 1960 (7).
Steve Marshall, ciudadano
británico que reside en España, trabaja en una agencia de viajes y
propone vacaciones a los turistas, especialmente en Cuba. En octubre
de 2007, el 80% de sus sitios Web dejaron de funcionar por culpa del
gobierno de Washington. «Fui al trabajo por la mañana y descubrí
que no teníamos ninguna reserva. Pensamos que se trataba de un problema
técnico», indicó Marshall (8).
En realidad, los sitios
Internet de este ciudadano británico habían sido ubicados en la lista
negra del Departamento del Tesoro estadounidense. La empresa eNom, que
le vendió el nombre del dominio, con sede en Bellevue, Washington,
había recibido por parte de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros
(Office of Foreign Assets Control, OFAC) la orden de desactivar
los sitios, originando un serio perjuicio económico a Marshall, que
tuvo que dirigirse a un servidor europeo (9).
El empresario inglés
declaró su asombro. «¿Cómo es posible que sitios Web que pertenecen
a un ciudadano británico y operan en una agencia de viajes española
puedan ser afectados por la ley estadounidense?». John Rankin, portavoz
del Departamento del Tesoro, justificó la acción subrayando que la
agencia podía vender estancias a ciudadanos estadounidenses quienes,
en virtud de la legislación de su país, no pueden viajar a Cuba aunque
sean perfectamente libres de ir a China, Vietnam e incluso Corea del
Norte (10).
El New York Times
tiene razón cuando señala que el bloqueo atenta contra la libertad
de todos. Este ejemplo ilustra el carácter extraterritorial –y por
lo tanto ilegal– de la legislación estadounidense contra Cuba. RSF
no se ha dignado denunciar esta «cibercensura». En este caso, no hay
ninguna «movilización» ni «respuesta» pues el responsable denunciado
es la primera potencia mundial.
Por qué Reporteros
sin Fronteras no es de fiar
La UNESCO se negó
a asociarse a la campaña política de RSF con razón. En efecto, los
antecedentes de la organización parisina son graves. He aquí algunos
ejemplos:
- RSF hizo apología
de la invasión de Iraq afirmando que «el derrocamiento de la dictadura
de Sadam Husein puso término a treinta años de propaganda oficial
y ha abierto una nueva era de libertad, llena de esperanzas e incertidumbres,
para los periodistas iraquíes». La organización añadió que «para
los medios iraquíes, decenios de privación total de libertad de prensa
llegaron a su fin con el bombardeo del ministerio de Información, el
9 de abril en Bagdad» (11). Igual que Bush, Ménard piensa
que la «democracia» puede exportarse legítimamente mediante bombardeos
asesinos.
- RSF se ha acordado
muy tarde –cinco años después– del caso del periodista de la cadena
de televisión qatarí Al Jazeera, Sami Al-Haj, y únicamente
después de que se publicaran varios artículos criticando este «olvido».
Ahora, la organización reconoce que el periodista fue arrestado «con
falaces pretextos de relaciones con Al Qaeda». «Por no saber si Sami
Al-Haj fue arrestado en calidad de periodista y por falta de información
sobre él, RSF ha esperado antes de llevar a cabo otras acciones» (12).
Por lo tanto, RSF ha
necesitado cinco años para descubrir que Sami Al-Haj había sido arrestado,
secuestrado y torturado sólo por su condición de periodista. Quizás
sea la razón por la que el periodista sudanés ha desaparecido de los
informes de 2004 y 2005 en los que RSF enumera a todos los periodistas
encarcelados en todos los rincones del planeta (13).
RSF reconoce que su
«silencio» en cuanto a Sami Al-Haj era «culpable» y que su «declaración
es una confesión de esta culpabilidad». Mediante este mea culpa,
RSF quiere hacer creer que el caso de Al-Haj no era más que un lamentable
«olvido» que, incluso aunque lleve cinco años preso, no tiene nada
que ver con el hecho de que el periodista esté detenido por el ejército
estadounidense (14).
En este caso, ¿por
qué RSF permaneció silenciosa en cuanto a Bilal Hussein, un periodista
y fotógrafo iraquí de la agencia de prensa Associated Press (AP),
encarcelado por las tropas de ocupación el 12 de abril de 2006 en Iraq,
es decir, desde hace más de cinco meses, y sólo se preocupó de su
suerte después del 27 de septiembre de 2006 (15), únicamente porque
este olvido fue criticado?
(16).
- El 15 de marzo de
2004, RSF publicó un informe, sobre los asesinatos premeditados del
cámara español José Couso y su colega ucraniano Taras Protsyuk por
los soldados estadounidenses, que exoneraba de toda responsabilidad
a los militares responsables del crimen (17). La carta abierta que envió
la familia de José Couso a RSF es muy clara:
«La familia Couso,
ante el informe publicado por Reporteros sin Fronteras ‘Dos asesinatos
por una mentira’, quiere manifestar lo siguiente:
Las conclusiones
de este informe exculpan a los autores materiales y reconocidos del
disparo al Hotel Palestina, con base en la dudosa imparcialidad de los
‘encamados’ y en el testimonio de los propios autores y responsables
del disparo, trasladando la responsabilidad a personas no identificadas.
El informe ha sido
firmado por un periodista, Jean Paul Mari, que tiene conocidas relaciones
con el coronel Philiph de Camp, militar que reconoció su implicación
en el ataque y las muertes de los periodistas del hotel Palestina; y
además, dicho informe se apoya en los testimonios de tres periodistas
encamados en el ejército de EEUU, todos ellos estadounidenses, y de
los cuales algunos -Chris Tomlinson- habían formado parte de los servicios
de inteligencia del ejército de Estados Unidos durante más de siete
años. Ninguno de los periodistas españoles que se encontraban en el
hotel ha sido consultado para la elaboración de este documento.
El informe contiene
numerosos errores, contradicciones e irregularidades en lo referente
a datos importantes como la situación de las habitaciones del hotel,
el lugar de impacto del disparo, la ubicación de los testigos, etc.
Además nos parece
una absoluta falta de delicadeza la biografía tan ‘humana’ que
se hace de los asesinos de José Couso Permuy y Taras Protsyuk, culminando
el agravio con el agradecimiento a los militares estadounidenses por
su colaboración en el informe.
Reporteros Sin
Fronteras -sección española- solicitó su adhesión a la querella
presentada por la familia, el día 27 de Mayo de 2003, contra los responsables
de la muerte de José Couso. Ante la publicación de este informe que,
según su versión, les excluye de responsabilidad en el asesinato de
los periodistas del hotel Palestina, es absolutamente incoherente y
contradictoria la continuidad de su organización en el ejercicio de
la acción popular en las diligencias abiertas en la Audiencia Nacional.
Por este motivo
expresamos el deseo de la familia de que retiren su solicitud para personarse
en las diligencias abiertas en la Audiencia Nacional para ejercer la
acción popular» (18).
El 16 de enero de 2007,
el juez madrileño Santiago Pedraz emitió una orden de arresto internacional
contra el sargento Shawn Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente
coronel Philip de Camp, responsables de los asesinatos de Couso y Protsyuk
exonerados por RSF. El 24 de mayo de 2007, el juez Pedraz rechazó la
apelación del fiscal Jesús Alonso interpuesta el 18 de mayo de 2007,
quien alegó que los indicios eran insuficientes, y confirmó el enjuiciamiento
de los tres criminales escandalosamente absueltos por RSF (19).
- Haití, bajo la presidencia
de Jean-Bertrand Aristide, también fue blanco de RSF. Cuando el presidente
fue derrocado por un golpe de Estado que orquestaron Francia y Estados
Unidos, RSF aplaudió calurosamente el golpe titulando ruidosamente:
«La libertad de prensa recuperada: una esperanza a mantener» (20).
- Venezuela y el presidente
Hugo Chávez, aborrecido por la administración Bush, también han sido
objetivos privilegiados de RSF. Durante el golpe de Estado de abril
de 2002, Robert Ménard se guardó de denunciar el papel principal que
desempeñaron los medios privados opuestos al presidente elegido democráticamente.
Peor aún, el 12 de abril de 2002, RSF publicó un artículo que se
hacía eco sin ninguna reserva de la versión de los golpistas y trató
de convencer a la opinión pública internacional de que Chávez había
renunciado:
«Recluido en el
palacio presidencial, Hugo Chávez firmó su renuncia durante la noche
bajo la presión del ejército. Después fue llevado a Fuerte Tiuna,
la principal base militar de Caracas, donde está detenido. Inmediatamente
después, Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, anunció que dirigiría
un nuevo gobierno de transición. Afirmó que su nombre era el resultado
de un ‘consenso’ de la sociedad civil venezolana y la comandancia
de las fuerzas armadas» (21).
RSF todavía persiste
en su guerra de desinformación contra el gobierno democrático de Hugo
Chávez.
- RSF reconoce que
recibe dinero del Center for a Free Cuba
(22), una organización de extrema derecha, financiada por Estados Unidos,
cuyo objetivo es derrocar al gobierno cubano, como estipulan sus estatutos.
Esto explica las violentas campañas anticubanas que ha orquestado la
entidad parisina, particularmente la agresión contra la embajada cubana
de París en abril de 2003. Incluso pretende que nunca ha ocultado estas
subvenciones, de las que se beneficia desde 2002 (23). Eso es falso
pues las subvenciones no aparecen en las cuentas de 2002 y 2003.
RSF omite también
que el director de este organismo es un tal Franck Calzón, que en el
pasado fue uno de los presidentes de la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), la cual, como declaró José Antonio Llama, uno de sus antiguos
directores, está gravemente implicada en el terrorismo contra Cuba
(24). Llama había confesado: «Estábamos impacientes por la supervivencia
del régimen de Castro tras el derrumbe de la Unión Soviética y el
sistema socialista. Queríamos acelerar la democratización de Cuba
empleando cualquier medio para lograrlo» (25).
Así, RSF recibe financiación
de un organismo cuyo director es ex dirigente de una organización terrorista.
- RSF confiesa también
que Washington la subvenciona mediante la National Endowment for
Democracy (NED): «Efectivamente, recibimos dinero de la Ned…
Y esto no nos plantea ningún problema» (26). La NED se creó por el
gobierno de Ronald Reagan en 1983, en una época en que la violencia
militar había remplazado a la diplomacia tradicional en el enfoque
de los asuntos internacionales. Gracias a su poderosa capacidad de penetración
económica, la NED tiene como objetivo debilitar a los gobiernos que
se oponen a la política exterior hegemónica de Washington (27).
¿Qué es la NED exactamente?
Simplemente una oficina pantalla de la Central Intelligence Agency,
según el New York Times, que señalaba en marzo de 1997 que
la NED «se creó hace 15 años para llevar a cabo públicamente lo
que ha hecho subrepticiamente la Central Intelligence Agency (CIA) durante
decenios. Gasta 30 millones de dólares al año para apoyar a partidos
políticos, sindicatos, movimientos disidentes y medios informativos
en docenas de países” (28).
En septiembre de 1991,
Allen Weinstein, que contribuyó a pasar la legislación donde se establecía
la NED, declaraba al Washington Post: «Mucho de lo que hacemos
hoy ya lo hacía la CIA de manera encubierta hace 25 años» (29).
Carl Gershman, primer
presidente de la NED, explicó la razón de ser de la Fundación en
junio de 1986: «Sería terrible para los grupos democráticos de todo
el mundo presentarse como financiados por la CIA. Vimos esto en los
años 60 y por eso pusimos fin a ello. Es porque no podíamos seguir
haciéndolo por lo que se creó [la NED]» (30).
RSF, en realidad, está
financiada por una oficina pantalla de la CIA según Weinstein, el
New York Times y Gershman, lo que explica sus posiciones contra
Iraq, Haití, Cuba, Venezuela y otras naciones en el punto de mira de
Washington. La labor de RSF es tan apreciada por la Casa Blanca que
el primer informe de la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre –cuyo
objetivo es enviar otra vez a Cuba a su estatus neocolonial– publicado
por Colin Powell en mayo de 2004, que aumenta drásticamente las sanciones
contra Cuba, cita una sola organización no gubernamental como ejemplo
a seguir: la que dirige Robert Ménard (31).
Orgulloso de esta distinción,
Ménard llegó incluso a legitimar la tortura, siguiendo la decisión
del Congreso estadounidense de legalizarla en octubre de 2006 (32).
El 8 de marzo de 2008, el presidente George W. Bush puso su veto a un
proyecto de ley cuyo objetivo era prohibir el uso del waterboarding,
una cruel técnica de tortura que inflige a la víctima una terrible
sensación de ahogo (33). Durante el programa de radio «Contre-expertise»,
presentado por Xavier de la Porte en France Culture el 16 de agosto
de 2007 de 12:45 a 13:30h., el secretario general de RSF afirmó que
era legítimo torturar a sospechosos para salvar la vida de inocentes,
retomando el argumento de las más espantosas dictaduras y desde luego
de la administración Bush. «Si mi hija fuera secuestrada no habría
ningún límite, se lo digo, se lo digo, no habría ningún límite
para la tortura», afirmó. No sólo legitima la tortura, posición
moralmente insostenible incluso contra criminales, sino que además
pone en tela de juicio la presunción de inocencia (34).
Una sabia decisión
de la UNESCO
La UNESCO tomó una
sabia decisión al decidir no asociarse con una entidad tan tenebrosa
como Reporteros sin Fronteras. «La defensa de la libertad de prensa»
no es más que una cortina de humo. Su agenda política oculta ya es
demasiado evidente y su ensañamiento contra algunas naciones que se
encuentran en la lista negra de Estados Unidos no es en absoluto fruto
del azar. Reporteros sin Fronteras está, realmente, al servicio de
gobiernos y poderosos intereses económicos y financieros.
Revisado por Caty R.
Notas
(1) Reporteros sin
Fronteras, «L’Unesco retire son patronage á la Journée pour
la liberté sur Internet organisée par Reporters sans frontiéres»,
12 de marzo de 2008. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26183 (sitio consultado el 12 de marzo de 2008).
(2) Reporteros sin
Fronteras, «Reporters sans frontiéres lance sur www.rsf.org la
deuxiéme Journée pour la liberté sur Internet», 12 de marzo de 2008. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26085 (sitio consultado el 12 de marzo de 2008).
Para las citas de Robert Ménard ver Marianne, «Reporters sans
frontiéres, les aveux de Robert Ménard», 5 al 11 de marzo de 2001,
p. 9.
(3) Reporteros sin
Fronteras, «L’Unesco retire son patronage á la Journée pour
la liberté sur Internet organisée par Reporters sans frontiéres»,
op. cit.
(4)
UNESCO, «Comunicado de la UNESCO sobre la retirada del patrocinio al
Día Internacional de la Libertad de Expresión en Internet, organizado
por Reporteros sin Fronteras», 12 de marzo de 2008. http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=42051&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html (sitio consultado el 12 de marzo de 2008).
(5) Prensa Latina,
«Retira UNESCO coauspicio a Reporteros sin Fronteras», 12 de marzo
de 2008.
(6) Reporteros sin
Fronteras, «Reporters sans frontiéres lance sur www.rsf.org la
deuxiéme Journée pour la liberté sur Internet», op. cit.
(7) Adam Liptak, «A
Wave of the Watch List, and Speech Disappears», The New York Times,
4 de marzo de 2008.
(8) Ibid.
(9) Ibid.
(10) Ibid.
(11) Reporteros
sin Fronteras, «Irak – rapport annuel 2004». http://www.rsf.org/article.php3?id_article=9884 (sitio consultado el 18 de julio de 2005).
(12) Reporteros
sin Fronteras, «Lettre ouverte á ses détracteurs», Réseau
Voltaire, 12 de septiembre de 2006. http://www.voltairenet.org/article143413.html?var_recherche=Reporters+sans+fronti%C3%A8res?var_recherche=Reporters%20sans%20frontiéres (sitio
consultado el 12 de septiembre de 2006).
(13) Reporteros
sin Fronteras, «Rapport annuel 2004», 2004. http://www.rsf.org/rubrique.php3?id_rubrique=408 (sitio consultado el 29 de septiembre de 2007);
Reporters sans frontiéres, «Rapport annuel 2005», 2005. http://www.rsf.org/rubrique.php3?id_rubrique=497 (sitio consultado el 29 de septiembre de 2007).
(14) Reporteros
sin Fronteras, «Lettre ouverte á ses détracteurs», op.cit.
(15) Reporteros
sin Fronteras, «Arrestations et assassinats de journalistes: le
cauchemar irakien continue», 19 de septiembre de 2006. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=18900 (sitio consultado el 21 de septiembre de 2007).
(16) Salim Lamrani,
«Reporters sans frontiéres et ses contradictions», Réseau Voltaire,
27 de septiembre de 2006. http://www.voltairenet.org/article127332.html (sitio consultado el 21 de septiembre de 2007).
(17) Reporteros
sin Fronteras, «‘Deux meurtres pour un mensonge’», 15 de enero
de 2004. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=9043 (sitio consultado el 10 de enero de 2008).
(18) Familia Couso,
«La familia de José Couso pide a Reporteros Sin Fronteras que se retire
de la querella», 17 de enero de 2004. www.josécouso.info (sitio consultado el 18 de julio de 2005).
(19) Reporteros
sin Fronteras, «Le juge Santiago Pedraz confirme l’inculpation
de trois soldats américains pour la mort de José Couso», 25 de mayo
de 2007. http://www.rsf.org/article.php3?id_article=20438 (sitio consultado el 19 de febrero de 2008).
(20) Reporteros
sin Fronteras, «La liberté de la presse retrouvée: un espoir
á entretenir», julio de 2004. www.rsf.org/article.php3?id_article=10888 (sitio consultado el 23 de abril de 2005).
(21) Reporteros
sin Fronteras, «Un journaliste a été tué, trois autres ont été
blessés et cinq chaînes de télévision briévement suspendues»,
12 de abril de 2002. www.rsf.org/article.php3?id_article=1109 (sitio consultado el 13 de noviembre de 2006).
(22) Center for
a Free Cuba, «About us», 2005. http://www.cubacenter.org/about_us/index.html (sitio consultado el 18 de julio de 2005).
(23) Reporteros
sin Fronteras, «Lettre ouverte á ses détracteurs», op.cit.
(24) Salim Lamrani,
«La Fondation nationale cubano-américaine est une organisation terroriste »,
Mondialisation, 27 de julio de 2006.
(25) Wilfredo Cancio
Isla, «Revelan un plan para atentar contra Castro», El Nuevo Herald,
22 de junio de 2006.
(26) Robert Ménard,
«Forum de discussion avec Robert Ménard», Le Nouvel Observateur,
18 de abril de 2005. www.nouvelobs.com/forum/archives/forum_284.html (sitio consultado el 22 de abril de 2005).
(27) National Endowment
for Democracy, «About Us». www.ned.org/about/about.html (sitio consultado el 27 de abril de 2005).
(28) John M. Broder,
«Political Meddling by Outsiders: Not New for U.S.», The New York
Times, 31 de marzo de 1997, p. 1.
(29) Allen Weinstein,
Washington Post, 22 de septiembre de 1991.
(30) David K. Shipler,
«Missionaries for Democracy: U.S. Aid For Global Pluralism», The
New York Times, 1 de junio de 1986, p. 1.
(31) Colin L. Powell,
Commission for Assistance to a Free Cuba, (Washington: United States
Department of State, mayo de 2004). www.state.gov/documents/organization/32334.pdf (sitio consultado el 7 mayo de 2004), p. 20.
(32) Michel Muller,
«Quand Washington légalise la torture», L’Humanité, 16
de octubre de 2006.
(33) Deb Riechmann,
«Fustigan a Bush por vetar ley contra ‘submarino’», El Nuevo
Herald / Associated Press, 9 de marzo de 2008.
(34) Jean-Noël Darde,
«Quand Robert Ménard, de RSF, légitime la torture», 26 de agosto
de 2007, http://rue89.com/2007/08/26/quand-robert-menard-de-rsf-legitime-la-torture#transcript (sitio consultado el 28 de agosto de 2007).
Salim Lamrani es profesor, ensayista y periodista francés especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado los libros: Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005), Cuba face á l’Empire (Genéve: Timeli, 2006) y Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006). Acaba de publicar Double Morale. Cuba, l’Union européenne et les droits de l’homme (Paris: Editions Estrella, 2008).
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr