Entre
las condiciones que prevalecen hoy en día en el escenario internacional, y de
las cuales hizo referencia el mandatario ruso, y las que seguramente serán
determinantes para la próxima reconfiguración geopolítica, destacan por ejemplo
la independencia que declararon tanto la república de Osetia del Sur como
Abjasia de Georgia y la de Kosovo de Serbia; cabe señalar que en los tres casos
dicha independencia ya ha sido reconocida por algunos países de la comunidad;
asimismo, destacan los planes de
De
esta manera, si analizamos en su conjunto todos estos eventos y otros mas,
podemos asegurar que en esta nueva fase de la confrontación entre Rusia y
Estados Unidos y sus aliados de
Por
ejemplo, en lo que respecta a Rusia, destacan su fortaleza económica, que en
gran medida se debe a su potencial energético, sobre todo de gas natural; sus
avances científico-tecnológicos, que le permiten contar hoy con un ejército
fuertemente pertrechado con armas modernas; un volumen grande de reservas
monetarias internacionales y; finalmente, una diplomacia que, a través de su
nueva Doctrina de Política Exterior, proyecta la búsqueda del diálogo y la
cooperación y al mismo tiempo, la defensa del territorio nacional.
En
lo que se refiere a Estados Unidos y a
Todos
estos factores son los que indudablemente forjarán el nuevo escenario geopolítico
en el siglo XXI, en la era que el canciller ruso, Sergei Labrov, llamó la de la
"Post Pax Americana", es decir la que deberemos vivir los habitantes
de este planeta sin el llamado "Proyecto para un nuevo siglo
americano", que fue preparado por los Halcones de Washington en 1994, y el
cual tuvo una vigencia de apenas un poco más de una década.
De
esta manera, en el marco de la actual situación política internacional, que hay
que reconocer no fue forjado por Rusia sino más bien por las ambiciones expansionistas
de
Por
esta razón, está claro, que las acciones que actualmente llevan a cabo las
fuerzas militares rusas tanto en el Cáucaso como ahora también en Venezuela,
han sorprendido a sus enemigos, ya que no esperaban que la recuperación de
Rusia en el ámbito militar fuera tan rápida. En su discurso de inauguración en
sus labores en
Ahora
Rusia, en el nuevo contexto político mundial, y en el cual el Estado comienza a
recuperar la posición que tuvo antes de que lo combatiera el neoliberalismo,
inicia la labor de tejer redes de amistades que le permitan aumentar su propia
seguridad, y al mismo tiempo no atentar contra la de ningún otro país; además
bajo esta nueva tónica, Rusia desea posicionarse políticamente fuera de su
territorio, no con afanes expansionistas sino para responder a los desafíos que
le hacen sus enemigos del exterior; esto lo lleva a cabo a pesar de los enormes
gastos que debe realizar para mantener segura su frontera, sobre todo después
del arribo al poder, en las naciones adyacentes a Rusia, de gobernantes pro
estadounidenses que llegaron al poder gracias a las llamadas revoluciones de
colores que financiaron Washington y Bruselas.
Una
muestra del nuevo poderío ruso, lo es indudablemente el arribo de dos
bombarderos estratégicos rusos Tu-160, que aterrizaron el pasado 10 de
septiembre, con el objetivo de realizar entrenamientos conjuntos con
efectivos venezolanos. ElTupoliev 160,
conocido como Blackjack en la clasificación de
Cabe
recordar que este avión es considerado el más poderoso del mundo; puede llevar
hasta 40 mil kilogramos en bombas de caída libre o guiadas por láser y dos
sistemas rotatorios de lanzamiento de misiles nucleares (seis de crucero con
ojivas nucleares y 3 mil kilómetros de rango y 12 de corto alcance) cada uno.
Como se sabe, el patrullaje de aviones estratégicos de Rusia sobre aguas
neutrales del Ártico, Atlántico, Pacífico y Mar Negro se reanudó el 17 de
agosto de 2007, por decisión el entonces presidente Vladimir Putin.
La
presencia de estos dos aviones rusos en territorio venezolano, así como también
la de varios barcos que arribarán el próximo mes de noviembre a las costas de
la nación, lo que efectivamente es inédito en los anales militares de
Sudamérica, ocurre en el marco del derecho internacional y de ninguna manera es
violatoria de las normas que rigen las relaciones entre las naciones. En este
sentido, hay que reconocer que Rusia lleva a cabo acciones militares en América
Latina, algo que otras naciones realizan en esa región y en otras del planeta
de manera permanente. Al respecto, militares rusos han señalado que ambos
aviones realizarán vuelos de entrenamiento sobre aguas neutrales y que el 15 de
septiembre regresarán a su base en Rusia. Esto significa que los vuelos de los
aviones rusos se realizaran en estricta observancia de las normas
internacionales sin violar fronteras de países extranjeros.
Para
algunos analistas, con la actividad marítima y aérea de las tropas rusas en
Venezuela, a la que se podría añadir en el futuro, la recuperación de las
estructuras militares que en el pasado tuvo Rusia en Cuba, durante la época
soviética, y tal vez el establecimiento de bases militares en Venezuela, algo
que ofreció hace unos meses el presidente venezolano a su homólogo ruso, tanto
Moscú como Caracas, envían un mensaje contundente a Washington, en el sentido
de que su recién reactivada IV Flota en el Océano Atlántico, será vigilada de
manera permanente, tal y como ocurre en otras regiones del planeta, donde
Estados Unidos lleva a cabo también labores de vigilancia y espionaje.
De esta manera, se puede concluir que hoy en día, la comunidad internacional presencia el fortalecimiento de una alianza entre Rusia y Venezuela, con el propósito de demostrar al mundo, pero sobre todo a Estados Unidos, que hoy, efectivamente se comienza a abandonar la unipolaridad, misma que prevaleció durante el retiro de Rusia del escenario internacional y que se están construyendo nuevas estructuras geopolíticas, económicas, energéticas y financieras de carácter multipolar, y en el marco de las cuales se presentará la nueva lucha por el poder mundial; en esta participarán dos puntos de vista muy distintos; uno de ellos, el de los países como Rusia y Venezuela, que promueven la defensa de los valores nacionales, y el otro, el de las naciones que desean un planeta globalizado en todos sus aspectos y con todos sus defectos.
*Dr. Miguel García Reyes, Presidente del Centro de Investigaciones Geopolíticas en Energía y Medio Ambiente de México, A.C