El quebrado banco Lehman Brothers puede ser vendido al británico Barclays. Una suerte de huracán financiero azotó a EE UU en la última semana.
El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz calificó de “monstruoso” el plan de apoyo al sector bancario de Estados Unidos —que atraviesa su peor crisis en años—, anunciado, ayer, por el Presidente George W. Bush, que incluye un aporte de 700 mil millones de dólares, por considerar que los efectos de éste recaerán directamente sobre la economía real de ese país, es decir, en los contribuyentes que, seguramente, verán aumentados sus impuestos.
Este plan “no es más que una solución a corto plazo”, condenó el experto, quien ve en la crisis actual “el fin de un modelo económico desastroso”, así como el término de “la ideología que profesa que los mercados libres y desregularizados funcionan siempre”.
El plan salvador que propone la administración de George W. Bush —en un intento desesperado por no ver corroído su sistema financiero—, ya supera la barrera del billón de dólares (cal sumarlo con las anteriores inyecciones de recursos). El Mandatario justificó la medida diciendo: “Una gran solución para un gran problema”. El congreso estadounidense, por su parte, estudia la aprobación del plan de salvataje del titular de la Casa Blanca.
Ayer también se dio a conocer la decisión de un juez de bancarrotas norteamericano que aprobó un plan para que el quebrado banco de inversiones, Lehman Brothers pueda ser vendido al banco británico Barclays.
La debacle de éste grande de Wall Street, así como la crisis de célebre Merryl Lynch y la casi quiebra de la tercera aseguradora del mundo, AIG conformaron una suerte de huracán, categoría cinco, que azotó a Estados Unidos y, por efecto dominó, a las principales economías del mundo.
Todo se inició en julio del año pasado, cuando se desató la crisis inmobiliaria, producto de los créditos blandos tras el 11 de septiembre, cuando los terroristas le dieron el primer golpe al corazón financiero de EE UU.
Viejos conocidos del desequilibrado centro financiero mundial, Nueva York, fueron cayendo uno a uno: Bear Sterns, IKB, Fannie Mae, Freddie Mac. todos gigantes del sector inmobiliario que pagaron muy caro el precio de unos créditos que, si bien en su momento dinamizaron las cuentas del coloso demolido en la zona cero, ahora se lleva por delante al sistema financiero estadounidense.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha actuado como un verdadero bombero en las últimas semanas para apagar los incendios de los mercados financieros: Financió la compra del banco Bear Stearns ($ 29.000 millones) y rescató por $ 200.000 millones a Fannie Mae y Freddie Mac.
La crisis ha llegado a niveles que se han tomado decisiones impensables en la competitiva economía gringa, como la nacionalización de AIG, que marcó un viraje de la tradicional política de no intervenir y dejar que el mercado se corrija por sí mismo, además de poner sobre la mesa la inédita figura del Estado como accionista de empresas.
La turbulencia de esta semana hizo recordar los días de la Gran Depresión de 1929, la peor crisis económica de ese país, aunque la mayoría de los analistas opinó que la actual situación no supera a la de aquel momento.
Más allá del plano económico, la turbulencia en Wall Street ha dominado la campaña de la elección presidencial del próximo 4 de noviembre, con el republicano, John McCain y el demócrata Barack Obama intercambiando ataques sobre quién ofrece el mejor enfoque sobre el tema.
Como lo ha definido el ex presidente de Cuba, Fidel Castro, el “Ike financiero” en que se ha convertido esta crisis bancaria, está muy lejos de hallar solución y dejar de trastocar con efectos negativos a las inversiones y mercados del mundo.
“Aunque quedan por precisar muchos detalles, el Tesoro y la Fed se dieron finalmente cuenta de la profundidad y la naturaleza sistemática de la crisis”, dijo John Ryding, economista de RDQ Economics. “Estas decisiones deberían actuar como un cortafuegos” en el actual incendio, dijo.
Versión de la entrevista de prensa.com de Panamá
CRISIS INMOBILIARIA.paquete de intervención anunciado por el Gobierno ESTADOUNIDENSE.
Stiglitz dice que medidas son ‘desatinadas’
Según el Nobel de economía el plan no responde directamente a la crisis inmobiliaria.
Recomendó al Gobierno conseguir la renegociación de las hipotecas de quienes están con el agua al cuello.
WASHINGTON, Estados Unidos
EFE
El paquete de intervención a gran escala en los mercados anunciado por el Gobierno de Estados Unidos está desatinado, pues no responde directamente a la crisis inmobiliaria, la raíz del problema, según el Nobel de economía Joseph Stiglitz, para quien “esto sólo es el principio de la crisis”.
Los mercados han recibido con exuberancia el anuncio de una intervención de cientos de miles de millones de dólares, pero Stiglitz dijo en una entrevista con EFE que el ciudadano común debería estar muy preocupado, pues el país, a su juicio, está al borde de la recesión.
En lugar de comprar la deuda “tóxica” de los bancos, que nadie quiere, el Gobierno debería conseguir la renegociación de las hipotecas de las personas que están con el agua al cuello, dijo.
Stiglitz cree que la crisis es una consecuencia de la “mala gestión” de la administración republicana y de la Reserva Federal, que no supervisó debidamente el sistema financiero y emborrachó a Wall Street con liquidez antes de la crisis.
También la vincula con Irak, que es “La guerra de los tres billones de dólares”, según reza el título de su último libro, en el que da una estimativa “conservadora”, según él, del costo del conflicto para Estados Unidos.
Stiglitz, quien recibió el Nobel en 2001 y ahora es profesor en la Universidad de Columbia, habla desde el bando demócrata y con conocimiento de los entresijos del Gobierno, pues fue el principal consejero económico de Bill Clinton cuando era presidente.
Actualmente asesora a Barack Obama, el candidato presidencial demócrata, pero en la entrevista dijo hablar en nombre propio.
Al preguntársele su opinión del programa de intervención en los mercados financieros anunciado por el Gobierno de Estados Unidos, Stiglitz expresó que ni es suficiente, ni se ha hecho de forma correcta, ni aborda el problema fundamental, que es la gran cantidad de ejecuciones de hipotecas.
El sistema se está desangrando por el peso de la deuda y parte de esa deuda se debe a la guerra en Irak.
Stiglitz confirmó que la guerra ha contribuido al debilitamiento de la economía y aseguró que en 2008-2009 está previsto que tengamos el mayor déficit presupuestario de nuestra historia.
“La guerra también ha contribuido al alto precio del petróleo. Hemos drenado nuestra economía para comprar petróleo” expresó.
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MORGAN STANLEY: ¿Nueva crisis?
Pese a la recuperación de la bolsa al final de la tarde del pasado viernes, una nueva tormenta comenzaba a formarse en el panorama financiero estadounidense:
Morgan Stanley.
El Financial Times dijo que Morgan Stanley lleva a cabo “frenéticos intentos” para encontrar un socio y discute vender parte del grupo a la China Investment Corp., que subiría su participación en el banco de inversiones del actual 9,9% 49%. Las acciones de Morgan Stanley habían caído un 32% desde el lunes
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“Estamos preparados”
Texto: AFP
El presidente Chávez culpó de la crisis a “los grandes especuladores” financieros. Las reservas del BCV no están en peligro.
El presidente venezolano Hugo Chávez, afirmó, ayer, que el país está preparado para contrarestar los efectos colaterales que pudiera causar la crisis financiera estadounidense sobre el escenario económico nacional.
“Estamos en condiciones de aguantar este terremoto financiero. El país seguirá su marcha. Nosotros afortunadamente, sin que esté diciendo que esto no nos va a afectar, va a afectar a todo el mundo y también a América Latina y por tanto a nosotros, pero hemos venido desenganchándonos de ese sistema perfecto hace ya varios años”, dijo Chávez.
El presidente culpó de la crisis a “los grandes especuladores” financieros e ironizó sobre los pasos dados por el Mandatario estadounidense George W. Bush, que ordenó inyectar multimillonarios aportes en dólares a bancos, aseguradoras y en el mercado bursátil para impedir una bancarrota.
“Fíjense, está virando Estados Unidos hacia el socialismo, están nacionalizando y haciendo intervenciones del Estado, en la cuna del neoliberalismo”, bromeó Chávez.
En medio de una reunión ministerial para tratar el tema del presupuesto de la nación del 2009, el presidente dijo que se reunió con el Banco Central de Venezuela para discutir el tema del huracán financiero. “Ya no están en peligro” añadió Chávez al referirse a los 39.163 millones de dólares en reservas internacionales reportadas hasta la semana pasada por el BCV.
El presidente concluyó su intervención afirmando que su Gobierno permanece alerta ante la crisis y exhortó a la población a continuar con sus esfuerzos de construcción de un modelo socialista en Venezuela.