1-10-2008. Alan Freeman tiene 62 años y es uno de los principales referentes vivos
de la economía marxista. Enseña en Greenwich y asesoró al alcalde de
Londres, Ken “el Rojo” Livingstone. Especialista en finanzas
internacionales, visita Buenos Aires cada vez que puede y en 2004
organizó un Comité de Justicia Económica para la Argentina, desde donde
fustigó al FMI por condicionar al país. En una charla con este diario,
pronosticó que el dólar “va a devaluarse enormemente” y que la crisis
norteamericana “va a durar 15 años”. También dijo que pagarle al Club
de París y a los acreedores que rechazaron el canje puede servir si
frena eventuales embargos, pero que sería “tonto” hacerlo para caerle
bien al mercado financiero internacional. “Ese mercado no existe más”,
opinó.
–¿Estamos viviendo una crisis del capitalismo?
–Lo
que entró en crisis es el liderazgo capitalista de Estados Unidos. No
el capitalismo en sí. El problema es que Estados Unidos fue la
principal locomotora del capitalismo desde 1937 y ahora ya no puede
jugar ese rol. Pero el otro problema es que nadie puede reemplazarlo.
–¿Entonces vamos a un mundo más multilateral, con varias potencias, o a una pelea violenta por ese lugar?
–Son
sinónimos. Muchos dicen que podemos ir pacíficamente a un mundo más
multipolar. Pero el capitalismo requiere ser un solo sistema mundial,
que haya una sola moneda de referencia y un solo sistema financiero.
Todas las experiencias de momentos con equilibrios de poder
multilaterales terminaron en bloques que confrontan despiadadamente.
Ninguna fue pacífica.
–¿Cuál es el antecedente inmediato?
–La
última experiencia es la decadencia del Reino Unido, a partir de 1873.
Pero en aquel momento había espacio para competir. Por eso surgió y
llegó a su apogeo el imperialismo. Ahora no quedan esos espacios
vacantes.
–¿Qué va a pasar con el dólar?
–Va a devaluarse enormemente.
–¿Pero cuándo? ¿Los inversores grandes no siguen refugiándose en el dólar por el temporal?
–Sí,
pero yo hablo del mediano plazo. Hoy las potencias como China, Rusia y
la India quieren mantener al dólar como patrón para seguir
exportándole, en definitiva, a Estados Unidos.
–¿Cómo ve el futuro de los alimentos que exporta la Argentina?
–Hay
muchas que están sobredemandadas y van a seguir caras. Pero la comida
para el consumidor también estuvo subiendo y eso es un riesgo. Su
precio es cada vez más especulativo. Va a haber mucha volatilidad.
–¿Cómo ve las estatizaciones de bancos de Bush y Europa?
–El
Estado vuelve, pero es de derecha. Yo siempre digo que cuando falla la
mano invisible aparece la mano negra. Están tratando de lograr a través
del Estado lo que querían que lograra el mercado: garantizar las
ganancias de los ricos. También las van a cuidar reprimiendo, si surge
un estallido social en Estados Unidos.
–¿Está bien pagarles al Club de París y a los holdouts en este momento?
–Creo
que la razón que dio el Gobierno es que el país debe volver al mercado
de capitales. Si es así, es algo tonto. Porque no hay más mercado de
capitales. Se fue el lunes y no va a volver.
–¿Para qué otra cosa podría servir?
–Para
darle estabilidad a la región y remover obstáculos para el Banco del
Sur, como los pedidos de embargo que lo podrían trabar. Los países de
América Latina tienen que comerciar más entre sí, armarse como un
bloque.
–Pero a ese banco lo impulsa Venezuela y el Gobierno no quiere mostrarse dependiente de Chávez...
–Todo
el mundo depende de alguien. ¿Qué prefieren, depender de China? Pueden.
Lo único que no conviene es elegir a Estados Unidos porque está
implosionando, envuelto en una crisis que va a durar 15 años. No le va
a extender una mano de ayuda a nadie.