Israel con su invasión
y ataques contra el pueblo palestino, sigue los pasos de sus verdugos,
los nazis; que exterminaron a los judíos bajo el mando de Adolf Hitler.
La matanza que desarrolla en la franja de Gaza no tiene precedentes,
al igual que la intervención de EEUU en Irak, la sangrienta ofensiva
sionista, canta victoria sobre la muerte de civiles; niños, mujeres
y ancianos, seres humanos no vinculados a la guerra.
Con todo el poderío
militar que posee Israel, quiere borrar del mapa a la población Palestina,
teniendo como excusa la persecución al Grupo Hamas. Piedras y dignidad,
es con lo que cuenta el pueblo Palestino para enfrentar esta agresión
desproporcionada, ante la indiferencia y complicidad de los organismos
internacionales y gobiernos displicentes con el genocidio que comete
Israel.
Ante este hecho deshumanizador,
cruel y atroz sobre los hombros y conciencia de los ciudadanos israelíes
en el mundo pesará las muertes ocasionadas por su gobierno fascista;
que riega de sangre inocente y civil estas tierras sagradas para la
humanidad.
El repudio de todos los pueblos del mundo ante este hecho debe ser contundente, que debe incluir revisar las relaciones de sus países con un estado asesino como Israel, so pena de convertirse en aliado o cómplice de las muertes de civiles que deja tras su paso el ejercito de la muerte judío; Israel lejos de ser hoy el pueblo elegido de Dios, es la encarnación de satanás en la tierra Palestina.
*Periodista