Onjetivos geoestrátegicos del imperialismo: exterminar Palestina, atacar Irán y ser hegemón de Oriente

 Los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen dos veces: una vez como tragedia y otra, como farsa (K. Marx). Los preparativos y los objetivos de la invasión israelí a Gaza conservan mucha similitud con la agenda que Estados Unidos y sus aliados elaboraron para invadir y ocupar a Irak.

Los planes del sionismo internacional centrado en los Estados Unidos y en Israel necesitaban la razón del [ataque preventivo]. Ella se construye en la farsa, según la cual, Hamas está apertrechado de armas de destrucción masiva. Tal armamento en realidad consiste en unos cohetes Qasssem, cuyo poder destructivo de una veintena de ellos no alcanza ni en ficción el poderío de un misil israelí. Otra razón es que Hamas [violó la tregua] firmada con el Estado Sionista, cuando en realidad fue éste quien rompió la tregua de alto fuego, cuando el 4 de noviembre asesinó a 19 palestinos, además de incumplir otra cláusula de la tregua que exigía a Tel Aviv abrir los pasos fronterizos y levantar el bloqueo.

Ni [los cohetes de Hamas] ni [la inventada violación de la tregua por Hamas] explican la incursión militar devastadora de Israel por aire, agua y tierra contra Palestina. Con esta destrucción de los palestinos encerrados en la Franja de Gaza, Tel Aviv, persigue otros objetivos: desaparecer a Hamas y poner fin a la idea de un Estado palestino, allanando el siguiente objetivo: [atacar a Irán] con la ayuda de los gobiernos occidentales y los países árabes. Los últimos acontecimientos apuntan hacia ese fin. Teherán acusó a Arabia Saudí de ser responsable de la estruendosa caída del precio del petróleo. Sorprendentemente, también el grupo libanés de Hezbolah, hermano de Hamas está actuando con cautela, no quiere entrar en el conflicto bélico; además mantiene distancia respecto a Irán para no enemistarse con los gobiernos árabes.

Irán increíblemente se debate entre [apoyar o no a los palestinos], a pesar de ser el objetivo esencial del imperialismo. Algunos sectores del régimen iraní piden a la máxima autoridad del país, Alí Jamenei, entrar militarmente en guerra contra Israel, otros, han advertido que justamente el ataque a Gaza puede ser una de las trampas tendidas por Israel para involucrar a Irán en esta batalla y conseguir el pretexto de atacar el país. Los gobernantes del Estado Islámico de Irán y el pueblo iraní, con su tímido respaldo de micrófono no frena la destrucción definitiva de Palestina, aunque la misma signifique precisamente el comienzo de su agonía. Irán es el verdadero botín de guerra. Pero, Irán antepone ‘su salvación’ a la solidaridad militante. Acaso no comprenden los pueblos sirio, iraní y libanés que las tendencias inherentes del capitalismo mundial -que dieron lugar a dos guerras mundiales; al colonialismo y a la violencia imperialista; al fascismo y al militarismo- han explotado y de nuevo han salido a la superficie de la política mundial. Muchos ya hemos expresado nuestra oposición a esta barbarie que es la violencia imperialista, y hemos captado en su dimensión, que no sólo es el futuro de Oriente Medio y Oriente Próximo, sino que es también la supervivencia de la Humanidad. La cuestión del control del petróleo va más allá; el esfuerzo de los Estados Unidos e Israel es una cuestión más amplia [asegurar la hegemonía mundial, rehacer el mundo para beneficio de sus intereses y sobre todo prevenir que sus rivales europeos y asiáticos le sean un obstáculo].

Hay que resaltar que el Estado Islámico de Irán está cercado no sólo por vacilar, sino porque está rodeado por el enemigo territorialmente. Sus fronteras están invadidas por dos superpotencias nucleares: al este, Afganistán está invadida por Estados Unidos y Gran Bretaña; al oeste, Irak destruida e invadida por Estados Unidos y Gran Bretaña, y a menos de 2000 kms, Israel, única potencia nuclear en la región. Se agrega que esas tres potencias –Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel- amenazan a Irán con lanzar un ataque militar preventivo.

El exterminio de Palestina; las amenazas y los preparativos de ataque contra Irán por Estados Unidos e Israel; el chantaje y la intimidación a Siria y al Líbano; el reacomodamiento de las fuerzas armadas estadounidenses son factores que en su conjunto conforman un cóctel explosivo sumamente peligroso para desatar una guerra generalizada en Oriente Medio y en Oriente Próximo. Ahora bien, se mire por donde se mire, la actual situación en las regiones de Oriente [Medio y Próximo] es consecuencia directa de la dominación imperialista del área y de su instrumento destructivo el Estado reaccionario teocrático y dictatorial de Israel.

Finalmente, es necesario señalar que si las masas trabajadoras de Latinoamérica y de Europa avanzan en su proceso de recuperación política y se movilizan no sólo a favor de sus propios intereses inmediatos, sino contra el imperialismo. Y a su vez apoyen solidariamente a los pueblos del Oriente Medio y del Oriente Próximo, se podría frenar primero y después derrotar la ofensiva de Estados Unidos e Israel en la región.

Para esto son importantes las manifestaciones de masas contra la guerra en Afganistán, en Irak y en Palestina. Pero tan o más importante son las medidas políticas y económicas que estas masas movilizadas puedan iniciar, tales como, bloqueos económicos, suspensión de embarques de armas, lucha por la suspensión inmediata de la ayuda económica y militar a Israel.

¡FUERA DE LA PATRIA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR, LOS SIONISTAS ASESINOS DE LA EMBAJADA DE ISRAEL!

¡RESISTE Y LUCHA HEROICA PALESTINA!


marialinares36@yahoo.es



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