Recientemente, el Primer Ministro Vladimir Putin formuló desde Rusia un diagnostico referido al temor general capitalista, refiriéndose de la siguiente manera: “Ha llegado el tiempo para la iluminación. Debemos con calma, y sin regodeo, evaluar las causas profundas de esta situación y tratar de mirar hacia el futuro”.
Posteriormente, en el discurso de ceremonia en la apertura del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, advirtió a los EE.UU. “…que aprendan de la historia rusa del siglo pasado, es decir, la Casa Blanca no debería ejercer una intervención excesiva en la actividad económica y una fe ciega en la omnipotencia del Estado”.
En nuestro país, Venezuela, el celebre Doctor en Ciencias Políticas, Franz Jhon Tenesson Lee, advertía que “…estamos en las vísperas galácticas de una nueva lógica, de la venidera era de una nueva ciencia, del nacimiento de una filosofía humana auténtica sin clases y de la victoria triunfal de homo novum, es decir, de una especie del colectivo y de la cooperación sabia, de una era de la sabiduría creadora y de la emancipación creativa y natural”.
Debemos crear un nuevo militante político de la conciencia, recordar con sentimiento las palabras de Simón Bolívar, al señalarnos: “Somos detestados por los mismos que disfrutaron de mis favores”. Y no permitir que se forme un nuevo elector opuesto al gobierno cuando observa que la gestión gubernamental se aparta de su verdadera función.
El militante debe fomentar con su trabajo un buen ejemplo, puesto que a la hora de la escogencia del elector en las maquinas electorales, estos no olvidaran los verdaderos sacrificios de un gobierno y los sacrificios propios.
Podría afirmar que los electores no son insensibles a las realidades de una sociedad, estos, en constantes casos se involucran con su participación individual, esta puede variar dependiendo del lazo de solidaridad que orienta la naturaleza de la participación.
Actualmente sería muy complejo definir los lazos comunitarios, estos se expresaron con los más originales valores de espontaneidad recibidos en los dos flamantes procesos electorales, la población saltó de frenesí al paso del Presidente Hugo Chávez, éste oriento un nuevo estado actual sociológico muy particular, acompañando cuando recibe serias criticas a lo interno de la gestión gubernamental, pero ven en él, sinceridad, compromiso, pasión y fusión por resolver de inmediato los problemas medulares, estos pueden ser profundos o superficiales, muy difíciles para cualquier habitante, pero no a la disposición presidencial.
Estamos pues, forzados a impulsar el nuevo cambio, no tan solo de nuestra sociedad, es una nueva era, es el impulso transformador y constructor de un nuevo hombre y de una nueva mujer. Éste es el tiempo, otro, sería perdernos por los próximos 200 años.
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(*) DOCTORANDO
PUBLICADO EN WWW.APORREA.ORG
