El propio Uribe reiteró que no va desmilitarizar ninguna zona del país para negociar allí un canje de retenidos por insurgentes presos.
En un breve discurso, el mandatario calificó a los integrantes de las FARC como "terroristas hitlerianos" y les reclamó la entrega de los cadáveres de los once diputados que murieron en medio de un ataque del Ejército, mientras se encontraban retenidos.
Las declaraciones de Uribe se produjeron pocas horas después de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se comprometiera a ser garante de un eventual intercambio humanitario y pidiera a Bogotá y a las FARC señales para destrabar las negociaciones.(PULSAR)