Washington, 9 sep (PL) El gobierno estadounidense está implicado de alguna forma en los atentados del 11 de septiembre de 2001, según un editorial de El Diario-La Prensa que resume las sospechas de miles de personas en el país.
Una encuesta de la consultora Zogby reveló que el 51 por ciento de los norteamericanos cree que Bush y su vicepresidente Richard Cheney orquestaron una autoagresión para justificar el militarismo de los últimos tiempos.
El periodista Luis Barrios especula en su columna semanal en el rotativo neoyorquino que Osama bin Laden trabaja para los organismos de inteligencia subordinados a la Casa Blanca, a la que beneficia con cada aparición.
Barrios agrega que todas las declaraciones de bin Laden favorecen al presidente norteamericano, ya sea para aunar fuerzas en torno a su llamada guerra contra el terrorismo, garantizar su victoria en las últimas elecciones o, defender el mantenimiento de tropas en Iraq.
La víspera, Bush aprovechó la más reciente grabación del líder de Al Qaeda para resaltar la necesidad de retener a las tropas del Pentágono en la nación árabe y Afganistán como guardianes de la seguridad estadounidense.
Si bin Laden menciona a Iraq es porque quiere lograr algo en ese país, enfatizó Bush, quien fijó para este martes 11 de septiembre la presentación de un informe político y militar al Congreso, en medio del dolor popular por el sexto aniversario de los atentados.