La justicia española descartó este miércoles que el grupo separatista vasco ETA haya participado en los atentados del 11 de marzo de 2004, que cobraron la vida de 191 personas y dejaron heridas a más de mil 800.

La sentencia, firmada este miércoles por los magistrados de la Audiencia Nacional, Fernando García Nicolás, Alfonso Guevara y Javier Gómez Bermúdez, afirma que "ninguna prueba avala la tesis" de que la organización ETA participó en dichos ataques.

El fallo judicial considera probado que los atentados fueron perpetrados por un grupo que reivindica a la organización Al Qaeda.

La tesis de una presunta implicación de la organización ETA fue formulada durante el juicio, que duró poco más de cuatro meses, por la defensa de los acusados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun. De igual forma, fue amparada por el grupo parlamentario del Partido Popular (PP) en el Congreso español y algunos de sus principales dirigentes.

Tres de los ocho principales acusados, fueron condenados por la justicia española a 40 mil años de prisión. Se trata de Jamal Zougam, autor material que fue reconocido en uno de los trenes, Othman El-Gnaoui, uno de los principales responsables del atentado y el minero español José Emilio Suárez Trashorras, confidente de la policía, traficante de drogas y principal suministrador de los explosivos.

Zougam y El Gnaoui fueron declarados culpables de 191 asesinatos y de causar dos abortos, de mil 856 asesinatos en grado de tentativa y de cuatro delitos de estragos terroristas.

Por su parte, al español José Emilio Suárez Trashorras, quien facilitó los explosivos utilizados en los atentados, se le aplicó la atenuante de "anomalía psíquica".

De forma sorpresiva fue absuelto uno de los tres acusados de ser autor intelectual de los atentados, Rabei Ousmane Sayed Ahmed alias "Mohamed el Egipcio", detenido en Milán (Italia), además de los españoles Antonio y Carmen Toro Castro, relacionados con Trashorras.

Del resto de los ocho principales acusados, para los cuales el fiscal pedía también casi 39 mil años de prisión, el marroquí Youssef Belhadj, acusado de ser autor intelectual y sospechoso de ser el portavoz de Al Qaeda en Europa (apareció en un vídeo reivindicando los atentados) fue condenado a 12 años de cárcel.

Otros siete de los 28 acusados; Antonio Toro, Carmen Toro, Emilio Llano, Mohamed Moussante, Javier González Díaz e Iván Granados, además de Brahim Moussaten, que ya fue exculpado durante el juicio, también han sido absueltos.

El fallo del tribunal también dictamina una indemnización para las víctimas de los atentados terroristas, que va desde los 30 mil hasta el medio millón de euros (unos 43 mil 300 a 722 mil dólares).

Los atentados ocurrieron a sólo tres días de las elecciones generales en las que el conservador Partido Popular, entonces en el Gobierno, fue derrotado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

La dinamita

La sentencia declara probado que los explosivos que estallaron en los trenes y los que emplearon los suicidas que tres semanas después se quitaron la vida al verse rodeados por la Policía, procedía de Mina Conchita, en la región de Asturias (norte de España).

De igual forma, considera que la mochila desactivada en un parque de Vallecas correspondía a una de las 13 que los atacantes colocaron en los trenes.

"Toda o gran parte de la dinamita" usada en el atentado y empleada por los suicidas en Leganés "procedía de la mina Conchita", aseguró el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez. "No se sabe con absoluta certeza la marca comercial" de la dinamita, pero eso "no impide llegar a conclusiones judiciales".

"Hoy se ha hecho justicia"

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que "hoy se ha hecho justicia" con la sentencia por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y aseguró que esa será "la respuesta que tendrán los que intenten alterar por la fuerza" la libre convivencia de los españoles.

En declaraciones desde el Palacio de la Moncloa, Rodríguez Zapatero felicitó a las fuerzas de seguridad y a la Justicia española por su "averiguación imparcial de la verdad y la protección de los derechos de las víctimas".

Agregó además que los atentados "han demostrado la gran fortaleza que tiene en nuestro país: el Estado de Derecho", puntualizó Zapatero.