TeleSUR _ 04/01/08 - La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó este viernes su indignación frente a los ataques llevados a cabo en los últimos días por el Ejército colombiano contra miembros de la comunidad de paz de San José de Apartado (noroeste), y que se han cobrado hasta ahora la vida de dos personas.
En una carta abierta al presidente colombiano, Álvaro Uribe, y a otras autoridades políticas y militares, la FIDH denunció una "práctica generalizada de amenazas y atentados contra el derecho a la vida" de los miembros de esta comunidad.
Condenó el asesinato el pasado 23 de diciembre de María Margarita Giraldo Usuga, que el Ejército presentó al día siguiente como guerrillera dada de baja en el combate.
Este acto intervino tras la amenaza del Ejército de "acabar con la comunidad y se añade a los asesinatos y amenazas llevados a cabo por los paramilitares, hechos que son de pleno conocimiento del Gobierno colombiano y de las fuerzas de seguridad", deploró la FIDH en un comunicado.
La organización urgió a Bogotá a condenar los crímenes perpetrados por los militares y pidió que éstos no queden "impunes".