Uribe presionó al presidente de la Corte Suprema de Justicia por investigaciones sobre su primo, el senador Mario Uribe, vinculado con paramilitares

Bogotá, 24 ene (PL) Los 23 magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Colombia cerraron hoy filas junto a su presidente, César Julio Valencia, quien fue acusado por el presidente Alvaro Uribe por injurias y calumnias.

En un comunicado leído por la vicepresidenta de la Corte, Isaura Vargas, el tribunal expresó su disposición para que las autoridades competentes realicen todas las investigaciones necesarias sobre la conducta de sus magistrados.

Pero al mismo tiempo respaldó de manera unánime la actuación de Valencia, de quien reconoció sus "intachables calidades personales, éticas y profesionales", así como su defensa constante de la independencia judicial y la separación de poderes.

El 18 de enero la Presidencia emitió un comunicado en el cual el presidente Uribe presentaba una denuncia contra el magistrado, lo que fue considerado el inicio de un nuevo choque entre el gobierno y el máximo órgano de justicia colombiano.

Ello se debió a que en declaraciones a un medio de prensa, Valencia dijo que el mandatario lo había llamado telefónicamente para expresarle en tono molesto su preocupación por las investigaciones sobre su primo, el senador Mario Uribe, vinculado con paramilitares.

Pero según la Presidencia, Uribe hizo la llamada sólo para hablar sobre la marcha del "caso Tasmania", alias del ex jefe paramilitar José Moncada relacionado con la llamada parapolítica, pero no para interesarse por su pariente.

El presidente de la Corte Suprema también ha sido apoyado por el polo Democrático Alternativo (PDA) principal fuerza de oposición, que calificó la actuación del mandatario como un intento de someter a ese órgano de justicia y pretender "linchar políticamente" a Valencia.

Al respecto, el senador Jorge Enrique Robledo, del PDA, expresó que de esa forma Uribe le cobra a la Corte el cumplimiento de su deber en el caso de las relaciones entre el paramilitarismo y buena parte de la cúpula política que respalda al gobierno.

Recordó que "casi todos los políticos involucrados con el paramilitarismo respaldaron a Uribe en las elecciones de 2006" y que este no es su primer ataque a la Corte.

Robledo significó que el juicio contra el magistrado se iniciará en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, a la cual calificó como "un aparato de bolsillo de Alvaro Uribe".


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