Caracas. 5 Mar. ABN. - El partido Colombia Democrática, que fundara el presidente Alvaro Uribe con su primo, el hasta ayer senador Mario Uribe, quedó huérfano. Sus Jefes naturales están hoy en la cárcel acusados de tener supuestos nexos con el paramilitarismo, reseña en la página Webb, Polo Democrático Alternativo.
- En la picota están detenidos Miguel De la Espriella y Alvaro García Romero.
- Mario Uribe fue llamado por la Corte Suprema a rendir indagatoria. Luego renunció al Senado.
Con el llamado a indagatoria al senador Mario Uribe Escobar, el partido Colombia Democrática, el mismo que fundara el congresista con el hoy presidente de la República, Alvaro Uribe Vélez en agosto de 1985, perdió a sus principales figuras.
Alvaro García Romero, segundo en la lista de esta colectividad para el Senado, está preso en la cárcel de La Picota. Igual suerte corrió el tercer renglón, Miguel De la Espriella. El turno ahora fue para la cabeza de lista y fundador Mario Uribe Escobar, quien la Corte Suprema de Justicia lo llamó a rendir indagatoria (al igual que García y De la Espriella), por supuestos vínculos con las autodefensas.
El senador Mario Uribe Escobar renunció a su curul en el Senado luego de su llamamiento a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia.
Álvaro García Romero y Miguel De la Espriella, elegidos para el Senado en el segundo y tercer puestos de la lista de ese partido, están en prisión.
Uribe Escobar, primo y socio político del presidente Álvaro Uribe durante muchos años se sometió a la justicia ordinaria en cabeza de la Fiscalía General de la Nación.
Colombia Democrática se enorgullece de contar con el presidente Álvaro Uribe, entre sus fundadores. El cabezote de su página web exhibe las imágenes de Mario Uribe y del presidente Uribe, con esta leyenda: "Álvaro Uribe Vélez, fundador del Partido".
Los casos más graves
García Romero, uno de los primeros congresistas encarcelados por sus relaciones con los paramilitares, enfrenta los cargos más duros de todos los legisladores presos.
La Corte lo llamó a juicio bajo el cargo de ser el ’determinador’ de la matanza, perpetrada por los paramilitares de Rodrigo Mercado Pelufo, alias ’Cadena’, en octubre del 2000, conocida como la "masacre de Macayepo".
También lo acusó de intervenir en la muerte de Georgina Narváez Wilches, una testigo electoral que en 1997 denunció fraude en la elección del gobernador de Sucre, que terminó con el triunfo de Erik Morris (también preso en la actualidad) y agregó un cargo más por peculado, pues supuestamente García usó su influencia en el departamento para desviar dineros públicos.
Miguel De la Espriella, el otro senador de Colombia Democrática tras las rejas, fue uno de los principales protagonistas del ’Pacto de Ralito’ y uno de los primeros en admitir que hizo trabajo político para los paramilitares.
