(21 de marzo de 2008) En horas de la mañana las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia emitieron un comunicado en el cual descartaban acusaciones que se hacen en su contra, así como insinuaciones sobre presuntas relaciones con Gobiernos Latinoamericanos, específicamente Ecuador y Venezuela, los cuales estuvieron implicados en un impasse internacional con Colombia por invasión a territorio ecuatoriano, el cual se intentó justificar bajo la excusa del ataque al narcotráfico y que fue rechazado en la plenarias de la "Cumbre de Río" y de la OEA. En el documento se niega de igual manera que exista un supuesto apoyo financiero y suministro de armas al grupo guerrillero por nación alguna.
También exigen la presentación de los 11 detenidos que supuestamente posee en sus manos el Gobierno Colombiano producto de la violación a los principios internacionales de soberanía y respeto a los territorios de otras repúblicas.
A continuación se presenta el comunicado de las FARC-EP:
Luego
de los dolorosos sucesos del Ecuador en los que resultó muerto el
Comandante Raúl Reyes, y en el que también cayeron algunos de sus
escoltas y una decena de civiles, las Farc desean hacer las siguientes
precisiones:
1. La operación militar llevada a cabo por el
Comando Sur del ejército de los Estados Unidos y sus subalternos
colombianos, fue una flagrante violación a la ley internacional, a la
soberanía y al territorio de una República hermana, un agravio
inadmisible a la dignidad de todo un país y a la conciencia
latinoamericana. Ni los más rebuscados argumentos como los de defensa
preventiva, persecución en caliente o guerra al terrorismo, esgrimidos
por el gobierno de Colombia, pudieron justificar tan execrable acción.
No habrá patente de corso para que el gobierno de Colombia actúe como
el 'Israel' de Latinoamérica, bajo el nuevo concepto imperial gringo de
la soberanía limitada. Es en la práctica la conclusión del grupo de
Río, reunido en Santo Domingo.
2. De ninguna manera aceptamos
el chantaje que se pretendió montar contra los gobiernos de Ecuador y
Venezuela a través de un computador que, ni con blindaje especial,
hubiese podido resistir el bombardeo que pulverizó todo a su alrededor.
Lo que Uribe busca con las 'bombas inteligentes' de los Estados Unidos
es desviar la atención del país que le exige renunciar a la Presidencia
de la República por genocida, narco mafioso y paramilitar.
3.
Con la honrosa excepción de la organización danesa 'Guerreros y
Amantes' que hicieran una donación simbólica a las Farc, no hemos
recibido ni dólares ni armas de nadie. Aquí el único que ha aportado
millones y millones de dólares y armas de destrucción de todo tipo, es
el gobierno de los Estados Unidos para que el de Colombia dispare
contra su propio pueblo, en el marco de su política de predominio
mundial y de recolonización neoliberal. ¿Quién legitimó esto? ¿Qué
derecho pueden invocar para oprimir y masacrar a un pueblo, como lo
están haciendo con Colombia? Lo ético sería ayudar al débil, no al
poderoso. La ayuda debiera ser para los oprimidos, no para los
opresores. Nadie que tenga conciencia puede permanecer impasible ante
ese crimen continuado que significa el apoyo militar y económico de
Washington a sus títeres de Colombia. Que cese ya de llamarse
terrorismo a la guerra de los débiles contra la opresión y guerra al
terrorismo de los Estados poderosos contra los pueblos.
4.
Toda la maquinaria mediática fue activada para mentir y vomitar fuego
contra Ecuador y Venezuela; y también contra las Farc. ¿Les inquieta
acaso el resurgimiento de sus cenizas de la Colombia de Bolívar? Se
dirigen a la opinión pública de nuestros países y del mundo como si se
tratara de una masa desprovista de raciocinio. Sólo países
desarrollados, como Estados Unidos y otros, tienen las condiciones y la
tecnología requerida para procesar uranio, y no una guerrilla que aún
pelea por la dignidad de un pueblo con fusiles y hasta con palos.
Podemos decir con el Libertador Simón Bolívar que 'nosotros no tenemos
más armas para hacer frente al enemigo que nuestros brazos, nuestros
pechos, nuestros caballos y nuestras lanzas'. Lo que está claro es que
los Estados Unidos están buscando cualquier pretexto para agredir a
Venezuela y robar así el petróleo que no han podido sustraer de Irak.
5.
Para nadie es un secreto que las Farc son una guerrilla bolivariana. Y
que no solamente con Chávez, sino con la gran masa de pueblos y de la
gente pensante de Nuestra América, coincidimos en el ideario
bolivariano. En Bolívar y en nuestros próceres nos encontramos todos;
no en la Doctrina Monroe, ni en la de Seguridad Nacional, o de
Seguridad Democrática, que son doctrinas foráneas, de los gringos,
fundadas en sus políticas geoestratégicas de expolio y dominación. Los
pueblos esperan a Bolívar y a sus héroes de la independencia porque son
ellos su única esperanza de dignidad y soberanía, de justicia social,
unidad y paz, sagrados bienes que les han sido arrebatados por siglos.
Desde luego no nos cansaremos de agradecer al Presidente Chávez su
apostolado por la paz, su persistencia humanitaria en el canje de
prisioneros, su convicción de que el camino de la paz empieza por el
reconocimiento de las Farc y del ELN como fuerzas beligerantes, y su
oferta del territorio de Venezuela, como escenario para la paz entre el
gobierno de Colombia y las insurgencias de las FARC y del ELN. Chávez
entiende que la paz de Colombia es la paz de Venezuela, y es también la
paz del continente.
6. La profunda crisis estructural de
Colombia no se podrá superar mientras exista un gobierno narco
paramilitar y pro yanqui que le tenga miedo al canje y a la paz, o que
viva arrebatado por la ilusión de una derrota militar de la guerrilla,
que no se dará nunca. Convocamos de nuevo a los colombianos a un Gran
Acuerdo Nacional que nos permita estructurar una alternativa política
de gobierno, con banderas programáticas que privilegien el bien común,
la soberanía, la democracia, la patria… Un nuevo gobierno que actuando
con la divisa de la paz, regrese sus tropas a los cuarteles, mande para
su casa a los gringos y convoque el diálogo de paz con la insurgencia,
garantizando la participación en el mismo de las organizaciones
políticas y sociales del país. El acuerdo de paz que surja de esa mesa
deberá ser refrendado por una Asamblea Nacional Constituyente que de
fuerza constitucional al futuro de paz y dignidad de Colombia. Entre
tanto, el pueblo deberá profundizar la resistencia, marchando contra el
terrorismo de Estado, la narco para política, la injusticia social, la
entrega de nuestra soberanía y levantado su voz por la paz y la unidad
gran colombiana.
7. Exigimos al señor Uribe presentar a los 11
detenidos que reconoció tener en su poder ante el Presidente Rafael
Correa el día de los hechos y pedimos a la comunidad internacional su
más resuelta solidaridad para evitar que este episodio desemboque en un
nuevo caso de desaparición forzada.
Por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo.
Secretariado del Estado Mayor Central de las Farc-EP.
Montañas de Colombia, Marzo 14 de 2008.