Nueva Delhi, 4 septiembre 2008. - La revelación de una carta secreta del presidente George W. Bush al Congreso sobre las reales intenciones de Estados Unidos en el acuerdo nuclear indo-norteamericano, tiene hoy al gobierno indio a la defensiva ante su opinión pública.
La misiva dirigida al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes precisa que Estados Unidos no está comprometido a mantener el suministro de recursos y tecnología atómica a la India, si Nueva Delhi realiza un ensayo nuclear o incumple otras condicionantes.
Corrobora, además, que el convenio responde efectivamente al Acta Hyde, una ley estadounidense, como alertaron los opositores en este país a ese arreglo.
La misiva la reveló el titular de ese comité legislativo Howard L. Berman un día antes que el Grupo de Suministradores Nucleares (GSN) decida en Viena si permite a la India participar en el mercado mundial de esos recursos. El primer ministro Manmohan Singh dijo al Parlamento en agosto de 2007, que el acuerdo no afectaba en manera alguna el derecho de la India a llevar a cabo pruebas nucleares en el futuro si fuera necesario.
Sin embargo, la carta que fue mantenida en secreto desde su envío hace nueve meses, contradice tal declaración.
Su divulgación desató una avalancha de críticas contra el gobierno de la Alianza Unida para el Progreso (UPA) que encabeza el Partido del Congreso (CP) tanto de las fuerzas de izquierda como del bando conservador en la oposición.
Un sondeo público realizado por el telediario Times Now refleja que el 100 por ciento de los encuestados opina que Estados Unidos engaño a la India.
Brinda Karat, miembro del Buró Político del Partido Comunista Marxista (CPI-M), que lidera el Frente de Izquierda, dijo a Times Now que el contenido de la carta secreta vindica de hecho la postura y decisión de su organización sobre ese pacto.
La dirigente recalcó que el gobierno de la UPA ha estado ocultando información sobre el controversial acuerdo nuclear y ahora parte de ella ha salido a la luz.
El Frente de Izquierda rompió su alianza con la UPA cuando, pese advertencias, optó por impulsar el pacto con Washington.
Por su parte, el conservador Partido Bharatiya Janata (BJP) exigió la renuncia de la administración de la UPA.
Ante insistentes preguntas de la prensa, la Cancillería india señaló que “por cuestión política, no comentará sobre correspondencia interna entre ramas de otros gobiernos”.
Reiteró que el país se guiará únicamente por los términos del acuerdo bilateral entre la India y Estados Unidos y el Acuerdo de Garantías Específicas, al tiempo que recuerda que Nueva Delhi observa una moratoria unilateral en pruebas atómicas.